Uzumaki Naruto: "¡Apuesto a que te mueres por saber mi nombre!"
Gaara: "No podría importarme menos".
Con sus manos firmemente plantadas en sus bolsillos, Shisui observó a su sensei de la academia repasar los fundamentos del lanzamiento de Shuriken. Era un día soleado a principios de febrero, pero el viento era tan frío que llevaba guantes y una bufanda para evitar el frío. No es que fueran muy efectivos contra el viento, pero cada pequeña capa ayudó.
No era el mejor chico vestido, pero no había esperado estar afuera por tanto tiempo. Aunque estaba lejos de ser el niño peor vestido de su clase, eso era seguro.
Su sensei era un hombre bajo con el pelo negro en retirada. Era una de esas personas que habla lenta y claramente cuando intenta explicarte algo. Hacer que cada una de las oraciones que pronunció suene extremadamente triste. Siempre fue una hazaña recordar el comienzo de su oración cuando llegó al final de la misma. Eso fue lo mucho que arrastró las palabras. También fue la razón por la cual Shisui estaba encontrando que toda la conferencia era extremadamente aburrida.
Junto a él estaba Nara Ensui, su amiga más cercana en la clase. Parecía estar a punto de quedarse dormido donde estaba parado, y solo estaba prestando atención porque lo regañarían si no lo hacía.
Los ojos de Shisui vagaron sobre el grupo de niños, sus compañeros de clase, y descansaron un momento en Umino Iruka y Naruto, quienes estaban parados frente a él en la multitud. La chica soleada probablemente se llevó el premio al peor niño vestido de la clase. Solo llevaba su atuendo normal de orfanato y una chaqueta delgada. Shisui se preguntó cómo no estaba temblando por el frío, o tal vez se estaba congelando, pero lo ocultó bien.
Iruka y Naruto habían sido muy buenos amigos últimamente, y pasaron la mayor parte del tiempo en clase enviando notas en secreto. Estaba sorprendido de que todavía no los hubieran atrapado, era realmente un testimonio de lo astutos que podían ser. Hasta donde Shiusi sabía que se habían unido a su amor por el ramen, al menos ese era el único tema del que les había oído hablar. Cada día.
Naruto se sentó en la misma fila que él en clase, justo al otro lado del aula, mientras que Iruka se sentó en la fila frente a él. Le hizo ser el testigo involuntario de muchos de sus intentos más obvios de conversar mientras su sensei hablaba de las cinco afinidades.
Una vez, Naruto había usado uno de los senbon de Ensui para enviar un mensaje a Iruka. Su puntería había sido desviada, y casi había apuñalado a Shisui en la mano durante su navegación. Estaba bastante seguro de que ella había estado apuntando a la pared, pero arrojar senbon obviamente no era su fuerte. Él también se lo había dicho después de clase, y ella se disculpó tímidamente. Era la primera vez que se daba cuenta de lo difícil que era enojarse con Naruto. Ella era tan dulce que parecía que estaba regañando a un gatito.
Iruka podía ser tan travieso como su amigo rubio, pero era menos arriesgado. Shisui pensó que él era un chico bien. Era muy normal, ni brillante ni malo en nada. Naruto sin embargo ... Ella era muy buena, más allá del promedio fuerte. Si no hubiera sido por su completa falta de concentración en las conferencias, sería la mejor del año. Era misterioso pero curiosamente comprensible cómo había logrado saltarse el primer año con tan poco tiempo de atención.
"Shisui-kun, tú irás primero". Dijo su sensei de repente, y el chico de cabello oscuro apartó la vista del dúo que susurraba al otro lado del ring.
"Está bien, sensei". Él respondió y caminó hacia la bolsa de Shuriken. Era la primera vez que se le permitía tocar uno de estos. Su padre Kagami nunca lo dejaría acercarse a ellos, así que estaba muy emocionado de finalmente hacer esto.
Shisui estaba emocionado pero al mismo tiempo muy nervioso porque tenía que ir primero, ¿y si se equivocaba por completo? El Shuriken se sentía diferente en su mano, más pesado y más liso, por lo que su puntería probablemente estaría fuera ya que estaba tan acostumbrado al Shuriken de madera en casa.
