" Como me salvaron de mí mismo, me rescataron de mi soledad. Fueron los primeros en aceptarme por lo que soy. Son mis amigos". - Uzumaki Naruto
Hubo un sonido deslizante, y Naruto levantó la vista hacia el ruido de la puerta que se abría desde el pasillo. Un momento después entró Shisui, sus pies descalzos caídos y su uniforme ANBU lucía nuevos cortes y grietas. Ella arqueó una ceja y sintió curiosidad por lo que había sucedido, pero sabía que no podía preguntar sobre su misión. Estúpidos protocolos ANBU ...
"¿Hambriento?" Preguntó Naruto, y Shisui emitió un sonido de "hn" en respuesta mientras se sentaba al otro lado de la mesa de la cocina. Ella tomó eso como un sí.
Levantándose, se acercó a la nevera y encontró las sobras del día anterior. Kagami estaba en una misión y no esperaban que regresara por un par de días. Había una cantidad inusual de trabajo en la estación de policía en estos días. Naruto no sabía cuánto trabajo tenían normalmente, pero por los comentarios aleatorios de Shisui aquí y allá parecía que Kagami tenía más trabajo de lo habitual en estos días.
En silencio, calentó el plato y preparó un poco más de arroz para llenar la comida un poco más. Eran ninjas, y todos comían una cantidad ridícula de comida en comparación con los civiles. Según Tsunade, aquellos con mayores reservas de chakra tenían un metabolismo más rápido. Así que la propia Naruto estaba bastante jodida si no comía lo suficiente.
Shisui no se había movido de la mesa, y Naruto lo miró preocupado. ANBU tenía uniformes geniales, pero lo que no era tan genial fue cuando Shisui pasó horas después de regresar a casa de esas misiones en silencio.
Naruto ahora entendía por qué Kagami nunca lo molestaba por detalles o cómo estaba. Era una forma segura de hacer que Shisui se cerrara por completo, y si estaba especialmente agitado, saltaría por la ventana y no volvería por horas. Fue un período de ajuste. Aunque no siempre. Algunos días estaba bien de inmediato, pero solo por la energía que irradiaba Shisui, Naruto sabía que este no era uno de esos días "buenos".
Shisui se levantó cuando la comida estaba casi terminada. Sus pasos fueron silenciosos sin esfuerzo mientras cruzaba el piso y comenzó a ayudar a poner la mesa. Naruto se preguntó si debería recordarle que aún no se había bañado, pero decidió no hacerlo. Kagami era el que era tan estricto con ese tipo de cosas.
Un par de minutos después estaban comiendo, y Naruto casi podía ver el momento en que Shisui salió de su estado aturdido. Sus movimientos un poco más decididos, comió más rápido y ya no se veía tan pálido. ¿Quizás solo tenía hambre esta vez?
Naruto había pasado el día entrenando con Anko, pero al día siguiente tenían una misión nuevamente. El equipo Kasai tenía una misión de escolta donde definitivamente serían atacados; sería un milagro si no lo hicieran, por lo que necesitaban que todos los miembros estuvieran preparados y listos.
Ella miró a Shisui. ¿Estaría listo para ir a la misión? No podía ver ninguna herida grave, pero quién sabía lo que ANBU le hizo a sus miembros.
El nuevo cliente era un snob rico que había hecho enemigos con un ninja. El ninja estaba bien conectado y se les pagaba para que lo escoltaran a salvo a la propiedad familiar de su esposa. Probablemente tomaría un poco más de una semana. Ella resopló internamente ante la idea de tener que reunirse en la oficina de Hokage para una reunión informativa, pero no era como si hubiera algo que pudiera hacer para evitarlo.
Había pasado casi una semana desde el enfrentamiento entre Naruto y su padre. Desde entonces ella había mantenido su contacto estrictamente cortés. Durante las sesiones informativas de la misión, apenas habló en absoluto a menos que una pregunta directa se dirigiera hacia ella, pero incluso esas fueron menos. En cierto modo, era más incómodo que nunca, pero la ira se había desvanecido. Naruto había usado mucho tiempo solo pensando en lo que Shisui había captado.
