" Una chica linda me detuvo en el camino, así que bailé". - Hatake Kakashi
Se veía sombrío. Cuanto más se acercaba Naruto a Konoha, más temía caminar por las puertas. Hace cuatro años se había sentido horrible por dejar Konoha, y ahora estaba preocupada por regresar. Era una extraña contradicción que ella intentó ignorar.
Naruto miró a Shizune y Rin caminando a su lado. Shizune estaba sonriendo emocionado, casi saltando cuando Konoha apareció a la vista.
Ambos se habían disparado en el aire desde la última vez que Naruto los vio. Especialmente Rin. Shizune siempre había sido alto, pero Rin estaba empezando a ponerse al día. Naruto se dio cuenta de que esto también debía haberle sucedido a sus amigos en Konoha, y se preguntó brevemente cómo se verían Anko y Shisui ahora. Fuera de Shizune y Rin, fue este último el que más cambió, o tal vez Naruto estaba tan acostumbrado a cómo se veía Shizune desde su propio tiempo, que el compañero de equipo de Kakashi parecía ser el que había cambiado. El cabello de Rin ahora le rozaba los hombros en lugar del viejo corte bob que recordó Naruto. Se había cambiado su viejo atuendo y estaba cómoda con su nueva camisa de estilo kimono de manga larga y castaña con un obi que combinaba con sus pantalones cortos negros y sandalias largas.
Sin embargo, en comparación con Rin, Naruto parecía un perro ahogado. Su cabello no había sido cortado en cuatro años y hacía mucho tiempo que había perdido el rastro de su cepillo, por lo que estaba constantemente atado en una cola de caballo en un intento por evitar que se anudara. Sus pantalones hasta la rodilla habían sido de color naranja brillante, pero se habían vuelto opacos y manchados por el desgaste. La chaqueta del mono negro tenía múltiples agujeros, y estaba empezando a considerar seriamente usar el uniforme de Konoha a su regreso a Konoha. Tendrían que darle al menos un juego, y sería mucho mejor de lo que tenía ahora.
"¡No puedo esperar! ¿Sabías que no he dormido en una cama en tres meses? ¡Es casi ilegal! ¡Y preparar comida en una estufa en lugar de una fogata! ¡Y los inodoros! Echo de menos los inodoros". Shizune despotricaba mientras las tres chicas caminaban juntas hacia la aldea.
Orochimaru estaba muy por delante de ellos, ya no era capaz de soportar su constante charla después de haberse encontrado.
Al igual que Jiraiya, Tsunade había optado por evitar a Konoha por ahora y envió a sus alumnos con Orochimaru la última distancia a Konoha. Para su gran molestia que dejó a Orochimaru con tres chicas que no se habían visto en años. Decir que no le gustó sería quedarse corto.
Pero Naruto estaba callado ahora. No podía evitar los nervios burbujeantes que le ponían rígido todo el cuerpo de ansiedad.
"Vamos, Naruto. Te has estado quejando de no tener ramen Ichiraku desde el día en que nos fuimos. Esto es bueno". Rin se tranquilizó y se acercó para susurrar en voz baja lo suficiente como para evitar que Shizune escuchara "Ahora estás claro. Las cosas volverán a la normalidad en poco tiempo". Agregó y le dio unas palmaditas a Naruto en la espalda.
Naruto la miró con incertidumbre. No estoy seguro si eso era cierto.
"Ya veremos." Murmuró Naruto. Las puertas se estaban haciendo más grandes y Naruto sintió una extraña sensación de temor por la forma en que las caras de piedra miraban hacia ellos. La cara de Minato había sido tallada en la montaña desde su partida. Justo como Naruto lo recordaba mientras crecía.
Pero no demasiado pronto y demasiado rápido finalmente llegaron a las puertas, allí se encontraron con dos ninjas somnolientos que claramente habían estado de guardia toda la noche. Sin embargo, Naruto sonrió cuando los reconoció. Kotetsu e Izumo estaban de vuelta en el papel que Naruto los recordaba. Los que mantienen la aldea segura a las puertas, y generalmente una cara amigable cada vez que salían o venían a la aldea.
