" Siento que, ya sabes, si no está roto, no lo arregles. E incluso si está roto, simplemente ignóralo y tal vez esté bien". - Hatake Kakashi (en pocas palabras)
El día de su partida, todos se levantaron al amanecer. Cuando Naruto salió de la habitación que había compartido con Anko y Rin, Hibiki casi la atropelló y un enojado Kenji la persiguió por el pasillo. Estaba gritándole a su compañero de equipo por no haber empacado todavía mientras arrojaba piezas de ropa al azar después del chico alto. Era lo más expresivo que Kenji había sido desde que Naruto lo conoció, y maldita sea si el chico no tenía mal genio.
Con la excepción de Hibiki, todos los demás lograron estar listos a las cinco en punto. El niño larguirucho bajó corriendo las escaleras quince minutos más tarde, con su mochila colgada al azar sobre un hombro y una galleta colgando de la esquina de su boca.
Después de que Yuuta lo regañó, haciéndolos llegar diez minutos más tarde, se fueron. El grupo caminó por la aldea mientras los habitantes recién se despertaban, y Naruto decidió que la aldea estaba en algún lugar al que no le importaría regresar en el futuro.
Su última tarea era escoltar a los Omuras desde el norte de Land of Hot Water hasta el sureste de Fire Country, y el viaje les llevaría alrededor de dos a tres semanas caminando a un ritmo civil. Debido al largo equipo de caminata, Kasai no podría quedarse para el funeral, y en cambio se despediría de los genins y los clientes en las puertas de la aldea.
Aunque habían tenido un comienzo inestable, los Omuras y el equipo seis se estaban acostumbrando lentamente a su presencia, y lo mismo a la inversa.
A estas alturas, Naruto tenía una comprensión firme de los genins al menos. Kenji era el callado, incluso un poco tímido, mientras que Hibiki era el más extrovertido. Izumi también era una persona muy social, pero no tanto para los extraños.
Mientras seguían el camino a través de Land of Hot Water, la charla se filtraba dentro y fuera, pero fueron los genins quienes mantuvieron la conversación en su mayor parte. Hibiki le hizo a Rin muchas preguntas sobre iryō ninjutsu, Kenji estaba preguntando a su sensei sobre las diferentes especies de aves que vieron y por qué eran tan diferentes de las de Konoha, mientras que el más viejo de Uchiha había sido acaparado por los más jóvenes. discusiones relacionadas con el clan.
Los dos no se habían conocido antes de la misión, y Shisui ni siquiera la reconoció en su primera reunión, que decía mucho sobre el tamaño del clan Uchiha.
Comenzó una tarde mientras caminaban por un largo campo de maíz e Izumi preparó un cuestionario sobre la única persona que tenían en común. Las horas que siguieron estuvieron llenas de un sinfín de preguntas sobre Itachi, quien en un momento había sido su compañera de clase antes de graduarse temprano. Sin embargo, sus dos compañeros de equipo no habían sido muy aficionados al tema, especialmente a Kenji.
Incluso si él era reacio a responder al principio, Shisui encontró sus preguntas cada vez más divertidas, y finalmente comenzó a compartir varios datos curiosos sobre el niño llamado Uchiha Itachi. Su sonrisa malvada se hizo cada vez más evidente por cada pregunta ridícula que Izumi venía.
Sin embargo, Naruto dudaba mucho que Itachi estuviera de acuerdo con toda la información que Shisui estaba compartiendo.
"¿Su color favorito? Rojo, por supuesto. Como su corazón sangrante. Pero, para ser sincero, a veces creo que podría ser daltónico".
"Estoy noventa y nueve por ciento seguro de que soy su persona favorita. Aunque ese último uno por ciento probablemente esté reservado para su hermano pequeño".
"¿Qué le gusta comer? No estoy seguro, pero la última vez que lo comprobé vendía su alma por una caja de dango".
Naruto estaba riéndose detrás de su mano mientras continuaba compartiendo con Izumi los secretos detrás de la rutina diaria de Itachi. Sus respuestas se volvieron cada vez más salvajes, y Naruto sospechaba que también era inexacto. Desafortunadamente, el juego terminó después de que Naruto se echó a reír cuando Shisui afirmó que la ambición secreta de Itachi en la vida era dejarse el bigote tan ordenado y largo que pudiera rivalizar con su cabello.
