" Cuando un hombre aprende a amar, debe correr el riesgo de odiar". - Uchiha Obito
Había pasado una semana a un ritmo lento desde su regreso de Kiri. Kakashi acababa de ser dado de alta, pero aunque era libre de abandonar el hospital, no podía librarse de la presión claustrofóbica en el pecho. Había sido sofocante desmayarse al ver a Naruto, Naruto amable, enérgico y bullicioso, que se lanzaba en su brazo para despertarse en una habitación de hospital desnuda en Konoha.
Entonces hizo lo único que pudo. Él entró en pánico.
¿Que pasó? ¿Dónde estaban todos? ¿Cómo terminó aquí? ¿Dónde estaba Naruto? Se dio cuenta de que estaba conectado a una máquina, y sin pensarlo dos veces arrancó los tubos que se clavaban en su piel, su mente estaba decidida a escapar.
Los médicos entraron corriendo a su habitación y le gritaron que se quedara en la cama y se calmara. Desafortunadamente para todos, Kakashi no había escuchado, y tuvieron que contenerlo para evitar que se agotara y posiblemente se lastimara. En retrospectiva, Kakashi no estaba seguro de a dónde había querido ir. Todo lo que realmente había registrado era su miedo aplastante y la necesidad de escapar. Pero durante la conmoción, Gai y Rin entraron por la puerta y juntos lograron obligarlo a volver a la cama.
Probablemente fue su sola presencia lo que les permitió contenerlo. No había palabras para describir lo aliviado que había estado. Sabiendo que al menos estaban bien a pesar de que su apagón en el campo de batalla lo había calmado un poco momentáneamente, pero luego recordó a Naruto nuevamente.
La suave grieta cuando había penetrado en su caja torácica. Su voz ronca y su respiración irregular cuando la vida abandonó sus ojos. Su sangre cubriendo su brazo. El calor de sus órganos apretando contra su brazo mientras el chidori moría alrededor de su mano.
Fue demasiado. Su estómago se retorció y Kakashi había vomitado lo poco que quedaba en su estómago.
Por todo Rin.
La niña ni siquiera había golpeado un párpado.
¿Qué había hecho él? Kami, ¿qué había hecho?
Escuchó vagamente que Rin le preguntaba qué le pasaba. Si tenía náuseas o tenía dolor. A Kakashi no le importó responder, necesitaba saberlo todo. ¿Se había desmayado? ¿Había sido golpeado con algún tipo de ninjutsu? ¿Por qué se había desmayado? El ojo de Obito había dolido mucho ... Recordó eso. La imagen de Naruto envuelto alrededor de su brazo se quemó en las pupilas con vívidos detalles mientras su ojo se sentía como si estuviera ardiendo.
Entonces sí, estaba sufriendo. Simplemente no del tipo sobre el que Rin estaba preguntando.
"¿Kakashi?" Preguntó Rin mientras le entregaba a Kakashi su informe médico, sacándolo de los recuerdos de la semana anterior. "Creo que iré a tu casa después ... Después de que hayas terminado en la oficina de Hokage, podemos preparar la cena. Quiero ver cómo está Anko".
Ah ... Anko. Aún no la había visto. O Shisui para el caso. Orochimaru-sama se había detenido para verlo hace unos días, informándole que aún no había noticias sobre la situación. Kakashi no había visto ningún cambio externo en el Sannin, excepto tal vez una ligera irritación por no haber sido informado. Para un hombre que buscaba el conocimiento hasta tal punto, tenía que ser enloquecedor para él estar fuera de lo conocido.
Gai, Genma y Raidō se habían detenido todos los días para una visita, y Rin básicamente había vivido en el hospital los primeros días asegurándose de que su recuperación fuera rápida. Aunque probablemente se estaba asegurando de que Kakashi no intentara otro intento de escape también.
