Adoptada Por Espías

20: Los Colton

Al darme la vuelta veo dos rostros que reconozco enseguida apuntándonos con una pistolas al igual que 5 de los suyos que tienen detrás. Ellos són Jacob y James Colton, dos gemelos de veinti-pocos que dirigen su propia mafia.

- Chicos, ¿a que debo el placer de su aparición?- les pregunto sarcásticamente.

- Cielo, no te rías tanto porque andan diciendo que pagan por llevar tu culo. -me dice James.

¿Que como sé  que es él? Fácil, antes éramos muy buenos amigos, hasta que entre Micah y ellos hubo un problema y se enemistaron. Yo con Jacob me llevaba muy bien, era como mi mejor amigo y es bisexual. Con James no me llevaba mal pero era una simple relación de amigos. Siempre me llamaban Cielo, de ahí mi nombre de hacker. Después de aquella pelea, al no poder elegir entre unos y otros, ellos se alejaron de mi diciendo que estarían mejor solos y que nunca me necesitarían porque nunca me habían querido. 

Ahora mismo Jacob me está mirando como en los tiempos en los que nos contábamos todo con una chispa de disculpa y preocupación por mí.

- Tranquilos, ya se que están detrás de los chicos. También sé que me quieren viva y aún lo estoy investigando. No os pongáis en mi camino porque si intentáis clavarme una bala no me quedaré quieta. Si aún queda un mínimo de cariño por vuestra parte dejemos el tema como está y no le prendamos más fuego. - les digo para luego cojer a los chicos y meterlos en el coche.

Antes de irme le doy un beso a Micah y le digo.

- Luego te veo en tu casa. - y le guiño el ojo.

Durante el trayecto en coche puedo ver que me quieren preguntar todo sobre esta noche, por lo  que antes de que me empiece la avalancha, decido explicarlo todo, que aquí nadie gana para dolores de cabeza.

- Micah es un chico al que conocí por accidente. En una misión salvé a su hermana cuando la secuestraron y al llevarla con él nos caímos bien y empezamos a hablar. Al poco tiempo nos hicimos muy buenos amigos y luego empezamos una relación amorosa. Por circunstancias de la vida lo tuvimos que dejar pero aun hablo mucho con él y seguimos como antes pero como amigos con beneficios, seguramente sea una de las personas que más a fondo me conocen. Él es el líder de los Serpientes de Cascabel, una mafia. Los gemelos són Jacob y James, otros amigos que tenía y que eran muy importantes para mi. Con Jacob mi relación era de hermanos muy estrecha. Nos lo contábamos todo y nos animábamos en todo momento. No era tan amorosa como novios, sino que era amor fraternal. Ellos son los líderes de su propia mafia, los Colton. Un día, ambos grupos tuvieron un problema con la entregas y hasta ese momento, la amistad que tenían se convirtió en enemistad. Al yo no poder escoger entre unos o otros, los gemelos decidieron deshacerse de mí cortando toda comunicación.

Los veo a la cara otra vez y veo diferentes expresiones en sus rostros. Uno es de tristeza, otro es de compasión, otro aún lo está procesando y un último de enojo y celos. Lo más raro es que ese era de Brandon.

Cuando los dejo a cada uno en su casa, me dirijo al apartamento, toco la puerta, me abre y paso.

- Realmente necesito despejarme esta noche. -le digo suspirando.

- Cariño, te ayudo con lo que necesites.

- ¿En serio?, porque en ese caso no vas a descansar mucho.

Lo cojo de la camisa y sin más preámbulos lo beso. El beso empieza lento y dulce para después convertirse en algo feroz y ardiente. Me agarra de la cadera y baja las manos para elevarme de manera que yo enrolle mis piernas en su cadera. Me carga hasta la habitación sin despegarnos en ningún momento y me tumba en la cama sin hacerme daño. Le quito lo camisa y me centro en su maravilloso torso bien esculpido de tantas horas entrenando. Me quita mi top y mi sujetador y va dejando besos y mordiscos mientras traza un camino hasta mis pechos. Allí empieza a lamer hasta que en un impulso cambio nuestras posiciones. Con movimientos lentos voy quitando el resto de ropa que nos falta hasta quedar ambos desnudos. Alcanzo el primer cajón de su mesita y busco a tientas un condón. Cuando doy con el lo saco, lo rasgo y con cuidado se lo pongo sacándole un gruñido. Me pongo encima de él y lo introduzco en mi hasta que llega hasta el final. Me empiezo a mover mientras cada uno gemimos de vez en cuando hasta que llegamos al orgasmo.

A lo largo de la noche completamos algunos rounds más hasta que estamos tan cansados que nos quedamos dormidos. 

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Los de arriba son los gemelos Martínez que en la novela interpretan a los gemelos Colton.