Shikamaru siempre parece estar ocupado igual que Sakura. ¿Qué pasará cuando una noche el muro entre ellos se viene abajo?
Una misión llega para los dos, infiltrarse en el pais del agua y recolectar información. Viejas memorias se interpondrán en su...
"Eres muy linda. Akayume siempre tiene chicas lindas." Los labios del hombre son torpes al hablar, igual que sus ojos, lentos por el alcohol. A sakura no le molesta, el tipo le ha dado mucho dinero para bailar solo para él.
"¿Eso crees?" Pregunta la pelirosa dando vueltas de cabeza en el tubo, con su cabello suelto creando un lindo efecto.
"Si, Vanille era mi favorita." Sakura alza una ceja, intrigada.
"¿Quien es Vanille?"
"Siempre venía a verla, cada sábado. Pero tiene mucho que no la veo." Sakura se repite el nombre de la chica en la cabeza, seguramente Vanille fue una de las chicas que desaparecieron pero le resulta extraño que nadie habla de las bailarinas perdidas.
"¿Qué le pasó?"
"Me dijeron que se fue pero yo sé que es mentira, le gustaba bailar. Le gustaba este lugar." Sakura baja lentamente, sentándose sobre la tarima.
"¿Visitas otros clubes? Estoy buscando a una amiga." -el hombre asiente debilmente, casi somnoliento.-"Su nombre es Keiko."- el parece pensancerlo por unos largos segundos hasta que niega con la cabeza.
"Deberías ir a Golden Rose. Es un club famoso, casi todas las chicas que conozco pasaron por allí, incluso Starr y Sky." Cuando no está mirando Sakura junta sus manos y realiza un genjutsu rápidamente para que caiga completamente dormido. La barbilla le cae sobre el pecho y sonoros ronquidos llenan la habitación, Sakura se baja de un salto de la tarima y sale de los cuartos privados en el cual Kenji, el cuidador, está custodiando.
Kenji es un chico grande, algo joven ya que Sakura duda que pase de los treinta. Su cabello negro es corto, al igual que su barba. Su trabajo es estar al servicio de las chicas, si alguien las molesta, necesitan ayuda o necesitan echar a alguien, Kenji viene al rescate.
"Número tres, bebió demasiado." dice ella al atravesar la cortina negra, las tenues luces de colores rápidamente destacan con la oscuridad del lugar ofreciéndole a las bailarinas en las tarimas el efecto exótico y sensual.
En cuanto se encuentra a la vista de todos fija sus ojos sobre Shikamaru el cual está en la barra con una cerveza de botella en la mano. Sakura comienza a caminar sutilmente a la barra y él lo nota. Corrige su postura sobre el banco y alza la barbilla.
Sus ojos onyx brillan al verla caminar con ese meneo de caderas que adoptó desde la noche de ayer. Viste un corset rojo que empujan sus senos hacia arriba exagerando su tamaño y una tanga negra de satin enmarcando su trasero de burbuja, redondo y firme. Sabe que está caminando hacia a él, lo sabe por como lo mira. De reojo, no puede evitar ver al fortachon que cuida las puertas sacar un hombre sobre sus hombros, completamente noqueado. Su mirada regresa a Sakura la cual es detenida por un hombre sentado entre las mesas, la ha tomado por la muñeca y obligado a acercarse a su mesa u su amigo junto a él. Shikamaru arruga la frente y se siente molesto al ver que el hombre no la deja ir, si estuvieran en Konoha tal vez aquel chico ya estaría estampado contra la pared pero esto es una misión de infiltración, Sakura le está sonriendo, incluso le coquetea un poco. Intercambian más palabras hasta que la deja ir y finalmente puede continuar con su camino. Sakura llega a su lado y se recarga sobre la barra, meneando su trasero al cambiar su peso de pierna.
"Un martini seco."- ordena sentándose en el banco. El ninja la mira de reojo, la chica espera su bebida para después tocar la rodilla de Shikamaru con delicadeza.-"¿Un poco de compañía?"- pregunta ella abanicando sus largas pestañas.
"No veo por qué no." la pelirosa se levanta de la silla y toma a Shikamaru de la mano, llevándolo a uno de los sillones mas apartados del escenario, allí casi no hay nadie ya que todos se concentran al frente para apreciar a las bailarinas. Sakura lo arroja gentilmente sobre el sillón de terciopelo rojo para después sentarse sobre su pierna derecha. Pasa un brazo detrás de su cuello y se aferra de su hombro para despues darle un sorbo a su martini.
"¿Sabes algo de Golden Rose?" susurra a su oído, provocando que una corriente electrica recorra cada rincón de su cuerpo.
"No... pero puedo investigar." responde él intentando no enfocarse tanto en sus pechos a la altura de su rostro.
"Si vas, pregunta por Vanille o Keiko." pide ella.
"¿Crees que ella era una bailarina?" Sakura menea la cabeza, insegura.
"No lo sé, solo sé que ella estuvo en alguna parte de Amefuku y alguien debió conocerla." el ninja de las sombras agacha la mirada tan solo para encontrarse con las piernas de la pelirosa sobre su regazo, su piel expuesta hace que se le haga agua la boca y un deseo de besar y lamer dichas piernas comience a hacer que le de vueltas la cabeza. Su mano se posa sobre su muslo y lo acaricia un par de veces humedeciendo sus labios.
"Lo haré."- Sakura le sonríe con una sonrisa cerrada, sin mostrar sus dientes. Se siente a gusto, necesitada. Y eso le gusta. -"Por cierto... ¿Qué le hiciste a ese hombre?"
"Oh, nada. Tenía prisa." responde restándole importancia a lo que él tan sólo tuerce los labios. No le gustaba que estuviera utilizando su chakra en este lugar, en especial cuando no se sabe quien es el secuestrador o como las chicas están siendo seleccionadas.
"Ten cuidado." Dice apretando su muslo, hundiendo las yemas de sus dedos sobre su piel.
"Soy cuidadosa." Reprocha ella llevándose su copa a los labios.
"Esta misión es peligrosa." Le recuerda con un tono de voz serio.
"No es para tanto ¿por qué dices eso?." La pelirosa entrecierra sus ojos, curiosa, intentando lucir calmada ante su piel ardiendo debajo del tacto del ninja.
"No quiero que te pase nada..." responde acercándose, Sakura se estremece al sentir su aliento golpear contra su cuello, haciendo que sus pezones se endurezcan.
"¿Ah? ¿Preocupado?" pregunta juguetona alzando ambas cejas fingiendo estar sorprendida.
"La verdad es que si." Sakura no sabe como reaccionar. Sabe que algo entre ellos está pasando, algo que podría poner en riesgo su misión pero por alguna manera eso le parece irrelevante. Quiere seguir tentandolo, quiere que admita que la necesita. Quiere que no la deje ir.
"El momento más esperado de toda la noche está por comenzar, ¡Rima-chan, baila para nosotros!. Caballeros, rezen para que sean escogidos y se maravillen de primera mano por su atrapante lap dance en vivo."
Sakura alza la mirada observando como Megumi baja de la tarima principal, Shikamaru aparta la mirada decepcionado de no poder pasar más tiempo con ella pero aun así, la deja ir.
"Golden Rose, que no se te olvide. " le recuerda ella antes de levantarse de sus piernas, dejando su martini casi vacío sobre una mesa cercana. El Nara no está contento, no quiere que ella tenga que bailar de ese modo para alguien más. Sabe que no será elegido está noche, se vería mal si ella lo sigue escogiendo cada vez que tenga que dar lap dances. Así que por esta noche, solo le queda observar y desear estar en el lugar de la persona que Sakura escoja.
