¡Que molestia! ♡Shikasaku♡

Trigésima Molestia

El tiempo se había vuelto relativo, la noción había sido perdida. A pesar de eso, seguía cuerda sabiendo que lo que estaba experimentando no era la realidad, sino un genjutsu que simplemente debía resistir al no poder utilizar su chakra. La habitación en la que estaba se desvaneció, las manos sujetándola desaparecen y ella dejó caerse en la gravedad, no pudiendo mantener su espalda derecha en la silla en la que estaba atada. Los ninjas que acababan de terminar el genjutsu la observan, uno confundido y el otro con molestia.

"No aguanta nada." Se queja uno de los hombres pateando la silla de la pelirosa, pero esta no responde, nisiquiera se mueve.

"Llevemosla con las otras." Sugiere el hombre comenzando a desatarla sus ataduras. El que previamente había pateado la silla toma a Sakura del hombro evitando que caiga de lleno al suelo mientras su compañero deshace quita las ebillas  sujetándola a la silla y la cuerda para trasladarla a la siguiente habitación con el resto de la mercancía. El cuerpo de Sakura cae hacia enfrente, por lo que el ninja molesto la jala hacia atrás.

"Apurate, no tengo todo el día." Sakura abre sus ojos y nota que la cuerda ya no está sobre su cuerpo, también lo siente. Su mano derecha se alza a una gran velocidad y golpea en seco la tráquea del ninja que la estaba sujetando del brazo. El otro ninja, el cual está desatando su pierna aun sigue de rodillas en el suelo, la pelirosa no pierde el tiempo. Mueve su cabeza hacia atrás y de un movimiento estampa su frente con la cabeza del chico a sus pies haciéndolo caer al suelo.

Sakura se agacha a desatar la última de sus piernas, el que recibió el golpe en la cabeza está fuera de combate pero el otro ninja sigue luchando por respirar. Una vez libre Sakura se levanta tambaleándose, con un dolor de cabeza haciéndola querer llorar. Sin pensarlo dos veces toma la soga retenedora de chakra y la sostiene en sus manos para despues abalanzarse sobre el ninja que la sujetaba. Enrolla la soga en el cuello del pelinegro y utiliza todas su fuerza física para apretar y cortar su respiración.

En pocos segundos el hombre cae al suelo, inmóvil. Sakura suelta la soga y se recarga de la pared intentando sacudir su vértigo que la llama al suelo. Sabe que tiene que salir de allí tan rápido como pueda antes de que alguien la vea. Al levantar la cabeza nota una ventilación a lo alto de la pared, concentrándo el poco chakra que está regresando a su cuerpo, lo enfoca a sus pies para poder escalar la pared. Con cuidado abre la ventila y se adentra en ella, agradeciendo que es del tamaño suficientemente para que ella quepa, pone la rendija de vuelta y gatea unos cuantos metros intentando hacer el menos ruido posible y cuando siente que está lo suficientemente lejos, se deja caer de espaldas en el ducto para dejar que su mente y cuerpo descansen un poco.

Necesita un plan para sacar a Shoga y a la demás, rápido. Sabe que debería intentar algo pero tiene que esperar a que sus fuerzas regresen y su mente se tranquilice. Asegurarse de que esto si esta pasando en realidad y no es un genjustsu más.

Su cabeza se recarga sobre el metal y siente que su cuerpo esta siendo movido en círculos, como si alguien estuviera rotando el metal que está debajo de ella. También se siente ajena a ella misma ¿Quién es ella en realidad?

"Soy... Sakura Haruno, kunoichi de Konoha."— comienza a decir en voz muy muy baja, como si el viento se estuviera llevando sus palabras.—"Soy... presidenta del hospital... mi misión..." se da por vencida finalmente cerrando sus ojos sin poder continuar. Pareciera que su cerebro está sumergido en una espesa niebla, sabía y recordaba cosas pero... ¿era verdad?  Su mente se oscureció lentamente. Aprovechó la poca paz en aquel ducto para relajarse y descansar de sus captores. Una vez mejor... ya encontraría una salida y llevaría a todas con ella.