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Los magos y otros seres mágicos no necesariamente se tienen que casar bajo las leyes muggles, ya que la mayoría ni siquiera vive en la sociedad no magica y solo se mantienen en su propia sociedad. Incluso cuando un mago y un nacido de muggle se casan, siempre es bajo la tradición de la sociedad mágica, está en sus venas y costumbres, alejarse de los muggles lo más que se pueda y abrazar su lado mágico.

Por eso se desconcertó cuando Nie MingJue insistió en casarse bajo las leyes de los muggles.

No tenía sentido, ya tenían fecha para su verdadero matrimonio, con amigos y familiares mágicos, con varitas iluminadas, vasos que se rellenaban solos y túnicas rojas tradicionales chinas. Tener una boda muggle no era necesario.

Aun así, Nie MingJue insistió.

—Vamos a necesitar testigos —le dijo, como si eso fuera a cambiar la opinión del Nie.

—Tu mamá puede ser tu testigo, el mío puede ser Lan XiChen o HuaiSang.

—Vamos a tener que ir al mundo muggle —Nie MingJue no odiaba a los muggles como muchos magos de sangre pura, tal vez por el hecho de que su hermano era hijo de una bruja nacida de muggle, pero era claro que aún no estaba acostumbrado.

—Lo sé, por eso nos casaremos al estilo muggle.

—Ya tenemos fecha para nuestra boda.

—Casarnos dos veces es de buena suerte. Todo lo bueno se debe repetir dos veces.

—Son tres y tal vez quiera que mi testigo sea mi padre —bueno, eso fue bajo.

Vio de inmediato como Nie MingJue fruncía el ceño y apartaba la mirada. No dijo nada, incluso mantuvo los labios apretados para no dejar escapar el aire que formaría malas palabras sobre su padre.

Nie MingJue odia a su padre. Tenía una fuerte opinión sobre su progenitor cuando aún no sabía ni su nombre y se llamaba Meng Yao, y cuando por fin Jin GuangShan lo reconoció como su hijo, solo profundizo el sentimiento. Con el paso de los años y con lo obvio que era para Nie MingJue que él quería mantener una relación lo más posible cercana con su familia paterna (más exacto con sus hermanos y sobrinos), se contuvo de decir malas palabras.

Hubo una época donde no lo hizo, fue en una misma época donde él era demasiado ingenuo y creía que bastaba con tener el apellido Jin para recuperar una parte perdida de su infancia. Fue una época mala para ellos donde se hirieron con palabras y golpes.

Pero ahora era distinto, Jin GuangYao ya no era tan ingenuo para creer que sería aceptado por su padre o su madrastra, pero aún quedaban sus hermanos, Jin ZiXuan que intentaba lo más posible mantenerse en contacto con él y tomar desayunos para hablar de todo tipo de cosas mientras babeaba por su esposa quien hacía el desayuno y le saludaba tan amigablemente. Mo XuanYu quien vivía en la casa de unos parientes y estaba en su primer año de Hogwarts, siempre se acordaba de escribir cartas o enviar mensajes por celular. O Qin Su quien estaba casada y se juntaba con ellos cuando podía. Esa era la parte de su familia que estaba dispuesto a rescatar y Nie MingJue respetaba esa decisión.

—Lo siento —dijo mientras sentía el sentimiento de culpa recorrerlo—. No quiero que mi padre sea mi testigo.

—Lo hubiera aceptado —dijo entre dientes, sus brazos estaban cruzados y se ceño estaba más profundo de lo usual.

Viendo esto Jin GuangYao se levantó de su silla ignorando el desayuno a medio comer, y se sentó en el regazo del otro hombre, sintiéndose feliz cuando vio como descruzaba los brazos para que uno rodeara su cintura y el otro se apoyara en sus rodillas.

—¿Por qué estás tan interesado en tener una boda muggle?

—¿Por qué no? —preguntó en cambio Nie MingJue—. También es parte de ti.

¿No se sentirá Yun Hu feliz?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora