La Vida De Rebecca Hunter ©

Capitulo / 12

Cuando dan las siete de la noche, voy al salón de empleados que tiene la cafetería  y voy en busca de mi ropa y camino al baño. Me visto y salgo.

En el salón de empleados me encuentro con Lizzy, sonríe abiertamente y la veo estirar su mano, no entiendo que es lo que quiere dejar dicho así que frunzo el ceño.

—Mira el anillo —dice, le doy una mirada a su anillo y abro los ojos como platos; espera... nunca le he visto ese anillo en manos y eso puede significar una sola cosa.

— ¡Te comprometiste! —grito a todo pulmón, algunos empleados que ya terminaron su turno se encuentran aquí y me miran con extrañeza—. Oh por Dios, Lizzy. ¡Que emoción! —Hablo tan rápido que no se si ella me entendió. Estoy llena de sentimientos encontrados—. ¿Cuando?.

—El martes, me llevo a cenar y dejamos a Oliver con sus padres —saca su bolso del casillero—. Y, cuando terminamos de cenar lo note super nervioso...—lágrimas brotan de sus ojos—. Fue tan hermoso todo que cada vez que pienso en ello se me aguan los ojos, Rebe.

—Ay —me seco las lagrimas que empezaron a acumularse debajo de mis ojos—. Que feliz estoy por ti, amiga. Sabia que algún día tenia que acontecer esto,  a ver cuéntamelo con lujos y detalles.

Toma asiento en el banco que esta detrás nuestro y yo la imito sentándome con los pies cruzados.

—Me llevo a cenar a un restaurante super costoso, platicamos y cuando hemos terminado, ponen una canción romántica y de repente el empieza a decirme que soy el amor de su vida, que quiere que yo sea la mamá de sus hijos y que no se ve sin mi en un futuro y ahí mismo se puso de rodilla, saco la cajita de su bolsillo y la abrió y fue... no se como explicarlo.

—Ay amiga, que feliz me siento —agarro su mano y observo el anillo con atención, es hermoso, es super sencillo pero la sencillez es lo que lo hace bonito—. ¡Ay! Te vas a a casar —la atraigo hacia a mi y la apretujo a mi.

—S-si —la apretujo mas a mi—, ay, me estas lastimando —la separo de mi lentamente.

—¡Ay! Perdona —me llevo las manos a la boca—, me emocione demasiado —explico.

—Esta bien —seco la esquina de mi ojo derecho.

—Me siento muy feliz por ti, ¡Ya era hora! —ríe.

—y tu, cuéntame, ¿que tal todo?

Suspiro

Le cuento un poco sobre Aaron, sobre lo que siento y sobre como me siento justo ahora con él.

—Me alegra oír eso pero ya sabes que puedes contar conmigo para lo que sea —asiento—. pero es bueno siempre que le cuentes a él como te sientes y des tu punto de vista respecto a él.

—Lo sé, es solo que... mírame, soy una loca bien dramática que se hace una película con todo y tráiler en la cabeza.

—Todas somos así —ríe.

Continuamos platicando para luego, juntas terminamos de vestirnos y recibo un aventón de parte de Lizzy donde hablamos de miles de cosas, tanto de su vida como de la mía. Lizzy es una persona muy fuerte, muy valiente, ojala hubieran mas personas como ella en este mundo, de alguna forma u otra el mundo fuese mucho mejor si hubiera personas como Lizzy, es una mujer muy determinada, sabe lo que quiere y hacia donde quiere ir y eso dice mucho de una persona.

—Seguimos hablando por chat —me despido de ella y salgo del auto—. Gracias por el aventón —le digo a lo que ella roda los ojos a la vez que dibuja una sonrisa en sus labios. 

Entro a la casa de mi amiga, cierro la puerta tras de mi y subo las escaleras hasta llegar al cuarto de Ava. Cierro la puerta tras de mi y escucho el sonido de la regadera lo que me dice que Ava se esta dando una ducha. Camino a la cama, me siento al tiempo que tiro mi bolso para algún lado de la cama, un bostezo sale de mis labios y justo cuando me iba a poner de pie sale Ava del baño con una toalla envuelta en su cuerpo y otra en la cabeza.