Capítulo 1

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Arvel, estaba sentado en el parque comiendo una manzana mientras veía a los demás jugar la lleva, escondidas y más, mientras los observaba paso un chico y le golpeó la cabeza, luego le gritó: Jaja, perdedor de mierda, aunque el ya estaba acostumbrado a esas palabras, el es un chico pobre, el cual ocupa el primer puesto pero sufre de bullying o acoso por su situación económica, este nunca ha tenido amigos, aunque ya sabía que nunca los tendría. Mientras seguía pensando, una chica se le acercó y lo saludo con una sonrisa.

—Hola —le dijo esta a Arvel.

—Quien eres y que quieres- le respondió este de manera grosera.

—Oye, ¿Por que eres tan grosero? Yo solo vine a saludarte, estabas sentado ahí solo y decidí pasar a ver.

—Que es lo que realmente quieres, ¿Vienes a molestarme? ¿A insultarme? ¿A qué vienes realmente? —Le respondió este de manera grosera.

—Oye, no se que te hice para que me hables de esa manera, pero si piensas que soy como los otros, mejor me voy.

—¡No!, —Exclamó Arvel— Lamento haberte hablado así, si quieres puedes quedarte, no me molesta —La chica lo miro con una sonrisa y se sentó a su lado.

—Me llamo Stephanie, ¿Tu como te llamas?.

—Que te haya dejado sentar aquí no quiere decir que necesite darte mi información.

—Oh, vamos— Stephanie comenzó a quejarse— Por favor.

—No

—Porfis porfis

Después de tanta insistencia y negaciones, Arvel cedió.

—Esta bien, me llamo Arvel.

—Si, gane— Stephanie se sintió fuerte e impetuosa.

—Solo te lo dije porque no me hubieras dejado en paz— Respondió Arvel.

—Pero me lo dijiste —Presumió Stephanie.

Esto hizo que el chico sonriera, a pesar de demostrar lo seco y serio que puede ser, sonrió ante esta acción.

—Vale, ¿Me pasas tú número?— Le preguntó Stephanie.

—No tengo celular, soy "pobre" como otros me dicen- Respondió Arvel.

—Oh, lamento eso, no era mi intención— Se lamento Stephanie.

—No importa —Respondió Arvel, luego la campana sonó, se había acabado el receso— Creo que aquí nos despedimos, dijo Arvel.

—Oh, que mal, y yo que te quería conocer mas —Se lamento Stephanie— Espera, estudiamos en el mismo salón.

Mierda, pensó Arvel

—Si, pero eso no significa que tengamos que seguir hablando, dijo Arvel.

—Oh por favor.

—Que no.

—Porfa.

—Que NO.

—Porfis porfis.

—Ah, está bien.

—Siiii.

Luego de eso, entraron a su salón, sin saber que haberse conocido entre ellos cambiaría sus vidas por completo.

Odio NegativoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora