Este libro esta dedicado a la saga de juego Devil May Cry, creado con la intención de dejar contenido interesante para todos los lectores y sobre todo para dejar sus pedidos. Espero que lo disfruten. 💙
⭐ Contenido Devil May Cry. ⭐
🔥 Contenido pa...
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Y allí se encontraba el peliblanco menor, observando detenidamente como su pelinegro hablaba animadamente con su grupo de amigos. Hace meses habían comenzando una hermosa relación de cuál les hicieron dar cuenta que eran el uno para el otro. En su momento fue bastante difícil ¿Por qué? Porque Nero tenía "sentimientos" por Kyrie, la mujer con la cuál vivió su infancia y sobre todo la cuidó cuando más lo necesitaba, siempre estuvo a su lado y fue una de las primeras en ponerse ante todos con tal de que nadie lo dañara. Desde ese momento supo que su felicidad era junto a ella y fue así como estuvieron juntos tantos años, hasta que llegó ese pelinegro misterioso que le hizo explotar la cabeza.
¿Quién es?
¿Cómo sabe mi nombre?
¿Por qué me mira de esa manera?
¿Por qué me siento así?
Esas preguntas invadieron en su cabeza hasta que tuvo que darse la cabeza contra aquella pared llamada "Verdad" y así entender que estaba enamorado de él. Después de tantas cosas que pasaron juntos, desde batallas, charlas hasta madrugar y entrenamiento, fue lo necesario para entenderlo, pero... aún así no podía creerse ¿Enamorado de un hombre? Se preguntaba miles de veces Eso es imposible, no podemos, se mentía a si mismo para esconder la verdad que fue brotando poco a poco. Si, le costó terminar con su ahora querida amiga Kyrie, después de tanto tiempo, pero ella lo aceptó.
Si tú eres feliz, yo también lo seré...
Por eso adoraba tanto a esa angelical mujer que llegó a su vida para darle lo mejor. Incluso fue su confidente ¿Y si estoy confundido? Ella riendo le palmeó la espalda y le dijo.
Si al momento de estar junto a él sientes el corazón latir con fuerza. Entonces es el indicado...
Y así fue, su corazón le demostró la verdad y hoy en día están unidos. Nero veía a V detenidamente, su cabello negro ondulado, sus facciones definidas, su tono de piel blanco como la misma nieve, su contextura delgada que para él era perfecta para envolver en sus brazos. Amaba a ese pelinegro tímido, aún le codtaba acostumbrarse a los tratos sumamente cariñosos del peliblanco, es que para él era la ternura andante.
Sus tatuajes.
Pensó al inspeccionar los que podía ver, era cierto que al comienzo trataba ocultarlos de él por miedo al que le dijera algo malo de ellos. Pero fue todo lo contrario, para él le daba ese toque rebelde que tanto le gustaba de su misterioso pelinegro, más de muchas personas se le quedaron viendo, incluso hombres los cuales provocaron más de un arranque de celos en Nero, V lo notaba y simplemente le tomaba de la mano para calmarlo. Hace meses estaban en pareja y nunca se había tocado el tema de las relaciones sexuales ¿Por qué? No lo sabían, estaban tán concentrados conociéndose el uno y el otro que lo pasaron de largo. Incluso Nero pensó que sería un poco penoso para V, ya que le daba verguenza mostrarle los demás tatuajes, pero son pareja y las parejas hacen el amor ¿No es así? Hoy Nero deseaba eso, hacer suyo completamente a V, quería ver aquel cuerpo sin ninguna tela, besar cada uno de aquellos tatuajes y demostrarle que no debe tener verguenza alguna. Y como era costumbre, ambos luego de un largo día se encontraban en la camioneta de Nico, V leyendo un libro sentado sobre el gran sofá y Nero con la cabeza apoyada cómodamente sobre el regazo de este. -Chicos-habló Nico al entrar, ambos la observaron. -¿Qué sucede?-preguntó Nero. -Esta noche me iré a lo de unos amigos-contó-así que les dejo a cargo la camioneta ¿Si? Le lanzó a Nero las llave el cuál tomó ágilmente en el aire. -No hagan nada raro-burló la pecosa mientras les guiñaba un ojo. -¡Nico!-retó Nero y V se ahogó con el rostro total rojo, la nombrada soltó una carcajada sonora al cielo y volvió a verlos. -Ya, me voy. Nos vemos mañana-se despidió volviendo a salir. Total silencio, Nero alzó los ojos hacia V y se le derritió el corazón al ver al pelinegro con las mejillas sonrojadas y el ceño levemente fruncido. El otro sin pensarlo se le encimó y abrazo con fuerza. -¡N-Nero!-tartamudeó V. -Te ves tán lindo así, no puedo evitarlo-ronroneó Nero suspirando. V no dijo nada y simplemente correspondió soltando un leve suspiro. El momento era de ellos, decidieron pedir una pizza y ver algunas películas en la portatil de Nico, todo iba a la perfección, bromas, risas, comentarios hasta que llegó el final de la película. -Que estafa-rió Nero inclinándose hacia adelante. -A mi me gustó-habló V hundiéndose de hombros. -¿Enserio?-lo observó el peliblanco alzando una ceja-bueno, a ti te gustan todo lo que tenga que ver con romance. -Hey...-se quejó V cruzándose de brazos. -¿No es cierto? -Bueno, si-desvió la mirada y un sonrojo se hizo visible en aquellas mejillas blancas. Nero sin dudarlo se encimó en él pero no para abrazarlo como era costumbre, ahora lo besaba demandando dominar la situación. V asombrado y más sonrojado que antes continuó un tanto timido, haciendo que el otro sintiera una sensación agradable en todo el cuerpo. El beso fue subiendo de tono a tal punto de incluir las lenguas, era una lucha en la cual era obvio que ganaría Nero. Este descendió lentamente por su cuello y lo sintió vibrar bajo suyo, le encataba sentirlo tán vulnerable a sus acciones. -Nero...-gimió el pelinegro cerrando los ojos, era música para los oidos del nombrado. Siguió descendiendo hasta toparse con el cuello profundo de la camiseta, chasqueó la lengua molesto y sin pedir permiso paseó las manos por la cintura de V. -¿No te gusta?-preguntó y oyó otro gemido de parte de su V-¿Quieres que me detenga? Negó como respuesta aún con los ojos cerrados con fuerza, Nero sonrió y tomó de aquella remera. Lentamente la fue subiendo hasta quitarsela y ver aquella imagen tán perfecta para sus ojos, todo su torso estaba tatuado y bajó la mirada hasta sus pantalones.