3

54 5 22
                                    

"Iré al lugar que me aburra más
Para aliviarme sin sanar"

Valentín

Estaba sentado en el sillón esperando a Tadeo, me dijo que quería hablar conmigo.

Me sentía cansado, como si me pesara el cuerpo, y tuviera tantas cosas en la mente que no me puedo concentrar en una sola. Me sentía abrumado y confundido.

—Valen. —Tadeo se sentó a mi lado para después girarse y subir una pierna en el sillón, copié su acción y quedamos enfrentados, en modo de "indiecito".

Levanté las cejas para que hablara.

—Mirá, yo sé que la extrañás. —suspiré y miré para otro lado —Ey, y la vamos a encontrar, la están buscando. —no necesitaba que me vengan a decir que cómo me tengo que sentir —Pero sabés que nosotros estamos para vos, ¿no? —asentí. Me abrazó, creo que era lo que más necesitaba. Pensé que me iba a cuestionar.

—Gracias. —solté un suspiro. Y lo apreté más contra mí.

Después de un rato lo solté y limpié las pocas lágrimas que no pude contener. No sé cómo pude pensar que Tadeo me iba a cuestionar.

—Valen. —habló —Los chicos vinieron y me hablaron también. Les dije que te den tu tiempo, pero yo creo que te haría bien verlos, o ir a la casa de tu mamá y tu papá.  —dijo mientras jugaba con el anillo que tenía puesto. Le sonreí.

—Gracias, a vos y a los chicos, son unos grandes, pero hoy no quiero ir, capaz que en unos días. —había hablado con mi familia, mi mamá y mi papá porque Manu vive con nosotros, y les dije que necesitaba mi tiempo. Además Manu los iba a ver.

—Como quieras, yo les aviso. —asentí —¿Me ayudás a cocinar?. —me paré y me dirigí a la cocina, el Depa me siguió.

—¿Viene Manu a comer?. —interrogué revisando la alacena.

—No sé ahora le pregunto. —me quedó mirando con una sonrisa honesta y se fue.

Empecé a buscar las cosas para hacer la masa de una pizza, cuando encontré todo empecé a mezclar los ingredientes.

—Epa, ¿Qué vas a hacer?.

—Pizza, ¿Qué te dijo, Manu?. —rió, dejó su celular en la mesa y se acercó a mí mientras hablaba.

—Dijo que estaba ocupado. —hizo comillas —Para mí que está noviando. —asentí en acuerdo —¿En qué te ayudó?.

—¿Podés ir a comprar jamón, queso, y fijarte si hay huevos y tomate en la heladera?. —asintió y se dirigió hasta ésta.

—Tomate, hay, ¿Cuántos huevos traigo?. —interrogó.

—No sé, ¿cuatro?. O dos, mejor, fijate. —asintió para después desaparecer.

Me concentré en hacer bien la masa y no equivocarme en la receta de google, porque aunque no parezca, se me puede quemar.

Ya había terminado y Tadeo todavía no volvía, me puse a preparar un vino mientras lo esperaba, necesitaba concentrarme en algo para no distraerme y llevar la cabeza a donde más me hacía mal, mis pensamientos llenos de recuerdos.

Escuché las llaves en la puerta y a los segundo apareció Tadeo con una bolsa y de ésta sacó tres huevos, y algo envuelto en un papel gris, el jamón y el queso.

𝖙𝖆𝖒𝖊𝖙𝖟𝖔𝖓𝖆 🌙 𝖜𝖔𝖘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora