Explosión Tierna

On Ice

Movimientos elegantes, suaves y delicados, cada deslizada representaba un fragmento de su historia de amor.

Lo que eran, son y serán.

Izuku Midoriya es un joven patinador, que con su corta edad se supo ganar su lugar en ese mundo tan duro, haciéndose llamar el héroe de hielo.

Giros agresivos, golpes al enemigo, deslizamientos bruscos y gritos a sus contricantes.

Ganar para llevarle el triunfo a su ser amado.

Katsuki Bakugou es uno de los mejores jugadores de hockey que tiene el equipo de Japón, pues para su corta edad se consagró como la bestia del hielo.

Pero...

¿Qué tienen en común los dos?.

La respuesta es simple en palabras, pero fuerte en sentimientos.

Amor.

Apenas sus miradas se encontraron, sintieron una hermosa sensación recorrer sus cuerpos.

Algo que los llamaba para estar juntos.

Aunque al principio no le tomaron importancia y decidieron concentrarse cada uno en su objetivo; el destino les tenía preparado seguir con su historia de amor.

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Giros, saltos, clavadas...

Un joven peliverde ensayaba su próxima rutina libre, estaba tan concentrado en su presentación que no sintió la presencia de un joven rubio.

Al compás de la música Midoriya hacia cada movimiento con una elegancia que dejaba sorprendido a su nuevo fan.

Katsuki estaba acostumbrado a ver rudeza y golpes sobre el hielo, pero,
la delicadeza que tenía el joven que están a su al frente lo dejaba cautivó.

–Deku...– fue lo primero que dijo al ver cómo el peliverde caía sobre el hielo al no poder efectuar bien El Salchow.

–¿Pero qué?...

–Eres un Deku, no has efectuado bien tus movimientos y tu pierna libre no estaba totalmente hacía adelante...

–Disculpa, ¿Pero quién eres y que haces aquí?–dijo el peliverde un poco avergonzado.

Lo habían visto caer...

–Mi nombre no debe importarte bastardo, y vengo a entrenar, tu tiempo acabo, sal de la pista.–le contesto el cenizo con brusquedad.

–Que maleducado, ahora entiendo porque te dicen la bestia...

–¿Eh? Escucha Deku, él que sea el mejor no quiere decir que no tenga modales.

–Como digas Kacchan.

–¿Cómo me llamaste?

–Kacchan, tú me acabas de llamar Deku, no veo el porque yo no pueda llamarte como yo quiera.

–Tsk.

Desde ese día Bakugou y Midoriya se encontraban más, y más seguido, comenzaron a llevarse mejor, y, lo que al principio comenzó mal, poco a poco fue dando los primeros frutos de lo que sería conocida entre los amigos de ellos como la Explosión Tierna.
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–Suerte Kacchan. –dijo un peliverde dando ánimo a su actual pareja.

–Sabes que no la necesito, pero igual la voy a aceptar.– contesto confiado su novio.

–Nunca vas a cambiar esa parte de ti– dijo suspirando Midoriya– pero esa es una de las razones por la que estamos juntos.

–Eres un nerd cursi, pero, eres mi nerd cursi.– hablo Bakugou mientras juntaba sus manos y frentes– te amo Deku.

–Yo también te amo Kacchan– el peliverde le dió un pequeño beso en la mejilla al cenizo.

–Luchar para salvar...

–Y, salvar para luchar.

Bakugou agarro a Midoriya por sorpresa y le dió un suave beso en los labios, se puso su casco y se deslizó sobre el hielo para ir con su equipo, dejando a su Deku todo sonrojado.

–Eres un tonto Kacchan.
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