Explosión Tierna

Cariño

Advertencia:
El siguiente capítulo contiene ( una pequeña-mediana cantidad) narración de hechos fuertes y hasta sensibles, si no está acostumbrado le sugiero que no lo lees, en caso de continuar queda en su responsabilidad.

Japón 1972

Roto, vulnerable, avergonzado y sintiéndose culpable de lo que le había pasado.

¿Hay peor sentimiento para una persona que acaba de ser víctima de violación? Sinceramente no sabría responderlo.

Pero, así se sentía Midoriya Izuku, un omega que ahora se sentía manchado, uno que ante los ojos de las personas del pequeño pueblo en donde vive es un omega que se buscó lo que desgraciadamente le pasó.

Y con apenas 18 años era obligado a casarse con el alfa que lo había quitado su inocencia, con aquel sujeto que solo le hacía tener miedo y asco; en tres meses se convertiría en el esposo de su agresor, y no podía hacer nada.

–No me quiero casar.

–Es lo mejor, el fue tu primer alfa, y será el único que tendrás– Esas palabras frías que le habían dado su madre solo lo atormentaban más.

–¡No quiero, nunca quise esto! Él me lastimó...

–¡Tú te lo buscaste, eres un omega y aún así andabas solo! ¡Todo lo que te paso es tu culpa!

Cuando estás solo y quieres protección siempre acudes a esa persona que dice que te protegerá y amará, pero, cuando esa misma persona te da la espalda te sientes desamparado y atrapado.

Ahora Izuku sin apoyo de sus padres y siendo juzgado por todas las personas que lo ven, solo le quedaba ceder.

–Deku.

Pero siempre hay una persona que aunque no lo notes, siempre estará para ti.

–Kacchan...– era el apodo de la persona de la que alguna vez estuvo enamorado.

–Dime que no es verdad, dime qué no te vas a casar con ese bastardo– las palabras del alfa cenizo sonaban tristes y desesperadas.

El peliverde solo bajo la mirada – Si, me casare con Touya en tres meses– el llanto que tenía acumulado de la discusión con su madre fue soltado – tengo que remendar mi culpa y devolver el honor a mi familia.

– ¿Culpa? Deku, tú no tienes la culpa de nada – el omega alzó la mirada para ver la expresión de enojo que puso el cenizo– ese bastardo te lastimó, te obligo a hacer algo que tú no querías, ese maldito debería estar sintiéndose culpable no tú, cariño, nada de lo que te paso fue tu culpa.

Midoriya ya era un mar de lagrimas, ¿Kacchan tendría razón? , todos le decían que todo lo que le paso se lo busco, que ya no seria digno para nadie y que si se iba a casar era porque Touya era considerado con él. 

–Deku, yo te sigo amando...

– Yo también, pero no puedo condenarte a estar con un omega usado como yo, no podría soportar el que la gente te señale por estar conmigo, te mereces a alguien mejor, adiós Bakugou.

Izuku estaba dispuesto a seguir su camino, a cerrar ese capitulo tan hermoso de su vida que había vivido con Katsuki, lo iba a dejar, porque para el omega peliverde Bakugou se merecía a alguien mejor que él.

– Huyamos juntos, casémonos, vamos lejos de toda esta mierda, iniciemos desde cero, solo tú y yo– esas palabras habían detenido el andar del omega– Deku, no podría imaginar un mundo donde no estés, no podría estar con otra persona sin pensar en ti, yo solo te amo a ti y me importa una mierda lo que diga la gente, si estas conmigo seremos felices, yo te ayudare te apoyare.