My Cat Shizun.

7: Shizun, no sé que hacer.

Luego del viaje ambos volvieron a sus rutinas normales.

Mo Ran ascendió de puesto de trabajo y se convirtió en chef gerente, por lo tanto dejó atrás las secciones de comida para cocinar de todo tipo y dirigir la cocina de MengPo Hall. Mo Ran era nuevo y no sabía como dirigir al principio, no obstante el tiempo que se demoró para acostumbrarse a su nuevo trabajo fue corto. Con la ayuda de Luo FengHua y Xu ShuangLin le dieron ánimos para continuar con su travesía gastronómica.

Dos meses se fueron volando tan rápido. Cuando Mo Ran ya vino a ver quedaban tres meses para que acabara el año y se impresionó por la fecha. El invierno iba a llegar pronto y debía pensar en una manera de no tener problemas con la calefacción como el año pasado y casi se congeló en su propio apartamento esa vez. Pero ahora que no estaba solo y tenía una compañía felina, tomar cartas al asunto antes de año nuevo era de importancia ahora.

A Mo Ran le preocupaba que su gusto por su mascota llegara a cruzar la línea, durante los dos meses estando junto a Shizun notó ciertos comportamientos en su persona. El instinto que poseía le invitaba a probar nuevamente de esos labios color cerezo. Tuvo muchas oportunidades las cuales lo pudo haber besado, si hubiera sido el Mo Ran de quince años tal vez se lo hubiera tirado el día en que lo conoció. Hubiera recorrido milímetro a milímetro su piel con sus manos, haber escuchado esos gemidos más temprano y se hubiera liberado de la erección que le causaba el híbrido.

¿Cuántas veces no se tocó buscando consuelo? La única persona que había en su mente a la hora de masturbarse era él: su Shizun. Ni un baño con agua fría ni distraerse podía quitarle lo caliente que se sentía su cuerpo, no podía despejar su mente o retirar el libido que lo consumían sus venas.

Mo Ran jamás ha estado en abstinencia. Este asqueroso esperar le estaba sacando de sus cabales.

Mo WeiYu, sobrino de Xue Zhengyong y el chef número uno de MengPo Hall, rebajado a éste nivel...

No comprendía que le sucedía. Cada vez que tenía la oportunidad se echaba para atrás, había miedo, emoción y... Y algo que no podía describirlo. Enterró hace mucho la palabra amor que temía decirlo.

"Chef Mo."

Escuchó la voz de Luo Fenghua llamarlo, sus pensamientos se interrumpieron causando que por accidente derramara mucho aceite en la sartén provocando más humo. Mo Ran se sobresaltó ante su error y apagó la enorme cocina, agarró agua y la esparció toda sobre la plataforma. Con suerte no causó ningún incendio... Eso es bueno.

Pero el hombre más bajo y joven le miró paralizado, nunca antes había visto a el gran maestro de cocina, Mo WeiYu, cometer un solo error. De inmediato supo que algo estaba perturbando la mente del menor. Por lo general no hablaba mucho con él por lo introvertido que era pero una fuerza le empujó a preguntar de forma tímida y nerviosa.

"¿S-Se encuentra bien?"

"Ah, si, si. ¡Tenía la mente en otros asuntos! Estoy bien, seguiré con el trabajo..."

Pero el hombre con aspecto etéreo no le creyó.

"Si t-te sientes mal puedes tomarte todo el día, uhm..." inseguro fue, realmente no sabía lo que decía. La preocupación llegó a consternarle. ¿Estaba bien llamarlo informal? Luego una sonrisa esbozó pero lucía como una mueca. "A-Xu y yo nos encargaremos de todo... Pero por favor, vaya a descansar..."

Mo Ran era terco como una mula, así que rechazó: "Estoy perfectamente" para no intimidar a de baja estatura le brindó una sonrisa cálida, luego volvió a sus labores. Suspiró profundamente y se encargó de cortar vegetales. "Es solo que..."

Luo Fenghua ya se había dedicado a ayudarlo con el tema lo caliente, no quería que se quemara por tener las cabeza en las nubes. Se subió sus propias mangas y escuchó atentamente.