Los vigilantes llegaron a la mansión, se bajaron de sus respectivos vehículos.
¿Que hacemos aquí? — preguntó Batwoman —
Proteger a Bruce Wayne — respondió Batman serio —
Los tres entraron a paso rápido a la mansión empujando la gran puerta, las mujeres seguían a Batman que caminaba tranquilamente.
Oye murciélago, parece que Bruce Wayne no está aquí — habló Dinah —
Bruce no respondió, siguió hasta un largo pasillo llegando a su destino, la entrada secreta a la baticueva, un reloj, marco las agujas a las doce en punto y dio paso a una entrada secreta.
Entrad rápido — ordenó Batman —
Las chicas entraron confundidas, y ahí se dieron cuenta, estaban en la baticueva, Dinah se sorprendió, siempre que iba Batman le tapaba los ojos.
¿Batman tu eres...? — Dinah Miró a su mentor —
Si, seguramente llegarán dentro de unos minutos, equipaos con lo que podáis. —
En otro lugar en las profundas y tenebrosas alcantarillas de Gotham se hallaba una de las múltiples bases de la corte se encontraba dos individuos mirando una sala por un gran ventanal a varios metros de altura.
¿Estas seguro de esto? — preguntó la mujer —
El linaje Wayne debe morir — respondió el hombre — ¡Talons! —
En la sala que miraban habían más de doscientos ataúdes rojos, algunos abiertos pero la gran mayoría cerrados.
Estos se abrieron dejando "libres" a una gran cantidad de Talons esperando órdenes.
A por Bruce Wayne —
Todos los Talons corrieron descontroladamente hacia la superficie dirección a la mansión.
En la baticueva Kate y Dinah tenían muchas preguntas pero sabían que no era buen momento, Dinah abrió la boca como buena curiosa pero el cinturón de Batman pito, un pequeño móvil de tapa fue lo que Bruce Wayne agarró.
Gordon — saludó Batman —
Batman, ¿Estas ahí? — preguntó el comisionado al otro lado de la línea —
Si, estoy en la mansión Wayne, no es necesario que vengáis, nosotros nos ocupamos —
¿Nosotros?, Nunca creí que trabajarías con alguien — dijo burlonamente —
Es temporal, Batman fuera — Bruce colgó el teléfono y se lo volvió a poner en el cinturón.
¿Quién era? — preguntó Kate —
Gordon, aunque no vendrá —
En la comisaría Gordon y Bullock discutían junto a más policías a favor de Bullock.
¡Tenemos que ir, no podemos confiar en Batman para todo! — reclamó Bullock —
Batman lo tiene controlado, ¿Te recuerdo todas las veces que no confiamos en el y nos acabó salvando el culo? — respondió Gordon —
Jim, somos la policía, que diran los ciudadanos después — Harvey se tranquilizó y se acercó a Gordon amistosamente —
No me importa lo que digan, solo quiero proteger la ciudad, y si tengo que confiar en una hormiga lo haré —
¡Vamos Jim!, No nos arriesgamos, mándame a estos hombres y a mi —
Jim sabía que en realidad Harvey tenía razón, eran la policía de Gotham y no podían depender de Batman siempre, ellos juraron proteger la ciudad.
Bien, aunque iré yo, ¡Álvarez! —
Un hombre de mediana edad moreno entró al despacho firme.
¿Que quiere comisario? — preguntó Álvarez —
Quedas al mando hasta nuevo aviso — Gordon se puso su característica gabardina —
¿Vienes? — preguntó Bullock extrañado —
¿Crees que te dejare todo el protagonismo? — respondió humorísticamente —
Los hombres que acompañaban a Bullock y Gordon eran la brigada SWAT de Gotham City, todos subieron a una camioneta de la misma preparados para el posible combate.
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Batman: Las sombras asesinas
RandomMuchos imitadores de Batman están siendo asesinados, Batman y Gordon investigan lo sucedido encontrando un grupo de Sombras asesinas.