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Cap.1: "Mi corazón sólo te reconoce a ti"

En una cabaña alejada, cerca de las montañas, yacía uno de los más poderosos cultivadores de la historia, con su cabellera ya blanca por los años y su cinta con patrones de nubes adornando su frente como siempre había sido, sus ojos dorados que habían vistos tanto mundo ahora se encontraban nublados. El otro con sus cabellos también grisáceos y su cinta roja se encontraba preparando una medicina no muy lejos de la habitación. El aroma a sándalo y flores de loto siempre acompañando a ambos. Sus espadas, juntas yacían en una mesita en el centro dela habitación y en un rincón descansaban un guquín inmaculado y una flauta oscura como la noche con su mechón rojo. Lejos habían quedado los años donde los cultivadores eran visto como dioses, las guerras por el poder, la envidia y la ignorancia de a poco fueron consumiendo la historia; y la magia y tradiciones se fueron perdiendo. Los clanes se habían destruido y las sectas desaparecido. Pocos quedaron como cultivadores errantes y debían ocultarse porque eran mal vistos. El fantasma del progreso había traído máquinas y más guerras, donde la espada y los talismanes habían resultado obsoletos. Hacía muchos años se habían recluido en las montañas, a pesar de haber prometido luchar siempre por la justicia y estar donde reine el caos, las vicisitudes y la nueva orden del mundo les demostró que ya no eran necesarios y que la corrupción dominaba al mundo. Sólo mantenía comunicación con su hijo adoptivo, con Sizhui y con Jingyi que habían sobrevivido a las guerras y se habían asentado en una aldea cercana, con sus respectivas familias, intentando llevar vidas mundanas y simples, trabajando la tierra y pasando desapercibidos, intentando inculcar a sus hijos la poca tradición que quedaba. Jin Ling y Jiang Cheng habían muerto en una de las últimas guerras, ambos altivos lucharon hasta el final tratando de 'proteger sus clanes y familias. Lan Qiren y Zewu Jun también habían sucumbido a los años y las guerras. Nie Huasaing sobrevivió convirtiéndose en uno delos terratenientes más poderosos, su inteligencia y perspicacia le sirvió para adaptase a las nuevas reglas, convirtiendo a Reino Inmundo en uno de los reinos más ricos del territorio.

Lan Zhan tenía viejas heridas de guerra que con los años fueron cobrando y consumiendo su energía, hacía poco había quedado ciego y una fuerte enfermedad empezó a atacarlo. Wei Ying, había recuperado su núcleo, pero seguían siendo débil y con los años pasarle energía a Lan Zhan se había vuelto una tarea que también lo consumía a él, por lo que el segundo no se lo volvió a permitir. Vivieron años muy felices juntos, a pesar de todo. Vieron crecen y convertirse en un hombre y un cultivador de renombre a su querido Sizhui. Estuvieron en la boda de Jin Ling, fastuosa y ostentosa como toda ceremonia en Lanling, recordaban a su esposa y a sus pequeños, y lamentaban no haber podido llegar a tiempo para salvarlos. Sizhui y Jinyi también habían contraído nupcias con cultivadoras del clan, pero luego de ver la suerte de los clanes y sectas por consejo de su padre, decidieron alejarse también para poder salvar lo poco del clan y mantener aunque sea en secreto las tradiciones.

- Lan Zhan...

- Mmmm

- Lan Zhan, envié un mensaje a Sizhui y a Jinyi, deberían estar por llegar en cualquier momento. Sabes que no pueden usar las espadas, así que se tardaran un poco más.

- Mmmm... ven aquí.

Wei Ying se acercó y sentó junto a él en la cama. Lan Zhan levantó su mano y recorrió el rostro de Wei Ying, asentando su mano en un costado y propiciando una caricia con el pulgar.

- No estés triste.

Los ojos de Wei Ying se aguaron y una lágrima delatora se deslizó, rozando los dedos de Lan Zhan.

- ¿Cómo voy a vivir sin ti? No me imagino mi vida sin ti.

- Tienes a Sizhui y a nuestros nietos, tienes mucho que enseñarles.

Wei Ying cerró sus ojos y se rindió a esa caricia y más lágrimas cayeron, negaba con la cabeza y beso la palma de la mano de Lan Zhan, tomó su mano y la dirigió a su pecho.

- Este corazón no sabe latir si no es contigo... ¿Entiendes?

- Te buscaré hasta encontrarte en mi otra vida...mi corazón tampoco reconoce a otro que no seas tú Wei Ying, siempre Wei Ying...mío.

- Tuyo...por siempre y para siempre. - bajó con cuidado hasta encontrarse con los labios de Lan Zhan y fundirse en un beso tierno, lleno de amor y mucho anhelo.

- Prométeme que seguirás adelante... no puedo irme en paz si no sé qué estarás bien.

- Lan Zhan, Lan Zhan, siempre intentando que haga cosas que no quiero. Déjame seguirte... por favor.

- No, tienes que vivir, yo volveré por ti, te prometo.

- Dícelo a mi corazón, no sé si resista tu ausencia.

Lan Zhan suspiró y abrazó fuertemente a Wei Ying recostándolo con el en la cama. Estuvieron así un tiempo abrazados y dándose pequeños besos y caricias, lejos también había quedado sus "todos los días son todos los días", pero el amor que se profesaban ambos nunca cesó.

- Te amo Wei Ying.

- Te amo Lan Zhan.

Y así se quedaron dormidos. Cuando SiZhui y Jinyi llegaron, encontraron que las luces estaban apagadas, cuando llamaron y nadie contestó se preocuparon y entraron en los aposentos de sus mayores, y ahí los encontraron juntos, abrazados, los corazones de ambos habían dejado de latir. Así como vivieron una vida de tristeza y felicidad, eran destinados y no podían seguir uno sin el otro y así sin más, cuando el corazón de uno dejó de latir, el otro lo siguió.

En la actualidad

"Y cómo muestra de la era dorada de la cultivación se encuentran estas dos espadas, se dice que cuando las encontraron estaban selladas, no tienen rastro de oxidación, pero si datan de hace siglos. Y cuenta la leyenda que son armas espirituales que solo se deben a su amo, por esa razón no se pueden desenvainar."

El guía del museo seguía hablando mientras un joven miraba las espadas, una con un hermoso tallado de madera, con dibujos de algas y lotos y la otra blanco y plateado con patrones de nubes y montañas. Embelesado y tentando a tomarla y a jugar con ella. Este joven de mirada radiante y una sonrisa dulce adornada con un pequeño lunar bajo su labio en el lado izquierdo, jugaba con una lapicera en su mano mientras miraba la exposición junto son sus compañeros de clase.

- Hey...¿qué tanto miras?

- Se me hizo ver un destello rojo salir de la espada de madera.

- ¿eh?... convídame un poco así alucino también....jajaja

- No seas idiota enserio vi un destello rojo.

- Mira ya se fueron todos y yo aquí como un tonto esperándote..

- Enserio no hay nadie...- Una sonrisa picara se dibujó en su rostro.

- Ah no...conozco esa sonrisa ni se te ocurra hacer una locura Xiao Zhan.

- Toma el celular y sácame una foto con la espada en la mano...-

- Estas loco...nos van a ver...

- Rápido ...tómala- Mirando que no hubiera nadie Xiao tomó la espada de la exhibidora y la desenvainó...un destello rojo salió de la ella y brilló como en sus viejos tiempos.

- Wow...viste te dije que hacia un destello rojo, parece una espada de Star War...jaja-

- Ya guárdala ya te saqué la foto...¡Vámonos!

- Se siente muy liviana... OJalaá pudiera tener una así...

- Ya Xiao Zhan, es la última vez....

- Ok, ok...ya la dejo...

Volvió a envainar la espada y la dejó en su lugar, a medida que se iba alejando la espada como extrañando vibró un poco antes de volverse a sellar.

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.A/N: Bueno espero les guste, de a poco vamos a conocer como se conocen estas hermosas almas, por lo pronto la sagas e indomable Suibian ya reconoció a su amo.
Saludos y nos estamos leyendo.

Pd:... Necesito una foto de portada 😅