Cap. 9: "¿Lo prometes?"

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"Este maldito es un sádico, más vale que dejes el cuchillo y te entregues", pensaba Yibo mientras lo apuntaba con el arma, la mirada del otro lo perturbaba, respiró hondo con su corazón a mil por hora, no podía dejarlo escapar.

- Suelta el cuchillo y déjalo ir. "se ríe, no responde nada...maldito loco. Bien! Bowen ya está aquí, no tiene escapatoria...Noo..que...maldita sea."

-Quédate quieto- rodando en el suelo- no...aaaghh,. "Es muy profundo, no lo puedo soltar, no..."


- Sueltalo! - "Eso es Bowen, no dejes de apuntar. Derribarlo...no pienses en mi esta es nuestra única oportunidad." Sabía lo que tenían que hacer, le hizo la seña a su compañero y trató de acomodarse lo mejor posible, para que el disparo cumpliera su cometido, hasta que ocurrió, escuchó el disparo y sintió como se quemaba su carne y era perforada por la bala, como una punzada que ardía más de la cuenta. "Duele, sabía que iba a doler, pero arde demasiado. Es demasiada sangre, mamá lo siento..." - buscando la campanita en su bolsillo, la apretó fuerte e imágenes de Xiao Zhan vinieron a él, su sonrisa, sus besos, su piel. Sentía que perdía la conciencia, Bowen le hablaba, pero el sentía cada vez más frío. De repente todo se apagó.

"¿Dónde estoy?..." - no reconocía el lugar, de pronto sintió que algo se estaba presionando sobre su pecho, cuando baja la mirada ve, una cabellera negra larga, ropas blancas finas, no podía ver bien su rostro. Por alguna razón no se sintió incomodo, al contrario, sintió mucha calidez y alegría. Siguió mirando el lugar, era una cabaña, o eso parecía, todo de madera, telas colgando y cubriendo el lecho donde él se encontraba. Intentó moverse y notó que podía hacerlo. Llevó su mano a su rostro y se fijó si no tenía nada, luego con mucho cuidado, corrió los mechones de pelo del rostro de la persona sobre él. Ésta suspiró en sueños y se acurrucó más en su pecho y allí pudo ver su cara. Era bella, tersa, suave, sintió un calor en su pecho y sin saberlo una sonrisa se esbozó en su rostro. Con mucho cuidado soltó el agarre del otro y comenzó a levantarse, se sentó y cuando iba saliendo de la cama, sintió que alguien tiraba de sus ropas.

- Lan Zhan...vuelve a la cama... - tomando fuertemente la manga de Yibo.

"¿Lan Zhan?...¿es ese mi nombre?". Se quedó un momento viendo la escena, al girarse el otro dejó ver su rostro completo que seguía con sus ojos cerrados. Un lunar bajo su labio terminaba de adornar su hermoso rostro. Sin saber porque se acercó a él y llevó sus manos a acariciar esos labios que lo llamaban. Un nombre aparecía rondando en su cabeza, un nombre...

-"Wei Ying"

En el hospital todo estaba más calmado. Xiao Zhan le había contado todo a Jiyang, y sólo quería ir a ver a Yibo. Jiyang le aconsejó que primero descansara, estaba muy alterado y que en ese estado no podía ayudarlo, además debía esperar a que despierte. De mala gana hizo caso a su amigo, sabía que en cierta forma tenía razón, necesitaba descansar. Se dirigió a la sala de descanso, y se tiró en la cama, tomó su cinta y la envolvió en su mano y apretándola, se quedó dormido.

- Lan Zhan... vuelve a la cama.- tomando las mangas del otro. Sin abrir los ojos. Luego sintió como acariciaban sus labios.

- Wei Ying... - luego unos labios se sumaron a los suyos y sin abrir los ojos envolvió sus brazos en su cuello. El beso era dulce y tierno. - Wei Ying... ya debes despertar... te estoy esperando...

- Lan Zhan ... espera...un poco más...

- Wei Ying... lo prometimos...juntos por siempre... despierta...

- Wei Ying...despierta.

Xiao Zhan despertó de nuevo, exaltado, que había sido eso, esta vez lo recordaba. "Wei Ying", ese nombre. De pronto su cabeza empezó a doler de nuevo, dejó sonar su campanita y el dolor cesó. Respirando hondo decidió ir a ver a Yibo.

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