15 - Baile

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Katsuki y Izuku seguían viviendo su momento, era una escena bastante melosa

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Katsuki y Izuku seguían viviendo su momento, era una escena bastante melosa.

-— Como supiste que mis colores favoritos son el naranja y verde

— Tu me lo dijiste

— No recuerdo haberlo echo nerd

— Supongo que internet ayudó un poco

— Jaja, entonces eres un stalker

— Bueno, esque todos llegan a tener intriga sobre las cosas que le gustan a su crush

— Si tu lo dices

Ni siquiera se dieron cuenta de que estuve viendo todo su momento cursi — Pensaba Uraraka

— El amor si que cambia a las personas — Decía la castaña haciendo que ambos chicos se dieran cuenta de su presencia

— ¿A qué te refieres cara redonda? — Decía el cenizo

— Ah no, a nada — Decía volteando hacia otro lado — Espera, ¿Me llamaste cara redonda?

— ¿Acaso no escuchas bien? — Decía el cenizo sarcásticamente

— ¿AH? — La castaña estaba apunto de explotar pero su amigo pecoso la interrumpió

— Uraraka, olvide que te quedaste — Decía Izuku sonrojado

— Si me iba quien iba a poner la canción — Decía la castaña cruzando sus brazos

— Gracias por todo — Decía el pecoso acercándose a la castaña para abrazarla

— Bueno pues Izuku tiene que ir a verme jugar — Decía el cenizo tomando al pecoso para alejarlo de la castaña

— Oh vamos, de mi no es de quien te tienes que cuidar — Yo veo a Izuku como un hermano — Hablo la castaña

— Por si las dudas — Decia el cenizo jugando

— Claro que iré a verte jugar Kacchan, Urakaka también irá — Recuerda que dos de nuestros amigos también jugaran hoy

— Lo sé — Pero aún así espero que tus gritos sean para mi — Decía el cenizo

— Eso sonó algo sexual — Decía Uraraka riendo

— Mejor vámonos, tú te vas a cambiar — Decía el pecoso dirigiéndose al cenizo — Y Uraraka y yo vamos a las canchas a buscar un buen lugar para poder verlos

— Bien, te veo en las gradas — Decía el cenizo dándole un beso de piquito al pecoso

El cenizo salió feliz de ese salón, las cosas no podían estar mejor. Estaba emocionado y quería ganar ese partido.

Mientras el cenizo se fue a los vestidores, el pecoso y la castaña tomaron camino a la cancha.

Después de haber llegado, encontraron el lugar ideal para poder ver el partido.

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