𝗣𝗔𝗥𝗧-𝗧𝗜𝗠𝗘 𝗕𝗢𝗬𝗙𝗥𝗜𝗘𝗡𝗗 ✧ lee know

≫ 11 ; problemas ≪

—Oh, lo lamento, me han salido unos planes con mis padres —Mirae detuvo su caminar suspirando con pesadez —. ¿Te parecería si lo postergamos para otro día?

Minho sonrió.

—Claro, no hay problema —acarició su cabeza —. De hecho, mañana iremos con las niñas y Yeji al zoológico. ¿Te gustaría venir?

—¿No estaría molestando en los planes? —preguntó Mirae frunciendo los labios.

—No lo harás. Entonces, ¿te esperamos mañana?

La castaña sonrió.

—Dime el nombre del zoológico, los veré allí.

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—Niñas, ella es Mirae —tomó a la chica por los hombros.

—¿La novia de oppa? —preguntó Chaeryeong.

La expresión nerviosa de Mirae cambió a una total de desconcierto y miró a Minho esperando corroborar lo que escuchó. Pareció hallar su respuesta en los ojos del chico, pues suspiró y asintió.

—Síp, soy su novia.

Al parecer el chico le había mentido a sus hermanas. Ahora estaban igual, los dos le habían mentido a sus familias.

Las gemelas solo sonrieron. Alguien detrás de ellas no estaba mejor. El pecho de Yeji dolió y ella reconsideró ir al doctor; lo que le pasaba no era normal. Quitó las preocupaciones de su mente y extendió su mano a la castaña.

—Soy Yeji, es un gusto.

—No, el gusto es mío —aceptó el gesto —. Lamento haberme colado a sus planes...

—No, está bien —le sonrió —. Las niñas necesitan conocer a la novia de su hermano. Les vas a agradar, tenlo por seguro.

A Mirae le agradó Yeji.

—¿Deberíamos ir a ver los delfines? —preguntó Minho a las gemelas.

—¡Sí, delfines! —exclamaron ellas al unísono y salieron corriendo hacia el mapa.

Una vez llegaron al lugar tuvieron que hacerse paso entre un montón de gente que estaba amontonada para ver a los dichosos animales haciendo piruetas.

Era tanto, que Minho tuvo que tomar a Chaeyeon en brazos, puesto a que quería ver pero su baja altura no se lo permitía.

—¡Miren, miren! —exclamó Chaeryeong emocionada.

Pasaron de lugar en lugar viendo cientos de animales. Incluso las niñas y Mirae entraron al corral a darle leche en biberón a las cabras. Decidieron irse de allí en cuanto las cabras comenzaron a seguir a Mirae por todas partes hasta el punto de que ella salió despavorida y asustada. Las niñas no dejaron de reír por un buen momento.

—¿Ya deberíamos irnos? —preguntó Minho.

—¡No, falta una cosa! —exclamó Chaeryeong tomando de la mano a Yeji —. A unnie le gustan mucho las mariposas. ¡Vayamos al mariposario!

La pequeña tomó también la mano de Chaeyeon y ambas tiraron de Yeji hacia el lugar. Mientras tanto, Mirae y Minho se miraron sonrientes.