if you knew the end, where would you begin? » tyzula

ad infinitum

La primera vez, Azula tiene quince años.

El poder del Cometa de Sozin corre por sus venas, y ella jamás se ha sentido tan viva. Ella y su padre son los maestros fuego más poderosos que alguna vez han vivido. Juntos, son una fuerza imparable.

El mundo resplandece rojo y naranjo debajo suyo. Ozai ríe, y ella ríe con él.

El avatar llega. Lo estaban esperando.

Azula no espera la brutalidad de su fuerza, su ira desenfrenada. Sus ojos resplandecen blancos.

Ella ve un bloque de tierra volando hacia su padre y salta. Fuego arde en la punta de sus dedos, pero es demasiado tarde, no es suficienteㅡ

De alguna forma, siempre imaginó que morir dolería más.

(Es un acto desinteresado que la regresa en el tiempo, que cataliza el ciclo repetido de su vida.)

Se despierta con el amanecer. Se despierta con el respiro de sus pulmones, completa y sin raspones de piedras filosas. Se despierta en el cuerpo de una niña.

(No era una niña a los quince. Era una princesa querida, el héroe de la nación, una conquistadora, la mano derecha de su padre.)

Incrédula, presiona una navaja contra su palma y sangra. Los espíritus no sangran. Su madre mira la herida vendada y exige saber qué pasó. Azula gruñe y se aleja del toque de esa mujer traidora. Por un momento, en los ojos de Ursa resplandece el dolor y la confusión antes de extingirse, como la breve llama de una vela.

Se pregunta bajo qué reglas está jugando. Todo es como lo recuerda.

Ella recuerda a su padre mirando a la muerte a la cara, y su sangre corre fría. Se pregunta si esta vez, los eventos se repetirán igualmente.

Solo hay una manera de averiguarlo.

Ella no sabe qué pasará cuando muera por segunda vez, si regresará en el tiempo otra vez. Como resultado, cada decisión que toma está calculada, determinada. Cada hora debe ser gastada prudente y eficientemente.

Hace lo mejor que puede para revivir las acciones de su yo pasado, pero es difícil. No hay forma de recordar cuales de sus acciones importaban y cuales no.

No sabe si alguna de ellas importa.

La pregunta es: ¿Cómo sus planes meticulosamente hechos fallaron? Cuanto antes descubra la respuesta, más pronto podrá deshacerse de los elementos problemáticos.

Cuando su padre asciende al trono y da su discurso de coronación, todo encaja. La última vez, subestimaron al Avatar. Ella no cometerá el mismo error esta vez.

Cuando él aparece nuevamente, ya está lista para atraparlo. Lo siguen a Ba Sing Se. Su fuego control ha mejorado mucho esta vez. No está sola; sus guardias imperiales la respaldan, le entregan su poder y lealtad declarando sin palabras su legimitidad y poder.

Pero el Avatar tampoco está solo. El disgusto se revuelve en la punta de su estómago con furia ante la incompetencia de sus guardias, por los rostros asquerosos del Avatar y los campesinos que lo acompañan. Lo persigue por una caverna de cristal. Ella no ve la trampa, a los hombres esperando en el suelo hasta que es demasiado tarde.

La furia y el pánico inundan sus venasㅡ¿Y si no regresa? Se rehusa a morir de esta forma, engañada por un niño y superada por brutos. Llamas salen de su boca y sus uñas se entierran en la tierra magullada hasta que se rompen, agrietan, sangran. Y entonces su llama se apaga mientras se atraganta con la tierra que le llena la nariz y la garganta.