Los Cisnes del parque me recuerdan a ti
Eve observa en la distancia. Hay temor y una ligera tristeza. Villanelle permanece al otro extremo del puente. Su mirada es orgullosa, pero Eve sabe que hay cierta inseguridad en ella, solo hay que saber mirar.
Tentativamente, Eve da un paso hacia ella. Al mismo tiempo, Villanelle retrocede. Ambas están sorprendidas. Una por acercarse a aquella persona de la que pretendía huir, y la otra por alejarse de aquella persona a la que pretendía alcanzar.
Eve frunce el ceño cuando da otro paso más y la asesina levanta una mano para detenerla. Su mirada ahora es reverente a pesar de la distancia que las separa. Si a Eve le dicen que no haga una cosa, ella la hace. Es así de sencillo. Así que da otro paso más. Villanelle cierra los ojos y parece que le cuesta horrores. Cuando los vuelve a abrir, sabe que hay determinación en los ojos de la morena. Suelta un largo suspiro y mueve la cabeza negando con tristeza. Su mano finalmente cae sin fuerza. Luego se da la vuelta y le da la espalda a Eve. Comienza a andar hacia el otro extremo del puente, alejándose de Eve finalmente. Esta vez no mira atrás. Sabe que si lo hace flaqueará y todo habrá sido para nada.
Eve la ve alejarse con pánico. Quiere correr, pero es obvio que la asesina ha tomado su decisión y ella no puede simplemente pedirle que la ayude a detener a su monstruo y ahora arrepentirse de las consecuencias. Es lo justo. No puede detener a Villanelle cuando por primera vez siente que está haciendo lo correcto.
Es el final y lo sabe. Entonces ella se gira también, cuando ya la figura de Villanelle no es más que un punto amarillo en la distancia.
Han transcurrido dos años desde aquel momento. Eva da pasos tentativos e inseguros, pero esta vez es hacia un altar. Solo es un ensayo, pero se siente igualmente nerviosa y melancólica.
Ella recuerda el día que se alejó de Villanelle. Recuerda como esperó pacientemente a que la asesina se pusiese en contacto, pero nunca ocurrió. Nunca volvió a saber de ella. Desapareció como si hubiese dejado de existir. Al principio fue difícil hacerse a la idea y la buscó. Mezcla de desesperación y anhelo la llevó a recorrer Europa en busca de cualquier pista, pero finalmente, tras casi un año, Eve se dio por vencida.
Comenzó a dedicarse al periodismo de investigación y su vida volvió a tomar sentido. Un nuevo hogar, una mascota, muebles nuevos, ropa nueva y un futuro nuevo marido. Conoció a un buen hombre un día en el que la nieve se derretía y relegó los últimos tres años al olvido, definitivamente. Ahora iban a casarse, pero Eve todavía sentía que aquella no era su vida, como su estuviera viviendo la vida de otra persona, tan ajena....
Una vez terminado el ensayo, Eve siente la urgente necesidad de huir de aquella iglesia, de aquella falsa existencia y de su futuro marido. Siempre arrepintiéndose de sus actos, piensa mientras se deja caer en un banco solitario del parque. Ella observa los cines en el lago, su belleza inmaculada y su cuello largo y elegante. Siempre huye a este lugar cuando necesita recordarla. Su teléfono suena y ella cierra los ojos, deduciendo que es Michael, preocupado por como sus manos temblaban cuando le dijo que necesitaba estar sola. Él no sabe nada de su antigua vida, hay un vacío existencial de tres años del que siempre evita hablar y Michael no insiste. Hay un nuevo tono de mensaje y Eve da un salto en el banco, aturdida. Él no suele insistir. Frunce el ceño, con disgusto cuando saca su móvil finalmente. Hay dos mensajes de un numero desconocido.
Numero desconocido
"Te ves hermosa".
"Puedo verte, Eve"
Eve mira los mensajes con la respiración acelerada y los ojos como platos. ¡Es ella!. Lo sabe. Sus manos tiemblan sin saber qué hacer. Su corazón late desbocado. No lo piensa mucho y llama.
"Hola Eve, cuanto tiempo. ¿Me has echado de menos?." Es ella sin duda, su voz mas áspera y fría, pero es su acento y su tono de voz suave y a veces infantil. Eve contiene el aire. "¿Eve?". La voz suena insegura.
"Sí, emmm, sí, ¿Villanelle?." Todavía necesita confirmarlo.
"Obvio, ¿o es que acaso has escuchado otro acento tan encantador como el mío."
"¿Como has conseguido mi numero?".Pregunta Eve ahora recobrada de la impresión. Su pregunta suena acusadora.
"Siempre he sabido tu numero." La confesión de la asesina dejó a Eve con une sensación dolorosa en el pecho.
"¿Y por qué ahora?"
"Bueno, te echaba de menos." Villanelle parece divertida. Eve sabe después de oír su tono, que oculta algo.
"Y una mierda. ¿Después de dos años?." Pregunta con aspereza e incredulidad, alzando su voz.
"Ohhh, es tan romaaaantico que lleves la cuenta."
"Vete a la mierda.".Eve respira hondo.-"¿Vas a decirme por qué estas aquí, realmente?"
"Trabajo".- La voz de Villanelle se vuelve más sería, repentinamente.
"Entonces, ¿continuas trabajando para ellos?". Eve resopla. "¿Supongo que aquello que dijiste, sobre dejarlo no era más que una etapa adolescente?". Al otro lado soy hay un silencio aterrador."Debí suponerlo".
"Siempre tan grosera, no has cambiado Eve Polastri".- Villanelle dice burlona.
"Ni tu, al parecer".- Se detiene frunciendo el ceño.- "Además no es Polastri, ya no".
"Entonces... ¿Eve Park?."- Villanelle sonríe presuntuosa. "Aunque tengo entendido que por poco tiempo".Su voz ahora es un susurro, ya no suena burlona, tal vez un poco triste. Eve cree que lo está fingiendo.
"No voy a hablarte de mi vida, como si nada hubiera pasado. Simplemente, ¿por qué no me dices que es lo que ocurre y dejas de hacerme perder el tiempo?." Le dice Eve poniendo los ojos en blanco.
"No es necesario. Eve Lane... suena como Lois Lane... Uy, es curioso." Chilla con diversión." También trabajas como periodista."
"¿Cómo sabes...?" Villanelle no deja que acabe su pregunta.
"Oh, vamos, venga." Dice en un tono aburrido. "Es una boda sonada. Todo el mundo te conoce ahora, aunque nadie tan profundamente como yo." Eve sabe que sonríe con arrogancia al otro lado de la línea, pero su cerebro está atando cabos."Tienes una vida encantadora, un perrito adorable y una casa cuyo salón es mas grande que mi viejo apartamento de París. ¿Recuerdas?, ese en el que tu..."
"¡Ya vale!." Eve le grita sofocada. "¿Que quieres de mi?".Eve está perdiendo la paciencia.
"¿Un aventon?". Villanelle ríe a carcajadas al otro lado del teléfono. Eve solo suspira. Se siente cómo al principio, cuando Villanelle comenzó a burlarse de ella y a coquetear.
"Voy a colgar, no tengo tiempo de seguirte el juego solo porque estás aburrida". Eve amenaza ignorando el golpeteo de su corazón.
"Espera, dime, ¿que tal es, cómo se porta contigo?". Villanelle pregunta, de repente no hay rastro de burla, solo un leve tono preocupado. Eve abre los ojos, comprendiéndolo todo al fin.
"Villanelle, no". Es un ruego, más que una amenaza.
"Tengo que hacerlo".
"Me caso en una semana, Villanelle, no voy a permitir que lo estropees."
"Entonces, ¿no te preocupa que lo mate, sino que no estropee tu boda?". Villanelle vuelve a su tono burlón. "Está bien, puedo esperar a que oficialmente seas la mujer del senador Lane, por los viejos tiempos". Y cuelga.
Continuará
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Solo tu me ves de verdad
RomanceHan pasado dos años desde la escena del puente. Villanelle cumplió su promesa y desapareció de la vida de Eve, pero eso no significa que no haya seguido trabajando. Por otro lado, Eve ha rehecho su vida, tiene una gran casa, un bonito perro y un tra...