La botella de Krug

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El reservado es amplio y hay un gran numero de personas, casi todos son amigos de Michael, pero a Eve no le importa. Ella decidió dejar su antigua vida atrás... y en su antigua vida no tenía amigos de todas formas. Normalmente, a pesar de que son algo pijos, ella se siente bien y cómoda con ellos... normalmente. Pero Eve ahora no se siente ni de lejos normal... ni mucho menos cómoda, con el brazo de Michael en su cintura y la mirada ensoñadora que les dedican a los futuros casados. Ella se siente muy en el centro de atención y en este momento solo quiere hacerse pequeña y desaparecer con un plof.

Villanelle no la ha molestado más desde su encuentro en el autobús. Definitivamente, Eve no volverá a subir en uno de ellos en su vida. Precisamente están hablando de eso...

"¿Entonces superaste tu trauma?" Pregunta Tom. "Michael dice que tienes un trauma con lo autobuses"

"No me imagino tomando un autobús". Comenta Cintia, la hermana de Tom y mejor amiga de Michael, mientras se ríe con desdén.

"No sé qué diantres se me pasó por la cabeza" Eve dice, riendo falsamente.

"¿Viviendo al limite, Eve?" Pregunta Sheperd. Él es compañero de trabajo de Michael.

"Supongo que sí". Responde Eve dando un trago largo de su copa de cava.

Un camarero entra en el reservado trayendo una botella de Champén Krug Vintage Brut de 1988. Se disculpa con timidez y la deja sobre la mesa, ante la cara de sorpresa de todos.

"No hemos pedido esto" Comenta Michael receloso.

"Es un regalo, para la futura esposa del senador Lane" Explica el joven con una sonrisa amable.

Michael mira a Eve, todos la miran con cierta incredulidad. Eve mira la botella con el ceño fruncido.

"¿De quien?" Michael interroga al camarero.

"No me dijo su nombre" Dice encogiéndose de hombros.

Eve sabe de quién es, no tiene dudas. Ella se pone de pie, en un arranque de ira, que sorprende a los demás. Luego toma la botella con rudeza y sale del reservado.

Una vez fuera, recorre el local en busca de Villanelle, pero no hay rastro del cabello color miel por ninguna parte. Probablemente solo dejó el recado y se fue. Eve no sabe qué pensar mientras mira la botella. El camarero la observa.

"¿No le gusta? Es un champán de 900 dolares, su amiga debe de tenerla en mucha estima" Le dice el camarero, llamando su atención.

"¿Mi amiga?" Eve parpadea.

"Sí, todavía está allí. La del sobrero amish." Le dice señalando una mesa cerca de la puerta.

Eve mira en la dirección y es entonces cuando reconoce su risa. No la había visto porque lleva un gran sombrero negro y una gabardina del mismo color. Está sentada en una mesa, de espaldas, coqueteando con una morena de mirada inocente. Eve no da crédito cuando la ve colocar un mechón de rizos sutilmente tras la oreja de la mujer. Siente aun más ira, aunque no son celos... no son celos...

"Eve, ¿qué pasa?" Michael la ha seguido y ahora está parado junto a ella, desorientado y confuso.

Eve no sabe por qué lo hace, pero se vuelve y le besa con devoción, con demasiado ímpetu, lo que sorprende al pobre hombre. Tom y Cintia, que han salido detrás de Michael, empiezan a vitorear su acción, junto con el camarero. El jaleo es suficiente para llamar la atención de Villanelle y su acompañante, y de algunas personas más dentro del local.

Eve siente la mirada de Villanelle en su espalda... la siente como dos clavos en su nuca y sonríe en el beso, sonríe eufórica y triunfal. La botella de Krug sigue en sus manos cuando se separa para tomar aire.

Solo tu me ves de verdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora