Solo tu me ves de verdad

Tu juego y mi monstruo

 "Oh, Dios mío" Eve retuerce sus manos y se levanta de repente, con la única intención de abrazar a la mujer más joven. Duda un momento, moviendo sus manos, pero finalmente se sienta a su lado y la abraza. La cara de Villanelle cae sobre su escote y ella sonríe por inercia. Eve toma su cara para mirarla a los ojos y Villanelle no puede evitar poner su puchero y sus ojos llorosos.

"Sí, muy enferma" Su tono es juguetón, aunque Eve no parece darse cuenta y Eve besa su mejilla con los ojos brillantes. Aunque aprieta un poco para gusto de Villanelle, se siente tan bien que no quiere estropearlo, pero lo hace... "Enferma de amor" Al decir esto, Eve para de acariciar su cabeza, que de nuevo descansa en la suave piel de su escote.

"¿Entonces no vas a morirte?" Eve pregunta con cierto tono de alegría, levantándose y haciendo que Villanelle se incorpore con ella.

"¿Qué, morirmeee,? Noooo" Villanelle se ríe a carcajadas y Eve la toma de los hombros, le da un beso apretado y rápido en los labios y de repente, cuando comprende que se estaba burlando de ella, la aparta con rabia. "Pues claro que no, Eva, ¿cómo has llegado a esa conclusión?" Villanelle pregunta con fingida inocencia.

"Dijiste que estabas muy enferma" Eve grita con indignación.

"Y lo estaba, aun lo estoy". Villanelle recupera un tono mas suave. Eve lo malinterpreta, cree que sigue jugando y divirtiéndose a costa de sus constantes humillaciones. Se dirige a ella airada y le da un manotazo en el pecho, empujándola después hacia atrás.

"Eres... una persona cruel y malvada, que no sabe ni ha sentido alguna vez sentimientos... egoísta y sin conciencia alguna..." Eve está llorando y a Villanelle ya no le parece divertido. ¿Si no tiene sentimientos por qué se siente culpable, por qué le duele tanto verla así? Eve continua empujándola con fuerza, del tipo de empujón molesto pero no doloroso.

"Pero te dije la verdad, Eve"

"Deja ya esa tontería, no me hagas sentirme más estúpida" Eve la empuja de nuevo, sin dejar de llorar.

"¡Ya basta!". Villanelle sostiene sus manos por ambas muñecas. Eve la mira desafiante, y acerca su cuerpo hasta que esta pegado completamente al de la asesina, que siente como su corazón de acelera y se aleja dando saltos, como el conejo de Alicia. Eve empuja su cuerpo más hacía atrás con su pecho, haciendo retroceder a Villanelle paso a paso. "Ya basta Eve" Advierte entre dientes, molesta y terriblemente excitada al mismo tiempo. Sus mirada se siguen cruzando y podría decirse que se mandan dagas, literalmente, con los ojos.

"Te odio" Eve dice entre diente, sin apartar por un segundo la mirada. Villanelle acerca su cara a la de Eve, como si quisiera golpearla o besarla, Eve no sabe muy bien qué intención llevaba, pero finalmente, apoya su frente en la de Eve, pero Eve la rechaza y aleja el rostro para poder mirarla. "Vamos, ¿qué vas a hacer, dispararme?" La vuelve a empujar con el pecho y Villanelle toma una bocanada de aire, poniéndose muy colorada.

"Si sigues haciendo eso y diciendo que me odias, probablemente te dispare a ti primero y luego me pegue un tiro" Villanelle lo dice con un tono solemne que sorprende a Eve, porque sabe que no está mintiendo. "O a lo mejor, primero te follo, luego te disparo y luego me pego un tiro" Ella sonríe ladeando la cabeza con su genialidad.

"Ni en tus mejores sueños" Eve le dice empujándola de nuevo, y en ese momento se pregunta por qué sigue haciéndolo, qué pretende conseguir. ¿Que la mate, que la folle? Ambas también podía ser, como bien acababa de clarificar la asesina.

"Eve, si me empujas caeré sobre la cama" Advierte Villanelle con cierto aburrimiento.

Eve pierde la concentración y la imagen de Villanelle a sus pies, tendida delante de ella se cuela de repente en su retina. La golpea con una sensualidad que incita la oscuridad de la morena.

"Bien, es ahí donde te quiero" Eve susurra en su oído con cierta ira contenida y la empuja una última vez. Por supuesto Villanelle cae en la cama, sobre sus codos. Mira a Eve con el ceño fruncido y sin comprender las intenciones de Eve. ¿Acaso va a apuñalarla de nuevo? Podría ser el caso, había dicho que la odiaba. Sin embargo todas sus dudas se desvanecen cuando observa a Eve levantar su vestido y retirar la ropa interior. Villanelle intenta incorporarse para poder mirar mejor, pero Eve la empuja nuevamente, esta vez para hacerla caer sobre el colchón. La mirada de Villanelle es felina y se relame cuando Eve se arrodilla sobre ella y sigue hacia delante, hasta montar su boca a horcajadas. Aun así, todo esto la toma desprevenida. Ahora que lo piensa, mientras siente la humedad chorrear por sus labios, es precisamente lo que adora de Eve, lo que la hace tan interesante, que es imprevisible. También adora el sabor de sus jugos ahora que puede al fin saborearlos. Solo le lleva segundos acariciar los muslos de Eve y habituarse a su estado. Luego sus manos, mientras profundiza en la abertura de Eve con su experta lengua, se anclan en sus glúteos y aprietan con fuerza. Ambas gimen al mismo tiempo. Eve no puede creer que tenga a Villanelle comiendo su coño, no puede creer que ella la haya, de alguna manera, forzado, y eso la excita. La sensación de poder, mientras empuja su cabeza un poco ruda, es adictiva.

"Oh, si, así, sigue así, por dios, joder" Esto es lo que suele decirse en estas ocasiones, pero Eve es muy imaginativa y siempre tiene mucho que decir. "¿Te gusta?" Pregunta en un susurro. "Ahora mismo, es tuyo, es tu cena" Villanelle suelta un rugido y acelera los movimientos, haciéndolos más duros. "Así me gusta, que te lo comas todo" Eve cierra los ojos cuando siente que el orgasmo se acerca. Villanelle se retuerce sobre el colchón en busca de un poco de aire, pero no se separa hasta que Eve se derrama sobre ella. Villanelle, la observa, su torso liso y juvenil y su piel cálida y suave, se insinúan bajo su vestido. Ella intenta quitárselo desde su posición, todavía con la cabeza entre los muslos. Eve se ha sentado sobre su estomago. Todavía respira aceleradamente cuando detiene la mano de Villanelle. Agarra su traje de forma protectora y se baja de la cama con rapidez. Sus ojos están abiertos y rezuman culpabilidad, arrepentimiento, mientras busca su ropa interior.

Villanelle tuerce los ojos con una sonrisa desganada, mientras se incorpora. Se empieza a acostumbrar a esto, a que Eve haga estas cosas y luego huya, como el que tira la piedra y esconde siempre la mano.

"Vale, empiezo a entender, ahora es cuando te vas" Villanelle dice con cierta molestia oculta tras un patético intento de indiferencia. Eve se está poniendo los bragas y ahora mira a Villanelle con más culpabilidad y vergüenza.

"Lo siento... voy a casarme, esto no... no cambia nada, ¡es solo tu maldito juego y mi maldito monstruo!" Escupe alzando la voz con enojo, mientras se pone los tacones.

Villanelle asiente con cierta indiferencia. "Muy bien, te acompaño a la puerta" Se ofrece dirigiéndose a la salida. Eve la sigue un poco aturdida y toma su bolso, que aprieta con fuerza al pasar junto a Villanelle.

"Deberías adecentar tu pelo un poco antes de volver en brazos de tu futuro marido" Eve no dice nada, solo se alisa los rizos y coloca su pelo en su posición natural. "Entonces, ¿cuándo nos volvemos a ver?" Villanelle pregunta con tranquilidad y naturalidad.

"Creo que no lo has entendido, es una despedida, todo esto" Dice Eve agitada.

"Ya, ya... ¿pero, cuando nos vemos?" Villanelle sigue con la misma cara arrogante.

"Ogg, me voy" Resopla Eve con cansancio y resignación saliendo por la puerta.