Capítulo 2 🌥️

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A Shinichi definitivamente le gustaban las chicas, no tenía dudas sobre ello, entonces, ¿Por qué ahora se encontraba con los ojos clavados en una pared a la vez que se mantenía sobre aquel sillón donde meditaba casos?

—¿Shinichi? —Ran ya había entrado a su casa y lo observaba confusa.

Pero no obtuvo respuesta, y, sin más, lo dejo solo, no quería fastidiarlo pues se veía más irritado que de costumbre.

—Es cómo Watson y Holmes... ¿No es así? —dijo al aire. —Es así, supongo.

Hace pocos días un raro sentimiento apareció en Shinichi después de que Ran le contará ciertas cosas de sus amigas.

"¿Lo sabes, no? ¡Pronto ayudaré a Kazuha a declararse a Hattori, así que no seas un aburrido y ayúdanos, ¿Sí? " Le dijo de repente, pero con una sensación muy molesta se negó rotundamente.

No entendía a profundidad cuál era su propio enojo, pero por alguna razón, no le agradó dicha idea.

Había pasado más de medio día buscando un buen motivo para estar enfadado, en gran parte porque quería encontrar una solución.

Comenzaba a anochecer.

Se dispuso a leer las aventuras de Sherlock Holmes pero la verdad es que (aún sabiendo de memoria la lectura) no podía concentrarse.

—¡Bien! ¡Ahora sí voy a descubrir el motivo! —exclamó y de una buena vez, fue por su celular, iba a llamarlo.

¿Qué mejor que preguntarle?

Estaba a punto de encender la pantalla cuando imaginó la tontería que estaba por hacer. ¿Llamar tan tarde por algo que él no podía ni explicar? Hattori se reiría en su cara.

Dejó el celular a un lado, y como hizo antes, continuó pensando que respuesta le daría su mejor amigo además de burlarse, pues para él era una situación bastante seria.

Tocaba investigar en internet, pero, no sabía tampoco que investigar.

Fue cuando las preguntas que quería resolver le dieron una pequeña pista.

" ¿Por qué me molesta que mi mejor amigo salga con su novia? "

—Que estúpido. —murmuró.

Y la primera maldita palabra que salió, marcada en mayúsculas negritas entre los títulos fue: CELOS.

Procedió a lanzar el celular.

—¡No...? ¡¿Por qué habría de...?!

"Es mi mejor amigo. Es decir, él es inteligente y es divertido resolver casos juntos, y visitar lugares juntos, y atrapar criminales juntos. Claramente es mi mejor amigo, sí, lo es, por supuesto. " Pensaba. "¿Por qué estaría celoso? Bueno, sé que las chicas se ponen celosas de sus amigas cuando consiguen otras amigas... "

Ahora tenía un punto.

"Tal vez esté celoso porque si tiene una novia no vendrá a Tokyo cómo antes y estará ocupado con ella. "

Eso le parecía muy lógico, así que suspiró agotado y se fue a la cama.

"¿Por qué sigue molestandome? "

Las luces se encontraban apagadas ya pero estaba tentado a llamarle. Veía la hora en su celular, mirando como pasaban los minutos y él decidía hacerlo o no. Abrió los contactos y fue directo a su número, cuál se sabía de memoria.

Entre la oscuridad comenzó a imaginar cosas, como que Hattori salía con Kazuha y lo olvidaba.

No le gustaba.

Poco a poco la verdad se acercaba y cuando finalmente le entró por la cabeza, se mantuvo totalmente callado. Observaba de nuevo a la nada, cubierto por sus cobijas.

—Debo estar soñando... —rió, y en pocos segundos, también huía al baño.

Abrió la regadera y se metió debajo. Después de probar el agua fría en la madrugada, sabía que su reciente descubrimiento era verdad. Pasmado, volvió a su cama y otra vez tomó su celular.

Tenía la cara sonrojada y una expresión fastidiada.

Se encontraba a instantes de llamar cuando el dispositivo sonó por si solo. Shinichi ahogó un grito y su celular bailó entre sus manos, pero contestó al final.

Era Hattori.

No había sonido alguno del otro lado, así que se hizo el actor y respondió como si estuviera adormecido.

—¿Hattori...? —bostezó.

—Buenas noches. —murmuró un tanto serio.

—Son las 2 am.

—Lo sé.

—¿Y?

—Quería llamarte. —dijo, según escuchó Shinichi, bastante nervioso. —¿Te molesta? —rió.

—¡Claro que sí, idiota! —le gritó enojado.

Hattori permaneció en silencio, una actitud que Shinichi nunca antes vio en él. ¿Se comportaba maduro?

—Oye, Kudo...

—¿Qué? —manteniéndose expectante, Shinichi no dejaba de sentirse incómodo por lo que antes pensó, también abrumado.

—Escucha, Kudo. Mi graduación del instituto será pronto, voy a ir a la academia de policía de Osaka.

—Sí, me lo dijiste antes.

—¿Quieres... Acompañarme a mi graduación? Ya sabes, porque eres mi mejor amigo.

Tratando de parecer arrogante, Shinichi contestaba como si se tratará de un asunto trivial.

—Está bien. Me tomaré un tiempo entre los casos que debo atender.

—¡Genial! ¡Te mando los datos por la mañana! —respondió animado.

Y así colgaron.

Ambos sabían que debían hablar en su próximo encuentro.

Tus segundos en mi vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora