A new friend ♡ - #MarigamiWeek2020

Ladybug y Ryuko.

Pasaron un mes sin hablarse, la vida de ambas chicas fueron diferentes estando separadas, el verano pasaba y no había algo que las hacía sonreír del todo.

Kagami volvió a las clases de Kendo con su madre, que al parecer no le había ido bien en uno de sus negocios en el extranjero ya que dio todo de si hasta llegar a parecer que se desquitaba con su hija.

Se sentía algo sola y solo quería hablar con Marinette.

Se arrepentía de haberla botado de su casa y se sintió traicionada.

"¿Y si lo hizo por mi bien?"

Estaba dispuesta a negar que era lo que realmente sentía, analizó por semanas qué es lo que había pasado, no quería volver a esconderse.

Necesitaba ser valiente. Y nadie podía enfrentar la realidad, solo ella misma.

Se sentó en la computadora y volvió a buscar en Internet esas búsquedas que la habían hecho sentir confundida ante su relación con el modelo.

"¿Cómo decirle a tu mejor amiga que te gu..."

—¡Kagami!

—¿Madre?

—¡A la sala, ahora! —dijo gritando.

-.-

Una hora antes.

Marinette pasaba todo el rato con Luka y no dejaba de pensar en Kagami. En cómo fue una tonta para entrometerse y decirle como se sentía ella a Adrien.

—Marinette, te traje un delicioso batido de fresa que te encantará. —dijo Luka yendo a darle la bebida a la azabache.

—Gracias. —dijo suavemente.

Se sentó a su costado y comenzó a tocar la guitarra, intentando de que ella vuelva a ser la misma que se mecía de izquierda a derecha y se relajaba por escuchar los acordes de su guitarra.

Desafortunadamente, no lo logró.

Por primera vez en mucho tiempo, no sintió ella la conexión, estaba distraída y perdida en sus pensamientos.

—Marinette, sé que esto te lo he preguntado muchas veces, pero esta vez te lo diré de frente. Tú no estás bien. —soltó Luka sorprendiendo a la chica.

—Me alegra que se note. —dijo sarcásticamente.

—Creo que se le habrá ido el enojo, ha pasado un mes. ¿Y si intentas...?

—No.

—¿Así de simple te rendirás? Esa no es la Marinette que conozco.

—Pues es la Marinette que ahora está hablándote.

Luka se acercó a ella y la abrazó.

—Lo siento.

—Descuida, sabes que puedes confiar en mí.

—Gracias. Debería volver a hablar con ella, no tengo nada que perder ¿no?

—Ahora si suenas como la Marinette que me tiene de cabeza. —dijo dándole un beso en la mejilla.

—No debí ser una entrometida.

—Solo la protegías y eso habla de lo buena amiga que eres con ella. Lo lograrás.

Ella sonrió y le devolvió el abrazo.

-.-

—Bien, aquí vamos de nuevo. —dijo Marinette tratando de subir por la ventana trasera, le sorprendió que la escalera siguiera ahí, pero cuando iba a subir escuchó un estruendoso sonido que provenía de la sala.