Cita.

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—T-te refieres a...

—Sí, me gustan las mujeres.

—Esa fue la razón del porque... Adrien y tu...

—No, si sentí algo por Adrien. Lo quiero mucho y si caí ante sus encantos, solo que descubrí que me atrae de la misma forma... alguien más.

Soltó su mano, se puso de pie y puso las manos en sus caderas mirándola con curiosidad.

—¿Qué?

—¿Puedo... abrazarte, Kag?

—Claro. —Marinette se lanzó a sus brazos y ella le correspondió.

"Huele tan bien."

Se separó de ella.

—Pensé que preguntarías por quién y peor, me juzgarías.

—Primero, yo sé qué si sentiste algo por alguien me lo dirás cuando estés lista y segundo, ¿por qué lo haría? No tiene nada de malo que te guste alguien, aunque me pondré celosa cuando comiences a salir con ella, somos las mejores amigas y no te quiero compartir. —le dio un abrazo nuevamente.

"Oh, si supieras que eres tú."

—Bien, como mis padres pidieron que cuide de ti, ¿necesitarás algo?

—Necesito llamar a mi madre.

—¡No! D-digo ¿Qué? Oye, Ladybug pasó por mi cuarto antes de irse y me dijo que te salvó porque sucedió algo ahí y con ella. Sé que no quieres que me entrometa, pero me importas demasiado, si ella te maltrata no permitiré que haga eso. —tomó su mano. —No quiero que te pase nada, Kag. —brillaron sus ojos, quería llorar.

Le dio miedo ver a su amiga así. Ni con Alya en peligro sintió esa sensación de terror al ver a su amiga así.

—Quédate conmigo, aquí estarás segura. No tienes que volver con ella.

—No quiero ser un estorbo aquí.

—¡No lo eres! Mira, hagamos una Pijamada hoy y ya mañana decidimos con calma que haremos con ella, ¿sí? —la miró con ojos suplicantes.

—No me mires así, Dupain. Harás que me derrita.

"Lo estoy desde hace mucho."

—¿Aceptas?

—Bien, me quedaré hoy.

-.-

Horas después.

Habitación de Marinette.

Luego de jugar videojuegos y ver una tanda de películas, se fueron a la cama de Marinette para descansar.

—Fue una gran noche.

—Pienso lo mismo, extrañaba mucho estar contigo, Marinette.

—Y yo contigo.

Las dos se acostaron y voltearon en dirección a sus ojos brillantes, no quitándose la mirada de encima.

Se extrañaban demasiado.

—No debí ser entrometida contigo, debiste hablar tú con Adrien y no yo. —dijo Marinette de repente, poniéndose seria.

—Oh, ya pasó. Sabes que me gusta hablar por mi cuenta.

—Ya lo entendí, eres valiente, fuerte y algo intimidante.

Kagami agarró una de las almohadas y se las tiró.

—No es cierto, soy un amor, Mari.

—Bueno eso no parece.

Las dos comenzaron a atacarse con las almohadas de la azabache que tenía alrededor y cuando vieron que se acabaron las almohadas, las dos chicas comenzaron a hacer fuerza, hasta que ella la sujetó y terminó encima de la futura diseñadora.

A new friend ♡ - #MarigamiWeek2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora