Burning My Heart (Buddie)

1° Temporada - Capítulo 14

Capítulo 14 (Buck 7.)

Estaba súper incomodo con aquella situación. De pronto Maddie con nuestros padres, Chimney, todos ahí cómo si nada hubiera pasado. Por dios nada es como antes. Maddie mató a Doug y mamá y papá me habían corrido de casa, pero yo ya no era ese muchacho que había llorado durante todo el viaje desde Pensilvania hasta Los Ángeles. Me había consumido la tristeza durante todos esos kilómetros. Lo único que había pensado era en mi familia. Yo me estaba sofocando allí, en cierto modo agradezco que me hayan corrido, ya que yo jamás me había sentido con el valor suficiente como para irme de casa. Mi hermana lo había hecho. Pobre Maddie, estaba tan concentrada en dejar esa casa y a nuestros padres que no pudo ver tantas banderas rojas con su marido. Intenté visitarlos siempre que podía, pero Doug siempre me miraba con rabia y mi hermana no se veía tan cómoda con esa situación. Conociéndola de seguro intentaba protegerme de ese monstruo. Ojalá y mis padres hubieran hecho lo mismo por ella, yo lo intenté y fallé. A final de todo ella tuvo que protegerse a sí misma.

Yo no estaría aquí de haberla protegido. Recuerdo aquella noche con mucha claridad. Era el cumpleaños de Maddie así que queríamos organizar una cena en casa. Mamá y Papá estaban ansiosos por encontrar a su hija, había trascurrido un tiempo bastante grande desde la última vez que la habíamos visto. Cuando la llamé la noté extraña. Me dijo que no iba a poder asistir a la cena porque debía trabajar, era domingo, nadie trabaja un domingo. Me había quedado intranquilo así que decidí visitarla de sorpresa. Pero más sorprendido quedé yo cuando llegué a esa casa. Doug había golpeado a mí hermana, aquella escena había sido de lo peor que había visto. Ese desgraciado la había molido a golpes y ella no quería salir ni a la calle. Cuando atendió el portero eléctrico comenzó a llorar y me pedía que me fuera. Al final pude escabullirme a dentro y la vi. La irá me había invadido, corría cómo un calor que inundaba cada centímetro de piel. Hubiera matado a ese mal nacido si lo hubiera tenido en frente, pero el muy cobarde se había escapado antes de que yo llegara.

Cuando fui a contarles lo que había visto a mis padres ellos ya lo sabían. Sabían que Doug le pegaba. No hicieron nada. Mi madre solo lloraba mientras lamentaba el que no había nada para hacer. Y mi padre con su típico "así son las cosas" como si fuera normal lo que estaba pasando. Jamás podría perdonarlos por eso. Podían aceptar que un psicópata abusara de su hija, pero bajo ninguna circunstancia podían permitir que su hijo fuera diferente.

Tan solo pensarlo me resulta absurdo, de verdad. Siempre tuve un sueño y no me detuve hasta que lo cumplí. No siempre quise ser un bombero, esta profesión me calló del cielo prácticamente. Solía sentir qué debería ayudar a las personas, a todas. Yo jamás pude defenderme a mí mismo y nadie me había salvado, pero tenía la necesidad de prestar ayuda a aquellos que más lo necesitan. No lo supe en un principio, pero esta profesión es quien yo soy, y mis padres obviamente detestan que sea bombero. Me detestan.

"Serás Médico o enfermero cómo nosotros" había dicho mí madre, lo recuerdo aún. Discutíamos todos los días por eso. Yo ya tenía unos 25 y había dejado la escuela de medicina. Mis padres no estaban contentos por eso. Descubrir que tu hijo no había asistido ni siquiera a una clase de esa carísima universidad que pagaban no ha de ser algo muy lindo. Pero la gota que desbordó el vaso fue cuando me vieron hablar con Sam. El chico que había besado de niño y por poco no lo ejecutan en el patio trasero. Simplemente estábamos hablando. Hacía mucho que no lo veía y me había puesto feliz verlo en el vecindario. Pero mi madre entró en cólera y papá no se quedó atrás.

A pasar de toda mi vida de mierda con ellos para ese entonces yo aún los amaba. Pero todo cambio en el momento que ellos me echaron de mí casa. Ahí fue cuando caí. Caí de qué clase de personas eran y de lo mal que me hicieron tanto a mí cómo a Maddie. Fue ahí cuando me dije a mí mismo "Es ahora o nunca" trabajé en bares para conseguir dinero hasta que tuve un poco para poder afrontar una mudanza al otro lado del país. Tenía en mente California, no fue algo que se dio simplemente. Estaba preparándome para poder dar ese paso y dejar a mí familia. Lo único que necesitaba era un empujón. Y vaya que lo tuve.