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Cuando Eddie llegó a la pequeña y acogedora construcción que Ben había hecho para todos ellos, descendió por las escaleras y pudo ver que todos los Losers estaban ya ahí. Charlaban animadamente, y además se turnaban para jugar en las switchs de Stan, Richie y Bill. Como no podía ser de otra forma, Richie fue el primero en notar la presencia de Eddie.

-¡Ahí está mi Espagueti Man! Ya pensaba que no ibas a aparecer.

Eddie dirigió la mirada a su amigo y se fijó en la herida de su labio, la cual comenzaba cerrarse, pero el moratón aún presentaba fuertes colores violetas.

-Dije que vendría pero si vuelves a llamarme así, me largo.

Richie se rió ante la respuesta de Eddie. Tal y como era costumbre, se encontraba en la hamaca en la cual se mecía tranquilamente con un viejo cómic sobre su pecho. Pero la novedad era que alguien que no era Eddie se hallaba compartiendo ésta con él. Beverly ocupaba el lado contrario a Richie, el que solía usar Eddie, y estaba usando su switch.

-¡Mierda! ¡Si lanzo ahora ese ataque, fijo que me matan al turno siguiente! Rich, ayuda.

Richie se movió para situarse al lado de su amiga. Ambos estaban tan concentrados en la partida que ninguno fue consciente de la dolida mirada que Eddie les dirigía en esos momentos. Pero Stan, quien se había turnado con Mike para que usara su switch, fue testigo de dicho momento, y frunció, extrañado, el ceño.

Él tampoco era idiota, y al igual que Richie y Bev habían notado que algo le pasaba a Eddie, él también se había dando cuenta de ello. Pero a diferencia de sus amigos, Stan comenzaba a hacerse una idea de lo que le pasaba, pues desde el día después de la pelea con Bowers, no era la primera vez que pillaba a Eddie mirando a Bev y a Richie cuando estos se encontraban juntos. Y como 1 + 1 son 2, Stan no tardó demasiado en atar cabos sobre lo que le estaba pasando por la cabeza a su amigo.

En esos momentos, viendo a Eddie observar a los otros dos con cara de echarse a llorar en cualquier momento, no pudo evitar poner los ojos en blanco. "De verdad que no puedo con estos 2 gays"-pensó para si mismo suspirando pesadamente. Bill le miró, entonces, extrañado ante ese suspiro, pero Stan solo negó con la cabeza, restándole importancia a su gesto, y Bill volvió a centrarse en el videojuego.

Un par de minutos después, Richie había conseguido que Beverly ganara su partida, y ésta, dándose cuenta de que estaba ocupando el sitio de Eddie en la hamaca, comenzó a levantarse de allí, no sin antes susurrarle a Richie en el oído:

-El plan de las switchs está funcionando, todos están tan a lo suyo que seguro que os ignorarán. Es el momento, así que aprovéchalo bien... y que te aproveche también la hamaca.

Le dedicó una sonrisa pícara antes de girarse, hacia Eddie.

-Lo siento Eddie, te he estado quitando el sitio, pero necesitaba la ayuda del friki éste durante la partida.

-¿Qué? ¡No! No-no es mi sitio... y además, puedes quedarte ahí si quieres, yo me puedo sentar en cualquier otra parte.

- ¿Y compartir un espacio tan pequeño con un capullo así? No, gracias. No quiero arriesgarme a que se me pegue su idiotez. Te lo dejo a ti que ya estás curado de ello y no corres peligro.

-¡Eh! Exijo un respeto chavala. Y sino la próxima vez que te ayude otro con tu partida.

-No te ofendas Rich, sabes que todo lo que te digo lo hago desde el cariño.

-Pues está claro que no me tienes ninguno.

Beverly rió de buena gana ante el comentario de su amigo, a quien le dio un rápido beso en la mejilla, algo que no pasó desapercibido para Eddie, antes de girarse y preguntar:

Secret crush {Reddie}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora