Secret crush {Reddie}

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Eddie, una vez hubo acabado de cenar, se disponía a despedirse de Gideon y sus amigos, pero este le dijo:

-¡Espera! Si quieres, puedes quedarte un rato más con nosotros. O si lo prefieres, puedes venir a mi habitación. Algunos hemos traído la switch y vamos a vernos ahí para echar unas cuantas partidas.

-Oh, pues gracias por la invitación, pero es que ya tengo planes... más o menos.

-¿Más o menos?- preguntó Gideon alzando las cejas.

-Sí... tengo que hablar con un amigo y es importante- dijo Eddie con expresión seria.

-Oye, no quiero meterme donde no me llaman, pero, ¿ese amigo es el chico de por la mañana? ¿Richie, no?

-Sí, ¿por qué?- preguntó Eddie extrañado.

-No, por nada, mera curiosidad- dijo Gideon con una sonrisa que a Eddie le pareció extrañamente falsa.- Bueno, de todas formas, si cambias de idea y te apetece pasarte por ahí, que sepas que mi habitación es la 405. Está en el 4º piso, al lado de los ascensores.

-Vale, lo tendré en cuenta, gracias.

Y dicho eso, Gideon le dedicó otra sonrisa, esta vez más auténtica, y Eddie se giró para irse, no sin antes oír ciertas risitas que venían de la mesa que había ocupado hasta ese momento. Ello hizo que se girara un poco para ver qué sucedía, y vio como todos los amigos de Gideon se reían y le alzaban las cejas. Gideon, por su parte trataba de esconderse tras sus brazos, como si estuviera avergonzado por algún motivo que Eddie no acababa de entender.

Sin embargo, no dándole más importancia, Eddie se fue a dejar su bandeja sobre el montón cuando, de pronto, se cruzó con nada más y nada menos que Richie.

Ambos se quedaron mirándose hasta que Richie, siendo el primero de los dos en posar su bandeja, le preguntó:

-¿Qué? ¿Qué tal la cena? He visto que te lo estabas pasando muy bien.

-Sí, aunque me lo habría pasado mejor si mi mejor amigo me hubiera esperado y hubiésemos buscado una mesa para sentarnos juntos, ¿no crees?- dijo Eddie notándose cada vez más irritado por la frialdad de Richie.

-¿Estás seguro? Porque no creo que conmigo te hubieras reído tanto como con... tus nuevos amigos- dijo Richie, a quien al final, estuvo a punto de escapársele el nombre de "Gideon".

-¿De qué coño hablas Rich? ¡Ellos no son mis amigos! Es decir, son muy majos y todo eso, pero no les conozco de nada, así que ¿me explicas a qué viene ponerse así?

-Bueno según tu twitter estás encantando con ellos, sobretodo con uno en concreto.

-¿Qué?- preguntó entonces Eddie, sorprendido.- Richie, yo no he puesto nada en mi twitter...

-¿Ah, no? ¿Entonces los tweets que he leído antes son producto de mi imaginación?

-Te juro que no sé de...

Pero Eddie dejó de hablar en ese momento cuando, abriendo los ojos como platos, se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo. Rápidamente cogió su móvil y vio que, efectivamente, los tweets que había colgado estaban en su cuenta pública y no en su candado.

-¡Mierda! Joder, ¡esto no debería estar aquí!- exclamó Eddie, pegándose mentalmente varias veces en la cabeza.

Richie al principio no entendió sus palabras, pero luego llegó a una conclusión más que acertada.

-Ahhhh... esto lo ibas a poner en tu candado pero te has hecho el lío y has acabado cagándola, ¿no?

Eddie no dijo nada, pero su silencio fue más que suficiente para confirmar la sospecha de Richie. Pasados unos segundos, Eddie se decidió a hablar.