Secret crush {Reddie}

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 -No entiendo por qué tenemos que ir primero por mi taquilla si antes está la tuya.

-Porque ya te he dicho que el otro día me llevé los libros de las primeras horas a mi casa para hacer deberes y estudiar- dijo Eddie poniendo los ojos en blanco al contestar.

Evidentemente no era del todo cierto, pero les había dado la contraseña de su taquilla a sus amigos para que le cogieran los libros que necesitaba y así ir directamente a la taquilla de Richie. Eddie se sabía la contraseña de su taquilla, y lo que los Losers habían hecho, era colocar dentro de la misma todos los regalos y una pequeña pancarta felicitando a su amigo.

Todos estaban escondidos en el otro lado del pasillo, y cuando vieron a Eddie y a Richie acercarse, se fueron aproximando a la taquilla poco a poco, sin que éste se diera cuenta de su presencia.

-Por cierto Eds, ¿sabes dónde están los demás? Es muy raro que nadie haya dicho nada por el grupo a estas horas.

-Ni idea... pero seguramente hablen en breves- dijo Eddie al tiempo que Richie, de espaldas a él abría su taquilla mientras el resto de sus amigos ya estaban detrás suyo.

Justo cuando la abrió, vio la pequeña pancarta y varios paquetes de regalos.

-Pero, ¿qué...?

-¡FELICIDADES!

Rich se giró con los ojos abiertos como platos, y ahí vio a sus amigos sonriéndole de oreja a oreja.

-Vale, ¿qué me he perdido?

-Hoy es 7 de marzo cacho mendrugo, ¡es tu cumpleaños!- le dijo Eddie.

-Sí, y a pesar de que sabemos que no es tu día favorito, eso no significa que fuéramos a dejarte sin regalos...- añadió Bev.

-Pero chicos, no teníais que darme nada...

-Sí, porque eres nuestro amigo y te lo mereces- añadió Ben sonriendo aún más ampliamente.

-Te prometemos que no va a ver ninguna otra sopresa, solo esto, aunque de tarde podemos ir a dar una vuelta todos juntos si quieres- dijo Mike.

-Vale, cortad el rollo porque sino se va a quedar ahí quieto como un idiota sin desenvolverlos y no tenemos mucho tiempo antes de irnos a clase- añadió Stan impacientándose.

-Stan ti-tiene razón. Además, me mu-muero de ganas de v-ver la re-reacción al abrirlos- dijo entonces Bill- y que se-sepas Richie, que la ma-mayoría han sido idea d-de Eddie.

Eddie, al oír esto último, se giró hacia Bill como un resorte mirándole con estupefacción y ganas de matarle. Bill, por su parte, solo le dedicó una sonrisa de fingida inocencia.

-¿En serio?- preguntó Richie mirando a su amigo y empezando a sonreír poco a poco.

-Bueno... todos hemos tenido diferentes ideas y escogimos las que más te podrían gustar.

-Que como ha dicho Bill, son las que tu propusiste- añadió Bev con una sonrisa socarrona.

-¡Ohhh Eds! Me encanta que me conozcas tan bien- dijo Richie pellizcándole la mejilla a su amigo.

-¡DÉJAME RICHIE! ¡Y ABRE LOS PUTOS REGALOS PESADO!

Richie se rió y se puso manos a la obra.

10 minutos después, se encontraba guardando de nuevo en su taquilla un vinilo de Queen, una camiseta de ACDC, una camisa hawaiana de pokemon (Richie gritó muy fuerte al ver esto) y los dos últimos volúmenes de Black Clover y Kimetsu no Yaiba, dos mangas de los que Richie se había hecho muy fan en los meses anteriores.

-¡FUAAAAA! ¡SOIS LO MEJOR DEL PUTO UNIVERSO!- exclamó Richie cuando ya se dirigían a toda prisa a sus clases- Y que sepais que con tremebundos regalos, creo que me he corrido un poco.

Todos gimieron entre quejas por las palabras de su amigo, aunque no podían ocultar las sonrisas que se les escapaba al ver a su amigo así de feliz. 

Justo antes de entrar en el aula, Richie detuvo a Eddie quien le miró confuso.

-Eds, gracias por todo esto, yo no sé ni qué decir.

-Bueno, te he dicho que ha sido idea de todos...

-Lo sé, pero no estoy hablando solo de hoy... es por todos estos años. Siempre has sido tú el primero en felicitarme y quien me ha hecho recordar mi propio cumpleaños, incluso cuando hasta a mi se me olvidaba. Gracias por ser mi amigo.

Se miraron durante varios segundos a los ojos, perdidos el uno en el otro, hasta que oyeron a lo lejos los pasos de su profesor, quien se acercaba ya a clase.

-A-a mí también me alegra que seas mi amigo, Rich- dijo finalmente Eddie entrando en clase e intentando no parecer demasiado obvio con todas las emociones que sentía en esos momentos dentro de sí.

Ocupó su sitio, y a continuación, Richie hizo lo propio. Él parecía que miraba fijamente al frente, pero Eddie se dio cuenta de que miraba en su dirección por el rabillo del ojo. 

A penas se pudo concentrar esa hora.

NOTA: bueno, ya os dije que en poco tiempo iba a ver otra actualización, y después de esta, creo que podría subir otro capítulo más. A partir de ahí, no sé si me dará tiempo :( pero aunque no haya más actualizaciones hasta la semana que viene, durante estos días voy a ver si acabo ya la historia y hago más conversaciones para poder subir muchos capítulos cuando vuelva del pueblo :P

Dicho eso, nos leemos pronto bombones! UwU