Social media AU. Eddie y Richie son mejores amigos desde la infancia y junto con Bill, Stan, Ben, Mike y Bev, forman un unido grupo que ellos llaman los Losers. Pero Richie tiene un secreto: es gay, algo que nadie sabe (o eso se cree él) y para colm...
Después de cenar unas pizzas, los Losers se dirigieron a sus respectivas casas, excepto uno de ellos.
-¿Qué? ¿A dónde vas? ¿Eh?- le preguntó Bev a Richie con una sonrisa pícara.
-Bev, está muy feo eso de meterse en la vida de los demás, ¿no lo sabías?
-Ya, ya... anda, lárgate de una vez no vaya a ser que llegues tarde y Eddie ya se haya ido a dormir.
-Da igual, no es la primera vez que le despierto.
-Dios, te tiene que querer mucho porque si a mi me despiertan en mitad de la noche, creo que mato a alguien.
-Bueno, según él, a quien quiero es a ti.
Richie, en un momento en el que se habían quedado solos, le había explicado todo a Bev, incluyendo la conversación con Stan, y al igual que Richie, ella también se echó a reír sin parar pero a diferencia de él, Bev sí se lo había tomado de verdad con humor, tanto que hasta se le escaparon varias lágrimas de la risa.
-Sí, en fin, espero que le hagas entender que no es así.
-Bev, no le voy a decir que le quiero, así que olvídalo.
-Eres un rollo.
-Mira, hagamos esto, cuando tú le digas a Ben que te gusta, yo también se lo diré a Eds.
-Cretino.
-Cretina. Me piro.
-Vale, háblame en cuanto llegues a casa, ¿de acuerdo?
-Sí, corazón mío.
Bev puso los ojos en blanco, pero se le veía una sonrisa en su rostro. Ambos se despidieron y Richie se dirigió a casa de su amigo, a la cual apenas tardó unos minutos en llegar.
Las luces estaban encendidas en el salón de Eddie y, discretamente, se acercó a la ventana, y por entre las cortinas, vio a la madre de este medio dormida en el sofá viendo la tele. No había rastro de Eddie, por lo que se dirigió a la parte de atrás del edificio y tal y como se imaginaba, la luz de su habitación estaba encendida.
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Se preparó, y sabiendo exactamente lo que hacer, empezó a subir con decisión, apoyando manos y pies en todos los salientes que ya se conocía de memoria.
En apenas unos segundos, alcanzó el tejado de la casa y se acercó a la ventana de su amigo, a quien vio echado en la cama con el portátil encima. Picó suavemente esperando no hacer mucho ruido, pero tratando de que sonara lo suficiente como para que Eddie lo escuchara. Este alzó la cabeza y se sorprendió al ver a Richie ahí fuera. Se levantó rápidamente para abrirle la ventana y le dejó pasar a su cuarto.
-Que recuerdos, ¿eh? Hacía mucho que no me colaba por aquí- dijo Richie tratando de romper el incómodo silencio que había entre ambos.
