¿Que está diciendo? ¿acaso enloqueció? ...o... ¿tú enloqueciste?
Pruebas... ¡necesitabas pruebas!
—Mi celular...—lo buscaste en tus bolsillos—¡¿dónde está?!—te acordaste de que lo dejaste en la habitación—¡espérame aquí!—le ordenaste a Kiram.
Te apresuraste al cruzar el comedor. El ascensor demoraba mucho, elegiste las escaleras. Subiste corriendo, buscaste tu habitación por los pasillos. ¡Cielos!, te confundiste de piso. Llegaste al quinto, el piso correcto, corriste hacia tu habitación. Entraste, buscaste tu celular entre todo ese desorden... ¡bingo!
Lo prendiste, mientras corrías de vuelta hacia el comedor. El ascensor se abrió, te apresuraste a alcanzarlo. Marcaste el piso L, para llegar al Lobby, donde se encontraba el comedor. ¡Diablos!, el celular no quería prender ¿le faltaba batería?
Se abrieron las puertas del ascensor. Saliste corriendo...
—¿A dónde vas con tanta prisa? —Rina, la chica de antes, se interpuso en tu camino—hoy está rara—hizo un gesto de desprecio, al parecer así ya era su cara—¿por qué te hablas con aburridas como Kiram? —su frío mirar te congeló.
¿Desde cuándo...? ¿por qué todos actúan con normalidad? ... ¡¿cuándo nada esta normal hoy?!
Rina seguía mirándote con impaciencia.
—Vamos a la playa, cuando dejes de comportarte como estúpida vienes—se alejó de ti, mirándote con algo de desprecio.
¿Estúpida? ¡¿quién se cree para hablarte así?!
Seguiste tu camino, te apuraste al llegar a la mesa donde estaba Kiram...pero, ya no estaba. Se había ido.
Muchos de tus compañeros se iban a la playa, otros, a la piscina. En aquel hotel había de todo, hasta sauna, pero... ¿quién se va al sauna en tanto calor?
Decidiste recorrerlo, de todas maneras, estabas sola, y eso no era muy divertido que digamos.
En la otra parte del Lobby, había unos espacios, en donde podías cargar tu celular.
¡Perfecto!, tenías que subir, otra vez, a la habitación a traer tu cargador.
Esperabas el ascensor para bajar de nuevo al Lobby, cargador a la mano, cuando...
Al momento de abrirse sus puertas, una particular figura apareció parada frente tuyo, una bellísima figura: abdomen plano, marcado, esbelto, semidesnudo... ¡¿espera qué?!
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Las puertas del ascensor se cerraron de nuevo, ¡¿qué fue lo que acababas de ver?!... ¿estaba semidesnudo?
Te sonrojaste, ¿quién era?, eso no importaba, ¡lo que importaba es que estaba guapo!
Te sorprendiste de ti misma ¿cómo puedes estar pensando esas cosas? ¡qué horror contigo!, ¿acaso serás pervertida?
Bajaste por las escaleras, el ascensor...ya te daba miedo, por así decirlo.
Esperaste a que la batería cargue lo suficiente, como para que tu celular prenda. Entraste a YouTube: Kuro Night.
¡Allí esta!, ¡¿cómo que Kiram, no sabe quién es?!
Fuiste a buscarla, para encararle el motivo del ¡¡por qué ya no te quería más!!
