Se había hecho de noche completamente. El sonido de las olas, la tenue luz que irradiaban las estrellas y la compañía de aquel curioso chico alto, te habían hecho olvidar completamente el problema ocurrido hace unas horas.
—Algo extraño está pasando—dijiste rompiendo el silencio.
—También te disté cuenta—te miró con seriedad—mi celular nunca tiene señal—soltó una risita.
Comparado contigo nada malo le había ocurrido, sin duda alguna lo que sucedia era raro —pensaste.
—¿Por qué tan seria? ¿es por el chico de antes verdad? —pregunto algo preocupado, se veía tan tierno.
—¿Qué?, no es por él —lo pensaste mejor —bueno sí, en una parte—aclaraste — es porque una amiga se molestó conmigo y no sé el porqué —bajaste un poco la mirada.
—¿Por qué las chicas tienen ese tipo de problemas? — interrumpió—me refiero a que, se pelean, se reconcilian y se vuelven a pelear y la mayoría de los problemas son insignificantes —preguntó con una leve sonrisa en su rostro.
No tenías una respuesta específica para ello. No pasa eso en todas las chicas, pero... ¿por qué te está pasando a ti? ¿y por qué Kiram decía que no conocía a Kuro?
Te acordaste de tu celular, lo sacaste de tus bolsillos, lo prendiste, esperaste un poco y abriste YouTube para escuchar la voz de Kurito, era muy linda, seguro te ayudaría a sentirte mejor.
—No lo sé—respondiste a la pregunta del chico algo pensativa, poniéndote tus audífonos.
—¿Qué vas a escuchar?
—Un ASMR de Kurito-kun—contestaste con una risilla, él sonrió y volteo a mirar las olas.
Estaba comenzando el video hasta que de repente se paró y la pantalla de tu celular se puso oscura, después de unos momentos apareció la típica imagen de carga. Aunque pulsabas el botón de apagar, no pasaba nada, era muy raro ya que nunca te había pasado esto....
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—Cielos, ¿Qué sucede? —exclamaste con impaciencia.
—Eso mismo pasó con mi cel, antes de no tener señal—hizo un gesto de tristeza y después de eso sonrió como era muy usual en él.
Justo después de decir esto, el dispositivo regreso a la normalidad, pero tal como dijo, se encontraba sin señal.
—No sé que pasa— te encogiste de hombros —algo anda mal.
—Claro que algo anda mal—el chico se empezó a rascar el mentón—me pregunto si de todos los que llegaron aquí estará así.
—No lo sé, pero hay que descubrirlo— te levantaste de las sillas decidida a buscar respuestas.
