¿Reencarnados?

6: ¿Quién soy?

Naruto se veía a sí mismo una y otra vez antes de dirigir su vista de nuevo al azabache. ¿Era Indra? ¿Madara? ¿O Sasuke? ¡No lo entendía! Estaba muy confundido respecto a quién era él y cómo se debía sentir en su presencia.

Llevó una mano a dónde estaba su corazón, e inmediatamente se dió cuenta que latía desbocado, como si tratara de salir volando de su cuerpo.

¿Qué sentía en realidad? ¿Arrepentimiento? ¿Tristeza? ¿Enojo?

En ese preciso momento, sintió una presión en su corazón y sus ojos de llenaron de lágrimas, que reflejaban su felicidad.

"No sé porqué pero... Siento como si... Lo viera después de mucho tiempo... Y  aunque me dañó y lastimó... Aún así... Lo quiero, lo quiero bastante" Pensó mientras una sonrisa llena de dolor se formaba en su cara y los finos ríos de lágrimas de alegría bajaban a su barbilla.

***

Sasuke se encontraba en la misma situación, sin saber cómo reaccionar ante todo lo que acababa de suceder. No importaba si él rubio era Ashura, Hashirama o Naruto. Sentía un odio profundo salir de sus entrañas, un odio enloquecedor y oscuro. Él mismo sabía que no iba dirigido a Itachi, sino al ojiceleste que se encontraba a su lado. 

Dirigió una mano a su corazón para oír cómo latía fuertemente,mostrando con claridad lo incontrolable que estaba. Sus ojos empezaron a cambiar, de un negro profundo, a carmesí.

Sasuke Uchiha había despertado el Sharingan de 2 tomoes en ambos ojos.

"Lo siento, Naruto... No quiero odiarte..." Pensó al sentirse más aturdido por el sentimiento. De pronto, entendió qué hacer. "Si quiero saber quién soy y quiero controlar mis emociones, entonces debo organizar yo mismo mis recuerdos"

El azabache se posicionó en postura de loto: doblando las piernas hacía dentro, cruzarlas, espalda derecha y sus manos al centro de su pecho; y comenzó a meditar. Comprendió que si se quedaba ahí sin hacer nada, todos los recuerdos lo iban a aturdir en algún momento e incluso lo confundirían más de lo que ya estaba.

Respirar. Inhalar. Exhalar.

Poco a poco se tranquilizó, hasta el punto que no escuchaba nada y nadie a su alrededor. Cuando abrió los ojos, se encontró un gran árbol frente a él, con grandes ramas e innumerables hojas. A la primera instancia, no comprendió qué significaba ese extraño, pero majestuoso árbol. Se levantó lentamente, y comenzó a observarlo con más detenimiento.

Arriba. A un costado. Las ramas. El tronco. ¿Dónde estaba lo que buscaba? Lo único que notaba es que las hojas verdes se caían con rapidez, pero no había más. Se desesperó por no encontrar nada, y pisó una de las hojas de la desesperación.

"—Ashura, debes estudiar los pergaminos que nos trae papá. Y lo sabes. No importa si no te gusta leer. "

Se sorprendió en oír una voz tan particular, girando su cabeza asustado de un lado para el otro. Miró a todos lados, pero no encontraba nada.

"—¡Pero, Indra! ¡Esos pergaminos son muy, pero muy aburridos! ¡Quiero entrenar y volverme tan fuerte como tú! "

Reconoció la voz y bajó su cabeza a la hoja en había pisado antes.

"—Debes estudiar y entrenar. Ese es el secreto de ser mejor."

Tomó la hoja y miró atentamente la escena que estaba escuchando: Ambos niños estaban sentados junto a un río, mientras el mayor estaba tranquilamente viendo el paisaje y el menor estaba lanzando piedras al agua. Pero ambos seguían conversando.

"—Eso dices tú porque ya eres fuerte, pero yo no lo soy tanto.- Respondió con un pequeño puchero en la boca. Sin que se diera cuenta, el otro hermano se levantó y puso una mano en su hombro.
—Yo realmente creo que puedes hacerte fuerte, Ashura. Sólo necesitas dedicarte más. Pero para eso, yo te ayudaré. Lo prometo.- Dijo de forma calmada y una sonrisa discreta pero llena de cariño pasó por su cara.
—¿Realmente crees que puedo volverme tan talentoso y fuerte como tú? - El azabache asintió con la cabeza. - ¡Muchas gracias, hermano! - Exclamó emocionado, abrazándolo. "

Y la escena se cortó.

Sasuke entendió finalmente que cada hoja era un recuerdo de él, pero qué ahora se había triplicado con la intromisión de otras 2 personas. Tomando cada hoja, comenzó a organizar de quién era cada quién.

"—Tal vez deberíamos dejar que todo siga su flujo, ¿No crees, Hashirama?"

Okey, ese era de Madara.

"—No puedo jugar ahora. Tengo mucho qué hacer. Todavía me falta mejorar mis técnicas para ser el mejor, así que no me molestes, Ashura. "

Okey, ese era de Indra.

"—Hmp. Eres un dobe, Naruto. "

Y ese era suyo.

Entonces comenzó a separar todo en tres conjuntos diferentes: Indra, Madara y él mismo. Las hojas bailaban en el viento hasta que caían junto al montón de hojas correspondiente. Aunque le parecieron horas, lo que no sabía es que con el Sabio de los Seis Caminos y Naruto, él estavo meditando durante sólo 5 minutos.

Siguió con su ardua tarea, hasta que, sin darse cuenta, el árbol anteriormente grande y majestuoso comenzó a separarse en 3 partes iguales con una marca que diferenciaba a cada una: El símbolo de los Otsutsuki, Un Sharingan y el símbolo del Clan Uchiha.

Cuando terminó, sintió el gran alivio que le causaba ver sus recuerdos en diferentes partes. Ya no sentía odio hacía Naruto. Sintió paz.

El lugar comenzó a brillar, incluso lo cegó. Entonces se encontró nuevamente frente a Hagoromo.

— Me alegra que lo hayan podido asimilar tan bien. Estoy sorprendido. Pero supuse que sería así, ustedes siempre han sido fuertes, ¿Cierto, hijos míos?

—Yo... Puedo... Recordarte... Padre.

¿Logrará Naruto hacer lo mismo? ¿Podrá separar sus recuerdos y volver a verse a sí mismo como es? ¿O se quedará atascado con sus recuerdos en confusión?