3: Encuentro.

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El corazón del Uchiha comenzó a latir de una manera descomunal. Sentía tristeza, pero también impotencia. Es que ¿Qué habrá pasado para que los ojos del rubio se volvieran tan fríos y oscuros? No lo sabía pero el deseo por saber era casi incontrolable.

Apretó con fuerzas sus puños pero trató de tranquilizarse y actuar normal con él, pero no sabía si lo lograría.

-Parece que has despertado... ¿Eh, dobe? -Susurró de la formal mas tranquila posible. El ojiazul subió su mirada mostrándose con un pequeño, pero muy pequeño brillo al verlo, sin embargo, solo duró unos segundos porque desapareció sin dejar rastro.

-¿Qué haces aquí? -Preguntó confundido el Uzumaki.

-Lo mismo que tú, también estoy lastimado. Sino, no estaría aquí. -Dijo mientras cerraba la desgastada puerta de madera que provocó un fuerte chirrido.

-No me refería a eso, Sasuke. -Dijo con suma seriedad. - Te pregunto el porqué estas aquí, en el piso de la clase baja, de la zona roja de Konha. No deberías estar aquí, deberías estar en el piso más alto. Ahí son resividos los de clanes más prestigiados en toda la aldea. -Respondió un poco confundido.

El Uchiha abrió sus ojos fénix de manera sorprendida, ya que, por estar tan preocupado por él, nunca se dió cuenta que cada piso que bajaba por las escaleras infinitas, cada uno representaba una clase social en Konoha. Por algo se preguntaba el porqué se encontraba en el último piso y conforma bajaba, las condiciones de los cuartos empeoraban.

Él no conocía aquello, pero tal parecía que el rubio conocía perfectamente ese sistema.

-Bajé... Porque quería ver al cabeza hueca que eres tú -Dijo con una discreta sonrisa. - Pero en el camino, me enteré de tu historial en este hospital... -Sus emblante cambió a uno serio. - ¿Porqué no nos dijiste a nadie lo que te pasaba?

La mirada de Sasuke era intensa y helada que provocaba escalofríos en Naruto. Parecía la mirada de un hermano mayor al regañar a su hermano menor al descubrir que hizo una travesura. Sin embargo, Naruto tomó fuerza de algún lado y mantuvo su mirada.

-Eso no te debería importar, Uchiha. -Respondió con frialdad, asustando al azabache y a si mísmo. - Tú mismo lo dijiste aquel a: "No me importa lo que hagas o digas, solo no estorbes" -El ojinegro se sorprendió al oír lo que dijo hace tanto tiempo. -¡ASÍ QUE DÉJAME EN PAZ, MALDITO UCHIHA!

El silencio reinó el lugar con solo de compañero el infinito vacío, mirándose uno al otro con cierta repulsión y odio, pero el el fondo, se podía sentir arrepentimiento y tristeza. De pronto, una voz sonó en el lugar, que, por laguna razón, se les hacía conocida.

-Parece que tuvieron alguna relación de amigos mucho tiempo antes. Eso no me dijeron sus versiones del futuro. -Dijo la voz con cierta ironía y enfado en su voz. - Tal vez algún día los regañe.

-¿Quién es usted? -Preguntó tranquilo el Uchiha, pero sin bajar la guardia al igual que Naruto.

-¿Yo? Parece que todavía no me recuerdan del todo. -Dijo suspirando. - Soy un viejo conocido de ustedes dos.

-¿¡Qué!? ¡Eso es imposible! ¡Nosotros no recordamos haberlo visto en nuestra corta vida! ¡Dattebayo! -Gritó Naruto con su típico tic verbal.

-Es cierto. Es la primera vez que me ven en esta vida. -Los vió divertido. - Pero eso no significa que no nos conociéramos en otra vida.

El ambiente quedó un poco tenso, como si algo pesado los apresara y no soltara a nadie. Sin embargo, el viejo comenzó a acercarse más a ambos y se prepararon para cualquier ataque, pero se sorprendieron por lo que vieron.

-¿Cómo es que puede volar? ¡Eso es imposible! -Afirmó un poco asustado el rubio al sentir la magnitud de poder que reflejaba en el aura que desprendía con todo su cuerpo.

-Nada es imposible. -Respondió tranquilamente el hombre sin haberse alterado siquiera con las miradas de muerte que le lanzaba el ojinegro.

-Muy bien, supongamos que tu apariencia no tiene nada que ver, ahora dinos ¿Qué haces aquí y qué quieres? -Preguntó desconfiado el azabache.

-Esas preguntas tendrán su respuesta, pero no aquí. Alguien podría oírnos, debemos ir a un lugar más privado. -Señaló mientras hacia un leve movimiento con su mano. Ambos se pusieron en guardia pensando que era algún ataque pero de su mano salió un círculo negro, como un hoyo sin fin que prometía que si entrabas allí, no saldrías jamás.

-Bien, ¿Quién entra primero? -Preguntó como si fuera lo más normal del mundo.

-Ja! Como si pudieras obligarme a entrar a... -No pudo terminar ya que recibió una patada en el trasero con la suficiente fuerza como para que cayera en el hoyo y este lo tragara.

-Y ya ves que lo hice... -Susurró triunfante el hombre con el puño en el aire e incluso Sasuke juraría que estaba llorando a cascadas. - Y ahora tú, tendrás que...

El azabache lo detuvo con su mano, solo asintió, se acercó al hoyo y se dejó ser absorbido por al agujero.

"Supongo que no quería una patada en el trasero también " Pensó el hombre con una gota en la nuca al estilo anime al tiempo que se dejaba absorber por el mismo.

¿Cuántas revelaciones habrá en este "reencuentro"?

¿Reencarnados?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora