Jimin estaba apoyado en la puerta de la biblioteca, esperando pacientemente por la salida de YoonGi. Este le había pedido que se encontrarán ahí y el azabache muy contento acepto.
Lo que Jimin no esperaba era que cuando YoonGi saliera lo hiciera con el ceño fruncido, su naricita arrugada y sus labios abultados.
Es un tierno gatito gruñón.
Pensó el menor.
ㅡHyung, ¿pasa algo?ㅡinquirió colocando su mano sobre el hombro contrario y dejando suaves caricias ahí.
ㅡEs que, ahg, un maldito insultó a la señora Ryong y se quiso pasar de listo con ella. Odio que la gente se crea más lista que los que están detrás del mostrador. Simplemente no puedo con ellos.ㅡrespondió frunciendo más su ceño al recordarlo todo con exactitud.
Jimin sonrió enternecido, su Hyungie es tan lindo.
ㅡOh Hyung, estoy seguro de que hizo algo ¿no es así?ㅡvio al otro asentir.ㅡBien pues entonces ya no se preocupe más por el tema, siempre va a haber gente así.
ㅡEs que me molesta mucho qu-.ㅡel mayor paró de hablar al notar como su mano y la de Jimin de un momento a otro estaban juntas.
Sus. Manos. Están. Juntas.
Era demasiado para el corazón del rubio, no sólo por el hecho de tener ese íntimo contacto con su dongsaeng, si no porque la molestia ahora estaba en un segundo plano. Su corazoncito ahora palpitaba de manera apresurada por la felicidad.
ㅡ¿A d-dónde vamos?ㅡse atrevió a preguntar de manera tímida.
ㅡEspere un poco más Hyung.ㅡcontestó el azabache siguiendo con su camino.
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Una acogedora cafetería los recibió, era muy moderna pero tenía un toque, un algo, que los hacía sentir en casa. No oyó con exactitud lo que ordenó Jimin estaba muy ocupado observando todo y concentrado en relajar su loco corazón por pensar que eso era una cita.
Con. Su. Crush.
ㅡSentemonos Hyung,ㅡJimin se encaminó a una mesa apartada con dos tazas en sus manos.ㅡtome.ㅡdijo extendiendo una de ella.
ㅡ¿Qué es?ㅡcuestionó con una sonrisa por el lindo detalle.
ㅡTé de naranja, Hyungie, no quiero que le salgan arrugas tan rápido. Este té le ayudará a relajarse y calamar el enojo.ㅡYoonGi se sonrojó.
Hyungie.
Tal vez luego vendría un Yoonie, un cariño, un cielo... Un amor.
ㅡGrcaias Jiminie, es muy lindo de tu parte.
ㅡNo tan lindo como tú Hyung,ㅡconfesó el peli negro en un susurro que si fue escuchado por el mayor. Que se sonrojó igual que el menor.ㅡsupongo que hoy ya no haremos la clase, ¿verdad?
ㅡSí, perdón por eso... Pero te recompensaré, cuando tengas un tiempo libre me llamas e iré al momento.ㅡdijo rápido.
ㅡSiempre tengo tiempo para ti Hyungie y prefiero tener citas así contigo a clases. Aunque disfruto de las dos cosas.ㅡaclaró al momento.
Definitivamente YoonGi sufrió un paro cardíaco. No fue su imaginación.
Realmente era... UNA. CITA.
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[perdón por cualquier falta ortográfica.]
Sinceramente nunca he probado el té de naranja, pero viendo para que sirve...
No me opondría a que alguien me invitará a uno. *guiño, guiño*
