DreamM - MewGulf

Brillo de los ojos

Comprar sueños garantiza la supervivencia en un mundo donde todos lucran con la memoria, las propiedades valen más si derivan de tu mente. La vida cambió y es momento de avanzar con ella.

Todos deseamos atesorar memorias y ser parte de la eternidad, queremos cumplir nuestras aspiraciones, pero entonces ¿Qué pasa cuando no puedes hacerlo?, ¿cuándo ese no es tu destino?, modificar tu paz suena alentador.

Gulf lo sabe bien, él aún recuerda los días en que aquello era un sueño, aun hoy cuando cierra los ojos puede ver a todos siendo libres y realistas.

El tiempo no puede esperar a nadie no importa cuánto ese alguien lo desee o con cuanta fuerza lo intente, tal vez sientas que debes detenerte un momento, pero solo tu pequeño mundo es el que se frena, el de los demás corre, si te quedas atrás tal vez no vuelvas a atraparlo.

La alarma del cuarto de Gulf suena por todos lados, el frio de su habitación siempre lo absorbe cuando arrastra las cobijas lejos de su piel, la ventana de enfrente siempre apunta a la misma dirección y el sol siempre sale del mismo lado, y con todo eso, él aun no puede creer que sea la única persona que se da cuenta. Sus amigos suelen decirle que el sol sale del lado que ellos dispongan y que su cuarto puede ser un castillo o una cueva según su ánimo, Gulf solo puede ver que este mundo se miente minuto tras minuto mientras se cae a pedazos.

Su humor no siempre es el mejor pero lo intenta, su carácter no siempre es tan firme pero lo forja y su sonrisa no es tan real pero al menos la siente.

Su 1.85 m. de altura lo obligan a encorvarse un poco para quedar bajo la regadera, el agua tibia es su favorita y el jabón con olor neutro le recuerdan que es alguien promedio. Y aun si no quisiera hacerlo, terminara destacando por sus rasgos, destaca por su sonrisa y destaca por ser anticuado. Su ropa de estilo simple y sus tenis de suela ligera no son lo que hace que los demás noten todo eso. La razón por la que todos lo conocen es el brillo de sus ojos, ese que sigue intacto, ese que aumenta cuando ve algo emocionante, ese que se apaga cuando está decepcionado, el que lo hace humano y real entre todos.

Gulf no tiene el dinero suficiente para pagar recuerdos, tampoco le interesa lucrar con los suyos y mucho menos comprar sueño, se dice a si mismo que vivir es mejor que solo esperar, que recorrer las calles es mejor que viajar y que sentir la lluvia es más vivido que observar el espacio exterior. Él también es un soñador no cabe duda, pero uno con sueños diferentes.

Hace un par de años DreamM vino para cambiarlo todo; tristeza, dolor, angustia, ese era el plan, pero también trajo consigo la perdida de la realidad, los sueños dejaban de ser solo sueños y a cambio se volvían memorias. Su eslogan "cierra los ojos" era cierto, una empresa que logró lo que muchos solo soñaban, venden sueños y memorias, incluso compran algunas, si necesitas sentirte en medio del cosmos eterno solo ve a tu computador y pídelo luego cierra los ojos estarás ahí, si necesitas volver a ver a alguien tecléalo en tu celular, cierra los ojos lo veras, y si quieres olvidar, ingresa tu clave, no volverás a recordar. Todo era sencillamente apropiado. Podías crear tu propia utopía, podrías hacer lo que quisieras, incluso medicamentos psiquiátricos legales e ilegales habían sido desechados porque solo necesitabas teclear, solo debías pedir y tu mente tendría la paz que añorara.

Tiempo después igual que todo fue corrompido, lucrar con los sueños y vender tus propias vivencias se había transformado en negocio, dejar de vivir sucedió paulatinamente y al final solo tenías a un montón de personas falsas sin criterio propio, el brillo de los ojos desaparecía tras las dos primeras conexiones, tus emociones dejaban de ser tuyas y entonces... no te quedaba nada más que seguir soñando.

Gulf siempre camina las mismas calles para llegar al trabajo, siempre compra el mismo café en la misma cafetería y siempre le sonríe a la misma anciana, la única diferencia en sus pasatiempos son el horario de dormir y los fines de semana. Porque quiere recorrer las mismas calles decenas de veces, quiere viajar por los mismos lugares cien más y necesita vivir miles más que esas. No tiene sueños grandes, pero sueña mucho. No desea que su habitación sea un castillo o una cueva, solo desea despertar y estar seguro de que todo lo que sucede en su vida es real. De que sentir las manos cálidas de su madre cuando la visita no ha cambiado, de que extrañar a su abuela porque se ha ido es nostálgico y de que cada caída de cuando aprendió a andar en bicicleta aún está ahí en forma de cicatriz en la rodilla.