Alone (Gtop)

II

🐶

SeungHyun pasó la noche sin dormir acostado bajo las
mantas, con los oídos zumbando con las palabras de JiYong.

Él se rió y gimió lascivamente.

Jesucristo, no podía
creerlo.

El hombre más excitante que había conocido le
había ofrecido su cuerpo en bandeja.

Cualquier cosa, le
había dicho.

Cualquier cosa y me refiero a cualquier cosa.

El miembro de SeungHyun se puso rígido y lo acarició
mientras pensaba en JiYong a cuatro patas, mostrándole el culo, ofreciéndoselo.

Oh Dios, era demasiado.

Sólo la idea de ventilar toda su frustración sexual en JiYong era demasiado para poder
soportarlo.

Se estremeció con fuerza, eyaculando sobre su
vientre, imaginando esos ojos acaramelados mientras se venía.

En el resplandor, con su respiración tranquilizándose y
los latidos del corazón volviendo a la normalidad, se sintió
avergonzado.

JiYong se había ofrecido a prostituirse porque
amaba demasiado a su perro.

Y en vez de sentirse
horrorizado por haber llegado a eso, SeungHyun simplemente había fantaseado acerca de tomar ventaja sobre él en la peor forma posible.

Se volvió hacia un lado, mirando sin ver a través de la oscuridad.

Era un ser despreciable.

Pero no era más que un hombre, después de todo.

🌼

JiYong se sentía tan asqueado cuando entró a trabajar por la mañana que pasó diez minutos encerrado en el cuarto de baño sobre el inodoro.

No podía creer lo que
había hecho.

No podía creer que SeungHyun lo hubiera tratado con ese desprecio y asco.

¡Sabía que le gustaba a SeungHyun!

Había visto el interés en sus ojos desde el momento en que había entrado por la puerta.

Pero él se negó -tal vez el niño rico no le gustaba jugar con los pobres-. Tal vez tenía miedo de coger alguna enfermedad típica de los pobres.

Así que JiYong se había degradado a sí mismo, había ido allí
poniéndose de rodillas y ofreciéndole lo único que tenía para poder salvar la vida de GaHo y SeungHyun lo había
despreciado.

Me odio a mí mismo.

Se sentía como si estuviera en una espiral
descendente y el accidente de GaHo le hubiera empujado aún más hacia el fondo. El dinero, su trabajo, su bazofia de casa, su soledad... Todos ellos conspiraron para golpearle aún más.

Por el momento no podía ver qué camino tomar.

La culminación de vivir años así llegó rápidamente sin avisar y lo envolvió en la desesperación de una forma que nunca había conocido.