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JiYong llegó a las cinco y media, por lo que SeungHyun supuso que tenía un trabajo después de todo -uno con el
que no llega a mediados de mes- o habría estado
golpeando la puerta a las siete de la mañana para llevarse a GaHo a casa.

SeungHyun bajó a la sala de consulta sin GaHo, ya que prefería dar instrucciones sobre los cuidados posteriores a
los dueños sin tener a sus mascotas presentes.

La alegría del reencuentro llevaba a la mayoría de los propietarios a no tomar algunas anotaciones sobre informaciones
relevantes.

JiYong parecía como si no hubiera dormido durante una semana. Su pelo negro estaba peinado de forma
desordenada y las oscuras ojeras remarcaban la palidez de su piel. Nada de esto importaba -él parecía tan atractivo como siempre- pero SeungHyun se pregunto si era GaHo o él la causa de la falta de sueño de JiYong.

SeungHyun le tendió la mano.

—Hola, Mr. Kwon.

JiYong le estrechó la mano.

Otra vez sudando.

¿Realmente estaba tan nervioso en presencia de SeungHyun o era sólo la ansiedad en llevarse a GaHo a casa?

—Hola.

Eran dos extraños de nuevo.

Dos hombres que no
habían estado juntos de la manera más íntima posible.

SeungHyun se encontraba al otro lado de la camilla frente a JiYong.

—GaHo lo está haciendo muy bien. Está tratando de poner un poco de peso en su pierna mala y si le das sus
medicamentos regularmente, pronto la utilizará correctamente. Tiene que volver en dos días para que lo
reconozcamos y luego tres días después para le quitemos la sujeción.

JiYong asintió.

Su mirada acaramelada sostuvo la constante
mirada de SeungHyun.

SeungHyun sacó unas cajas de la bolsa de papel que había traído con él.

—Aquí están sus medicamentos. Sus
antibióticos son uno tres veces al día -vacía la cápsula en su comida. Sus analgésicos son dos cada cuatro horas-
aplástalos y pónselos en su comida o escóndelos en un pedazo de carne y dáselo tú mismo. De cualquier manera,
debe tomarlo con alimentos.

JiYong volvió a asentir.

—La escayola se la quitaremos en seis semanas. Hasta entonces, que haga ejercicios suaves. Nada de largos paseos, que no corra, ningún juego bullicioso, ni saltos.

Después de eso te daremos citas semanales con el fisioterapeuta.

¿Alguna pregunta?

JiYong negó con la cabeza.

¿Se había quedado mudo el chico?

—Bien entonces, Voy a traerlo.

SeungHyun salió de la habitación para ir a buscar GaHo.

Estaba un poco inquieto por la incomunicación de JiYong,pero por otro lado, si hubiera sido arrojado bruscamente de la cama de alguien en el momento que se hubo
descargado, supuso que haría lo mismo.

JiYong probablemente lo odiaba.

Él iba a odiarlo mucho más en unos pocos minutos.

Recogió a GaHo de su jaula y dejó que las
enfermeras le dijeran adiós a uno de sus pacientes favoritos.

GaHo amaba la atención, ladrando y moviendo la cola antes de que SeungHyun lo llevara al pasillo. En el camino de vuelta a la sala de consulta, él miró a GaHo y encontró al perro mirándolo con ojos oscuros y húmedos, por lo que le recordó a su dueño y eso hizo que el corazón se le encogiera.

Tanto el dueño como su perro iban a ser su
perdición, estaba seguro de ello.

Él abrió la puerta y se puso frente a GaHo mientras el perro se lanzaba a un JiYong riendo.

Alone (Gtop)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora