El Perro Y La Carne [Fargexby]

S I X

Alexby despertó con Jimmy prácticamente encima de él, lo cual, si bien era molesto, no se enojaría puesto que ya después de dos meses y medio el cariño que le tenía al pequeño creció inevitablemente, el perro lo amaba y aunque no le gustase al principio, ningún humano se podía negar al amor puro, verdadero y leal de su mascota, en especial si es un perro ya que esos son los más amorosos.

Se levantó de la cama y fue a limpiarse la cara, después de echarse algo de agua y lavarse los dientes, regresó a su habitación y cogió su teléfono.

Mientras bajaba las escaleras desbloqueada su teléfono, por lo que pudo ver un mensaje de Fargan que inmediatamente respondió.

—¡Jimmy, tu papá nos va a sacar a pasear...! Okey, eso sonó raro.— Hizo una pausa y susurró lo que iba escribiendo. —Aquí te esperamos Fargan. Listo.

Estaba realmente emocionado, últimamente su amigo se la pasaba invitándolo a salir o directamente yendo a su casa, a este punto no sabía si sólo habían mejorado su amistad o Fargan se había comprometido aún más con el tema del perro, como sea no le importaba, se estaba divirtiendo y eso le alegraba bastante, de la misma manera esperaba qué Fargan se estuviese divirtiendo también.

A lo mejor sólo su plan del perro por fin había funcionado, estaban pasando muchísimo más tiempo juntos y parecía que ambos lo disfrutaban, quizás así podría comenzar a llevar a cabo su plan de enamorarlo, aunque no quería hacerse muchas ilusiones, quizás todo seguía igual y él sólo se estaba emocionando de más, aún así lo intentaría, no se rendiría, a este punto había perdido demasiado su dignidad como para no intentarlo. Sí, podría salir mal pero ya había arriesgado demasiado como para dejarlo todo ahora. Sí, lloraría por 3 años si no obtenía nada bueno de esto pero tenía que intentarlo.

Ahora la pregunta que se llevaba planteando por semanas era ¿Pero cuándo es el momento indicado para comenzar a intentarlo? Dijo que se arriesgaría Sí, pero tampoco quería apresurarse demasiado. Si trataba de hacer las cosas más rápido de lo que debería probablemente se vea demasiado desesperado y lo asuste al punto de no lograr nada.

Pero hoy era viernes y los viernes no se tiraba en la cama por las noches mirando hacia el techo y cuestionándose sobre la vida y las decepciones que trae la misma.

Porque sí, a Alex le gustaba una vez a la semana, caer en una profunda depresión existencial donde perdía todo su sentido de unidad y autoestima. Pero no era los viernes.

Ya que Alex no quería quedar mal por llegar tarde, se dispuso a desayunar y de paso alimentar a Jimmy. Desayunaron bastante rápido por lo que decidió darle un baño a Jimmy y darse un baño el mismo, y aún así después de eso le quedaban 5 minutos.

—¡Hostias, que voy bien! Nunca había llegado temprano a nada en la vida.— Sonrió orgulloso, fue por la correa de Jimmy y se sentó en el sillón. —Ahora que lo pienso Jimmy, ¿Por qué tienes una correa si ni de coña me interesaba sacarte a pasear?—Habló mirando al can, probablemente tenía una sólo para satisfacer el desarrollo de esta historia, no tener que ir por una y que las cosas fluyesen más rápido, si esto era así significaba que no tenía porque preguntarse de dónde la había sacado.

El timbre de la casa sonó interrumpiendo la plática con su amada mascota, se levantó rápidamente para abrir la puerta encontrándose con su muy querido amigo y amor platónico, nono ¿Qué digo amor platónico? ¡Futuro novio! Si es que había que ser positivos, el primer paso para lograr lo que quieres es creer en tí mismo, asies. Tenía que aprender a quererse para no sentirse tan mal si Fargan lo rechazaba

—¡Hola! —Prácticamente gritó Fargan con una radiante sonrisa, y acto seguido se lanzó a abrazar a Alexby.

Esto era algo que Fargan comenzó a hacer desde que pasan más tiempo juntos y se ven más seguido, a Alex le extrañaba, y sin embargo no se iba a quejar ¿Quién se quejaría estando en su lugar?