Capítulo 6

56 8 0
                                    

De repente Mark irrumpe en la "habitación", y se dispone a colocar la comida sobre la mesa, mientras agarro a Josh del brazo y lo empujo hacia una esquina de la habitación.

-Ey, preciosa, ¿no crees que esto delante de tu chulo de playa está mal?-me dijo mientras una sonrisa pícara iluminaba su rostro y se acercabamás y más a mi oreja.

-No seas imbécil-le digo mientras lo aparto un poco, aunque no sé porqué, si sentir su aliento en mi oreja me gusta...-.  ¿Qué quiere decir que te manda mi padre?

-Tu madre me dijo que eras una chica inteligente. Pues menos mal...

-A mí no me tomes el pelo, y menos ahora- digo con el tono de voz un poco alto mientras me acerco a él.

-Relájate, nena-me dice acercándose más aún si es posible-. Ya te ha dicho tu madre que te lo explicará todo.

-¿Venís a comer o qué? -dice por fin Mark.

Estamos comiendo; hay patatas fritas, unos sandwich, chocolatinas y refrescos, como veréis no hay mucha comida decente en este asqueroso lugar, pero bueno ya necesitaba meter algo en el estómago. Son las 3 de la mañana y tengo un sueño que no puedo ni con mi alma.

-Venga Alex, vamos a echarnos un rato-me dice Mark.

-Sí -responde Josh-. Te va a hacer falta. Aunque no sé qué hace aquí este chulo playa -qué pesado con lo de ''chulo playa''...

-Deja de llamarme así -le dice Mark y se le encara-. Y yo estoy aquí porque la quiero y no pienso dejarla -dice señalándome a mí.

-Vamos -le digo a Mark-, no merece la pena.

Josh ha dicho de hacer guardia esta noche por si acaso ese tal Jack nos encuentra. Hemos acordado en salir de la ciudad e ir a una casa en un pueblo que tiene un nombre tan raro que ni me acuerdo. Según Josh, es la casa que preparó mi padre para este momento. Pero yo sigo preguntándome qué es lo que pasa, pero nadie me dice nada.

Mark y yo nos tumbamos en la cama. Estamos muy juntos y hablamos casi a susurros:

-No tienes porqué quedarte -le digo mientras juego con su corbata-. Esto puede ser peligroso.

-¿En serio crees que te dejaría? -me dice. Me coge la mano que tengo libre y la pone en su pecho-. Esto es tuyo desde hace mucho tiempo, y te voy a cuidar SIEMPRE. Pase lo que pase, Alex -Le beso, no un beso pasional, sino más bien un beso cargado de sentimiento-. Te quiero.

¿De verdad ha dicho eso? ¿Me ha dicho ''Te quiero''? No puedo negar que Mark siempre me ha atraído, pero no sé si estoy preparada para decirle ''Te quiero'', aunque no por falta de ganas porque es el mejor chico que he conocido. 

Son las 7:30 de la mañana. Mark está dormido, pero yo no he conseguido pegar ojo. Así que me levanto. Veo a Josh: está sentado en una silla frente a la ventana. Tiene la mirada perdida.

-Aún no he tenido tiempo de agradecerte lo que estás haciendo -le digo.

-¿Y cómo piensas agradecérmelo? -otra vez esa mirada pícara-. Te pongo nerviosa, y lo sabes.

-¿Por qué crees eso?

-Porque no eres capaz de mirarme a los ojos más de 5 segundos -se levanta y se acerca a mí-, y porque te estás mordiendo el labio.

Dios es verdad que me estoy mordiendo el labio... Pero consigo mantenerle la mirada cuando recibo un mensaje en el móvil:  Precioso motel, tanto como tú. Siempre te encontraré y acabaré mi cometido.

MiéntemeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora