APENAS TE DAS CUENTA [Maylor] 🥀 terminada

Comienzo

Hasta ese momento todo iba bien, parecía un domingo como cualquier otro donde ensayaba con la banda. Era extraño pensar que ese sería un día que siempre recordaría como el comienzo de una nueva perspectiva.

Justo en ese momento estaban terminando de tocar una canción que según ellos era para divertirse y entrenar antes de empezar a tocar cualquier canción que sí iba en serio.

Cuando Freddie cantó las últimas notas los cuatro sonrieron, pues había sonado mejor de lo que pensaban, y si sólo estaban practicando esperaban tocar mejor sus próximos temas.

—¿Cuál sigue? ¿Love of my life? —habló Freddie tratando de recuperar el aire que había perdido al contar la última nota que había sido considerablemente alta.

John y Brian intercambiaron miradas y asintieron, nisiquiera se molestaron en mirar a Roger pues sabían que él querría tocar alguna canción compuesta por él.

  —Ajá, estoy de acuerdo —le confirmó Brian y pudo mirar de reojo como Roger se ofendía.

—¡No es justo, siempre hacemos lo que quiere Freddie! —se quejó el rubio.

Ninguno dijo nada, incluso Brian empezó a afinar sus cuerdas para asegurarse que estaban bien. De todas maneras, los berrinches de Rog era algo que nunca faltaba en sus prácticas.

—Es mi voz, cariño, deberías sentirte afortunado de tener a un tesoro cantando contigo —respondió Freddie sin mirarlo, ya que el contacto visual enfurecía más a Roger.

—¿Ah, sí? Pues es mi batería —prosiguió el chico.

John y Freddie no lo dudaron y  miraron a Brian, que por alguna razón que Roger no había querido aclarar, él siempre lograba tranquilizarlo y convencerlo en sus ataques de furia.

—Rog, todos queremos tocar una de nuestras canciones, pero tenemos que ensayar para el próximo concierto, donde la primera canción será Love of my life —Roger no dijo nada por unos segundos, por lo que a Brian le dio curiosidad ver su reacción y lo miró de reojo: su cuerpo se estaba destentando y lo miraba como un niño dándose cuenta lo que había hecho había estado mal.

—Vaya, Roger, ¿no quieres darle un abrazo? —comentó Freddie rompiendo el silencio que había estado reinando en la habitación.

A Brian le sorprendió que Freddie se atreviera a decir ese comentario, ya que nunca antes habían mencionado los cambios de humor que tenia Roger hacía Brian.

—¿Por qué no guardas tu voz para cantar la maldita canción? —habló Roger, ésa vez más calmado.

—Como tú quieras —Fred se inclinó de hombros y tomó el micrófono.

      ***

Después de practicar, John, Brian y Roger se dispusieron irse pero su amigo los paró.

    —Ey, ey, ey —dijo para llamar su atención—. ¿Adónde creen que van?

    —Ya nos vamos, Freddie —dijo John, dándole unas palmaditas en el hombro a manera de despedida.

   —¿No piensas quedarse? Compré whisky —sus compañeros intercambiaron miradas para ver qué hacían los demás, pero finalmente decidieron quedarse con su amigo; además, estaban bastante estresados por su próximo concierto y pensaron que un whisky no les vendría mal.

   —Está bien —respondieron y Freddie sonrió al mismo tiempo que dio un aplauso de felicidad.

   —Espero que también hayas comprado algo de cerveza —dijo Roger acompañando a Freddie a la cocina junto con sus demás compañeros.

   Los cuatro amigos llegaron a la barra y Freddie empezó a servirles su Whisky a cada uno.
   —Y dime, cariño, ¿por qué sólo obedeces a Brian? —le preguntó Fred a Roger mientras le dirigía su vaso.

   Brian pudo saber que su intención era emborracharlo para que le dijera la verdad, y aunque en cualquier otro caso hubiera impedido que le hiciera eso a su amigo, esa vez tenía curiosidad.

   —Bah, su tono de voz es autoritario —el rubio le dió un sorbo a su bebida.

   Freddie lo vio con los ojos entrecerrados al igual que John y Brian, que al parecer eran los únicos que se habían enterado de lo que quería hacer Freddie.

   —¿Y tú por qué compones tantas canciones de mier** —preguntó el rubio un poco ebrio, aunque en su tono de voz se veía que solo quería bromear.

   —Ya ves, toco con ustedes y debía ponerme a su nivel —le siguió el juego Freddie y Brian y John se rieron, pero su risa no se comparaba con la carcajada que dio Roger después de tomar más Whisky.

   —Ya no le des más, Freddie —le dijo Brian, que tomó un pequeño sorbo también.

   —Eso lo decidirá él.

    John soltó una risita.

   —Sabes que si fuera por él se bebería toda la tienda de licor —dijo John, que había empezado a hablar como si Roger no estuviera ahí.

   —Oie, Ion , ¿en el concierto vamos a vestignos de mujeg? —ahora Roger estaba más ebrio.

   —Que rápido se emborracha —comentó Brian.

   —Perfecto —murmuró Freddie—. Ahora, vuélveme a decir por qué sólo obedeces a Brian —insistió Freddie.

   Brian se limitó a rodar los ojos, pero no pudo evitar sentir emoción a la posible respuesta.

   —¿Quien eres, disculpa? —preguntó el Roger ebrio con la mirada perdida.

   Freddie frunció el entrecejo.

   —Emm... ¿Freddie?

   —Ah, entonces no te dire nada.

   —Mierd...

   Brian dejó de escuchar para concentrarse en sus pensamientos. «¿Qué?» pensaba. Había sido una gran decepción no haber podido escuchar una respuesta.

   —¿Decepcionado, Bri? —la voz de John lo sacó de sus pensamientos.

   Freddie se rió junto con él.

   —No esperaba nada, así que...

   Sus amigos intercambiaron miradas y sonrieron, pues ya sabían cuando Brian mentía.