APENAS TE DAS CUENTA [Maylor] 🥀 terminada

Insinuasiones

Brian acababa de despertar, y aunque había dormido bastante tiempo todavía tenía algo de sueño. Había pasado la noche anterior componiendo una canción, aunque no pensaba mostrársela a la banda, simplemente lo había hecho porque su corazón se lo decía. Le repetía a gritos que escribiera una canción para desahogar todos los sentimientos confusos que tenía hacía Roger, el que lo enamoraba más cada segundo que pasaba con él.

Tan sólo con recordar su sonrisa su corazón se aceleraba y le daban ganas de besarlo. Quería verlo. Quería escuchar su voz tan cerca y oler su perfume.

Brian se empezó a perder en sus pensamientos hasta que alguien llamó al teléfono de su casa. Bajó las escaleras y contestó.

—¿Diga?

—Brian, ¿estás en tu casa? —era Roger.

Brian se sorprendió y con una sonrisa respondió:

—Sí. ¿Por qué? —contestó tratando de ocultar su emoción.

—Quiero hablar contigo. Te veo allí en diez minutos. —dicho esto colgó.

Diez minutos no era suficiente tiempo para arreglarse y arreglar toda su casa que era un desastre. Así que corrió al baño y solamente se lavó la cara al no tener tiempo para tomar un baño. Fue a su guardarropas y tomó un pantalón de mezclilla y una camiseta negra, era algo que según él no parecía tan formal y eso era lo que quería, pues tal vez Roger pensaría que se había preocupado en cómo se veía para él.

Tendió su cama, arregló un poco la sala y la cocina y se puso un poco de colonia antes de que Roger tocara la puerta.

—¡Ya voy! —anunció desde el baño principal y corrió hacia la puerta.

—Hola, Bri —saludó Roger que traía su ropa colorida, como siempre.

—Hola —respondió Brian con una sonrisa torcida.

—¿Puedo pasar?

—Ah, sí, claro. Pasa —se hizo a un lado para que Roger pasara.

—¿Arreglaste tu casa? Hace años que no la veo así de arreglada —observó Roger mientras observaba la sala.

Brian se dió una patada mental y quiso morirse en ese instante.
«Que idiota soy»

—Pues algo así —murmuró mientras se rascaba la cabeza, nervioso.

Roger entrecerró los ojos y miró a Brian. Se acercó a él y acercó su rostro a su cuello. Brian obviamente se sonrojó más de lo debido.

—Roger... —alcanzó a decir antes de que éste lo interrumpiera.

—¿Te pusiste colonia? —preguntó.

Brian suspiró y con algo de dificultad para hablar dijo:

—Sí, es que tenía pensado ir al parque —mintió. Tomó a Roger por los hombros y lo separó un poco de él.

—Ah, bueno. Yo... quería hablar contigo —Roger empezó a lucir nervioso, pero de esa manera se le hizo más adorable a Brian.

—Ajá, dime, ¿qué pasó?  —inquirió Brian.

—Pues... —Roger empezó a jugar con su cabello— Hablé con Dominique. Ya todo esta mejor. —dijo.

—Que bien —dijo Brian.

—Sí... —Roger de repente decidió prestarle atención a sus uñas.

Brian notó que algo estaba mal en él. Roger no era de las personas que se ponían nerviosas por cualquier cosa, es más, nunca lo había visto así.