Marry me -NAMJIN

VII

Después de trece largas hora de vuelo, por fin el aeropuerto de Barajas les daba la bienvenida. Y el solo hecho de encontrarse en España los hacia sentir libres, menos juzgados a pesar de estar dentro de un edificio que poca diferencia tenia con el de su propio país. Aquí las personas también caminaban apresuradas con sus maletas sin mirar a su alrededor, todos demasiado ocupados incluso para fijarse si golpeaban a alguien en su carrera por llegar a tiempo. Por eso Namjoon tomó a Jin de la cintura y lo ubicó delante de él para de estar manera caminar hasta el transporte que los esperaba para llevarlos al hotel.

- Aquí tiene su tarjeta electrónica para ingresar a la habitación. El desayuno buffet se sirve de 7 a 11 a.m. El check-out deben realizarlo mañana antes de las 12 del día o de lo contrario podría cargarse un día extra a su tarjeta de crédito. Cualquier duda puede llamar a recepción desde el teléfono en su cuarto. Que disfruten su luna de miel - La mujer dijo todo con una sonrisa ya practicada.

- Ehh, ehh, esto, él, yo, nosotros somos amigos - Namjoon movía mucho las manos mientras murmuraba tratando de explicarse, pero la mujer simplemente asintió con la misma sonrisa y le hizo un gesto para que se fuera.

Entrando en la habitación ambos chicos se detuvieron sorprendidos, pues encima de la cama habían pétalos de rosa, chocolates y una botella de champagne dentro de un recipiente con hielo.

-¡wow! Creo que no pensamos bien en esto.

-Jinnie tranquilo, no pasa nada. En la tarde podemos beber una copa y comer los chocolates. Hay que aprovechar que son cortesía del hotel por nuestra luna de miel - el más alto sonrió de forma burlona.

-¡Ahh! Ahora te ríes, con la recepcionista estabas todo nervioso tartamudeando y entrando en pánico.

-Solo me tomó desprevenido - Namjoon estaba sacando algunas prendas de su maleta y cuando las encontró rápidamente quitó su camiseta haciendo sonrojar al mayor.

-Ehh yo, me-me cambiaré en el baño.

"Y ahora quien entró en pánico" pensó el menor.

Luego de cambiarse por ropa fresca y cómoda para enfrentar el calor de finales de agosto, decidieron dar una vuelta por la plaza mayor dónde almorzaron un poco de comida típica y después se dirigieron al jardín botánico.

-Hyung ahí, mira ese fondo con las flores blancas es muy bonito.

Jin sólo rodó los ojos y fingió una sonrisa hacia la cámara. El peligris ya le había sacado por lo menos 50 fotos y era recién su primer día.

-Nam te acabarás la memoria solo con fotos mías.

-No te preocupes por eso, traje mi laptop, descargaré las fotos en el hotel. Pero tú rostro es arte, no me puedes culpar por tomarte fotos con este fondo.

-Eres tan extraño - dijo Seokjin mientras hacía una mueca de molestía que en realidad ocultaba una sonrisa.

Luego visitaron el parque del retiro, el palacio de cristal y el museo del Prado, para finalmente volver al hotel cerca de las 7 de la tarde. Podrían haber visitado muchos otros lugares, pero ya estaban muy cansados, sobre todo el castaño que no había dormido bien las últimas dos noches en Corea, porque aunque en un principio el viaje lo puso nervioso, al final no podía esperar porque llegara finalmente el gran día. Su familia lo tenía más allá de la desesperación, todo el tiempo insistiéndole para que convenciera a Nam de darle una oportunidad a Seung, a lo que por supuesto Jin se negaba. Por otra parte él adoraba a su primo pero lo tenía exasperado con su actitud tan reactiva ante su situación, bien, el chico estaba cumpliendo con su trabajo, pero su vida sentimental era un completo caos, no había hecho absolutamente nada por Jimin y se la vivía en la casa del mayor dejando todo desordenado mientras jugaba videojuegos vistiendo nada más que unos shorts sueltos.

Nam rió un poco cuando vio a Seokjin dejarse caer de espaldas en la cama para cerrar lo ojos y dormirse inmediatamente. ¿El problema? Estaba acostado de forma horizontal en la cama sin dejarle espacio, además aún tenía puesta su ropa e incluso los zapatos. Le tomó al menos 15 minutos pensar si sacarle la ropa sería cruzar algún límite o se justificaba. Al final se acercó y con cuidado le sacó sus zapatos, para después desabrochar sus pantalones y afortunadamente Jin semiconsciente levantó sus caderas para ayudarlo. Namjoon terminó bajándole los pantalones de forma lenta por los muslos mientras cerraba los ojos y se sonrojaba furiosamente. Le dejó puesta la camiseta y con un poco de esfuerzo lo acostó en una posición adecuada bajo las sábanas.

No pudo evitar sonreír al recordar el día. Como su Hyung había comenzado el día desbordando energía, corriendo de un lugar a otro y había terminado completamente agotado, era como un niño. Y estaba seguro que estar con él ahí tan lejos de casa, había sido la mejor decisión que pudo haber tomado. Le dió las buenas noches con un casto beso en la frente y se durmió junto a él.

[***]

Al día siguiente estaban en Barcelona mucho más descansados y listos para visitar la iglesia de la Sagrada Familia.

-¡Mira Joonie! No hay fila, vamos - tomando la mano del más alto lo arrastró corriendo hacia el lugar.

Namjoon no pudo evitar agradecer que Jinnie usara unos converse en lugar de tacones, hacia todo mucho más divertido para ambos, él no quería comparar, de verdad no quería hacerlo, pero no pudo evitar pensar que estaba con la persona correcta, más aún que la persona que se supone "debería" estar ahí, quien seguramente se hubiera estado quejando de que le dolían los pies, que observar arquitectura era aburrido y... Simplemente dejó de pensar cuando Seokjin se giró hacia él con una sonrisa brillante, estaba ahí con Jin y nada mas debería importar porque se sentia tan correcto el momento, el lugar y la compañía.

En la noche fueron a beber una cubata y comer algunas tapas, lo que resultó con Namjoon cargando a Jin en la espalda y quitándole la ropa para dormir, por segunda vez.