Marry me -NAMJIN

XXVI

1 año después ...

-Maldita sea Jin, ¿tienes que hacerlo tan evidente?

-No se a que te refieres - Pero el castaño si lo sabia, lo sabia muy bien. Le gustaba sacar celos a Namjoon, a veces no podía negar que lo hacia sentirse importante, ver al menor enojado, con la mandíbula apretada y reaccionando todo posesivo, pero en algunas ocasiones se le pasaba la mano, y esta vez no había tomado en consideración que estaban llegando de un largo vuelo desde Australia y ambos estaban cansados. Por eso venían discutiendo desde el aeropuerto y lo seguían haciendo ahora mientras desempacaban.

-Si sabes, Dios, Jin, esos tipos en el aeropuerto, sabias que estaban coqueteando contigo y seguiste ahí, incluso guardaste su numero y te ofreciste a darles un recorrido por la ciudad.

-¡Ahhh! no seas tan exagerado, ni siquiera pensaba en llamarlos, solo fui amable.

-No fuiste solo amable, tampoco fuiste capaz de decir que estabas casado, mientras yo como un estúpido iba por tu maleta. Dime Seokjin como te sentirías si las cosas fueran al revés.

Jin agachó la cabeza sintiéndose culpable, por supuesto que se sentiría mal, la sola idea de perder a Namjoon le oprimía el pecho y le hacían sentir ganas de romper en llanto.

Y su boca solo hablo por hablar...

-Yo si sabría como me sentiría, pero no tengo una jodida idea de como lo harías tú porque tu expresión no cambia, jamás dices algo, ¡tal vez debería irme con uno de esos chicos guapos! - Dijo el mayor antes de pensar siquiera en filtrar lo que salia por su boca. Es que el jueguito se le había salido de control y ambos estaban cansados y él solo quería ganar la discusión atacando con lo que fuera. Le molestaba mucho que el menor nunca perdía el control, él podría ponerse rojo gritando y hablando a la velocidad de la luz pero Namjoon simplemente le seguía hablando en un tono bajo y argumentando como si él fuera un niñito de preescolar. Sin embargo esta vez supo que la jodió cuando vió los ojos brillantes del menor y como se volteaba con una expresión de dolor.

-Namjoonie, amor, lo siento, lo siento mucho - Pasó incluso por encima de la cama para llegar al otro lado de la habitación y abrazar al menor por la espalda, pero éste no tuvo ninguna reacción.

-No lo sientas Jin, no te merezco, siempre lo he sabido. Si quieres estar con uno de esos extranjeros de piel blanca, ojos azules y cuerpo perfecto, vete, no te retengo mas - Jin apretó aun mas sus brazos al rededor de Namjoon, pero el menor se soltó y apuntó la salida gritándole que se fuera.

-No, cielo, no me iré, a veces hablo enojado y digo mentiras solo para hacer daño, pero sabes que eso no es lo que pienso.

Volviendo a abrazar a Namjoon por la espalda, lo llevó hasta el espejo de cuerpo entero que se encontraba en la habitación y comenzó a tocarlo lentamente, pasando sus manos por la espalda y hablándole bajito - amo esta espalda fuerte que puede sostenerme siempre - después fue hacia los hombros y acarició los brazos del menor, deteniéndose un poco en esa zona - Amo estos brazos que siempre se amoldan a mi cintura y me hacen sentir seguro. También amo tu sonrisa hermosa, sobre todo cuando está dirigida solo a mi y amo estos hoyitos que se forman justo aquí - picó la mejilla de Namjoon con el dedo índice justo donde se formaban sus hoyuelos cuando sonreía -  amo todo de ti, tu mirada intensa y tu mirada tierna, tu nariz, tu cabello alborotado, tu cuello que siempre huele bien- poco a poco Jin fue dando suaves besos en la nunca de Nam y siguió un camino hacia el cuello, la mandíbula y terminó en la comisura de sus labios.

-Joonie eres tan guapo - poco a poco fue subiendo la camiseta de Namjoon, pasando sus manos por el vientre de éste, hasta sacar la prenda completamente. Todo en frente del espejo.