Dos semanas llevaba trabajando con Namjoon y había descubierto que de verdad lo necesitaban. Ni siquiera había un archivo con los datos y documentos de cada trabajador, simplemente todo estaba tirado por ahí, incluyendo contratos y documentos de los bancos. Apenas veía a su novio para almorzar en media hora y volvía a organizar papeles. Lo bueno es que se había acostumbrado rápido a no llevar corbata, ahora podía ir a trabajar con jeans y sudaderas de variados colores.
Ni hablar de cumplir su fantasía de jefe-empleado. Pero hoy era viernes y la mayoría se había retirado temprano, así que con una sonrisa traviesa se dirigió a ver a su novio.
Apenas entró en la oficina fue hasta al escritorio del menor y sin detenerse pasó de largo la silla de enfrente para sentarse en las piernas de Namjoon.
-¿Qué haces amor? -pregunto con voz melosa mientras fingía mirar la pantalla del computador.
Nam intentó explicar sin enredarse con sus propias palabras en el proceso, pero era imposible si Jin estaba dándole esa mirada inocente y removiendose "inconscientemente" en su regazo.
Sabía que el castaño estaba jugando con él y joder que le resultaba porque conocía de que hilos tirar para encenderlo. Además hoy llevaba unos jeans rotos con una abertura en una zona peligrosamente alta, si él metía la mano por aquel agujero tendría acceso directo a su entrepierna...
Sin un segundo pensamiento tomó al mayor por la barbilla girando su rostro para poder besarlo profundamente mientras acariciaba sus muslos.
-Joon ya me voy - Jungkook entró en la oficina pero se detuvo abruptamente al ver la escena frente a él -Yo lo-lo siento, nos vemos el lunes.
-Esta bien Jungkook, nos vemos - El menor ya se estaba yendo pero su jefe volvió a hablar - Y desde ahora acostumbra a tocar antes de entrar, cinco minutos más y encontrabas a Jin inclinado sobre el escritorio.
Jungkook simplemente asintió y se fue con la cara completamente roja.
-Joonieeee lo traumaste, es un niño.
-¿Jungkook? Que no te engañe, detrás de esa apariencia adorable es todo lo contrario. Así como tú que vienes con esa carita tierna buscando cariño pero quieres otra cosa.
Jin simplemente guiñó un ojo y se levantó para arrodillarse en el suelo y comenzar a tocar a su novio sobre el pantalón.
-Yo solo quiero cuidar de mi jefe, lo he visto tan estresado últimamente señor Kim.
-Mmmm ¿Y qué harás por mi?
-¿Un masaje? - Rápidamente desabrochó el pantalón de Namjoon y comenzó a tocarlo por encima de la ropa interior. "Masajeando" a consciencia.
-Ahhh, Ji-jin espera.
-No puedo esperar más, verte hoy con la mandíbula tensa mientras regañabas a los chicos de programación, de verdad me puso tan caliente.
El castaño dió un par de golpecitos en los muslos del peligris para que levantará sus caderas y bajó el pantalón y la ropa interior en un solo movimiento.
-Relajate, voy a cuidar bien de ti.
Sin esperar más, pasó la lengua por la longitud del contrario, mientras lo miraba pestañeando de manera dulce. La sola vista de Seokjin siendo tan pasivo-agresivo casi hace acabar a Nam, eso y el hecho de que la última semana apenas y habían podido compartir un par de besos.
Con una mano se apoyaba en la pierna del menor para tener un soporte, mientras con la otra masturbaba lo que no cabía en su boca. La vista de la saliva mezclada con líquido preseminal cayendo por su barbilla junto con el sonido que hacía al casi ahogarse cuando el miembro alcanzaba su garganta era malditamente excitante.
Sin poder aguantar más, Namjoon lo cogió del pelo tirando un poco y lo hundió lo máximo posible, alejándolo solo para que pudiera respirar y repitiendo la acción otra vez, hasta liberar sus fluidos y observar como Jin echaba su cabeza hacia atrás haciendo trabajar su manzana de Adán mientras tragaba.
-Que buen chico, creo que mereces un aumento. Ahora levántate y apoya tus manos en el escritorio.
En cinco segundos Namjoon fue a asegurar la puerta de la oficina y volvió donde su obediente novio lo esperaba apoyado en la madera con la mitad del cuerpo sobre el escritorio y el trasero alzado, esperando por él. Sin juegos previos se ubicó detrás de él y bajó sus pantalones.
-Bebito ahora debes ser silencioso, se fueron todos pero el guardia de seguridad da algunas rondas ¿Podrás hacerlo?
-Yo no estoy seguro.
-Hazlo o no dudaré en amordazarte, ahora chupa - Llevó dos dedos a la boca del mayor para que los cubriera con su saliva.
Con suavidad masajeó la entrada del castaño hasta sentirlo lo bastante relajado para introducir un dedo, tocando inmediatamente la zona sensible que hacía gemir a su novio.
-Ahhh tus dedos son tan largos, me encantan. Más, por favor.
Obedientemente Namjoon introdujo otro dedo, mientras subía el suéter del mayor y repartía besos húmedos por su espalda.
-¿Estás listo?
-Siempre estoy listo para ti.
-Tan complaciente, te amo mucho.
Jin de verdad quiso responder pero no pudo cuando Namjoon entró en él complementante, sacándole un grito de dolor y placer.
-Shhh - Con su mano tapó la boca del mayor y comenzó a moverse.
Rápidamente encontró el ritmo y la posición perfecta para tocar el punto sensible de su novio, llevándolo al clímax en solo minutos. Sentía sus gritos ahogados por su mano y como se movía para encontrar sus movimientos. Probablemente si el guardia pasara por afuera de la oficina en ese momento sería capaz de escuchar el sonido de sus pieles chocando.
-Eres tan bueno bebé, ya estoy casi ahí, espérame.
Apretó un poco la base del pene del castaño retrasando un poco su liberación y lo embistió fuertemente, tanto que el escritorio se movió algunos centímetros de su lugar. Cuando sintió que estaba cerca masturbó a su novio permitiéndole correrse sobre algunos documentos y gracias a la presión ejercida sobre su miembro debido al orgasmo del contrario, se corrió también.
-Ups, creo que arruiné algunos papeles.
-No te preocupes por eso, se imprimen de nuevo - Namjoon tomó aquellos papeles y simplemente los tiró a la basura, para después sacar algunos pañuelos del cajón y limpiar a su novio.
-Estoy cansado Joonie, vamos a casa.
-Lo que mi príncipe desee.
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Marry me -NAMJIN
FanfictionNamjoon está a punto de tomar una de las decisiones más importantes de su vida. Lamentablemente el mismo día de su boda encuentra a su prometida engañandolo. Seokjin no soporta ver a su cuñado sufriendo a causa de su hermana, sin pensarlo dos veces...