III. La pelea.

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/*En la foto Sofía*\

(Sofía)

Al despertar, creo que fui la última, ya que estaban todas desayunando. Me levanté deprisa, me di una rápida ducha, me vestí, y salí de inmediato de mi habitación. Estaba soñando con que era un chubaca  en las Guerras de las galaxias. No sé qué sucede con mi mente.

Al entrar comedor, todos los ojos se pusieron en mí. Rápidamente tomé una bandeja y saqué mi desayuno. Acostumbro sentarme con mi compañera de cuarto, pero al buscarla con la mirada no la encontré, entonces me basté a comer afuera sola. Tomé mi celular y puse el tema Savior de Black Veil Brides. No sé, esa canción me hacía sentir paz.

Al estar todo el rato escuchando la canción una y otra vez mientras comía mi sandiwch de jamón y queso, conjunto a una leche fría de chocolate, alguien se me acercó. Era Barbara.

-¡Hey! ¿Cómo estás? ¿Te enteraste de lo que se viene el Sábado?- dijo Barbara con estusiasmo.-

-Hola, bien gracias ¿y tú? No, ¿qué pasa el Sábado?- dije dudosa.-

-¡Al director se le ocurrió hacer una fiesta de bienvenida! Dijo que la temática era para conocernos entre las chicas y así.- dijo con una sonrisa en el rostro.-

-Wow, no me había enterado. ¿Cuándo lo anunció?

-Hoy por la mañana, no te vi temprano hoy ¿qué te pasó?- preguntó con un toque de preocupación.

-Nada, sólo estaba hundida en mis sueños, y... ya sabes, desperté tarde. Pero que bien que queda una hora aún para que las clases comiencen.- eran las 8am.-

Entonces me quede charlando con Barbara entusiasmada, ¡no pensaba que esa chica era tan interesante! Sus gustos eran parecidos a los míos. No me di ni cuenta, el tiempo pasó volando con Barbara. 

El timbré sonó. Las clases empezaban.

(Barbara)

Dios, como amaba las charlas con Sofí, sí, así me gustaba llamarla. Es tan hermosa, su sonrisa al reírse cuando me pasa algo absurdo por culpa propia, como sus ojos se achinan, cuando se pone seria cuando le cuento algo.- ya deja de pensar en ella- me reproché.

En fin, las clases ya habían empezado, me tocaba matemáticas. No me llevaba mal con mi compañera de cuarto, pero tampoco éramos las mejores amigas. Hablábamos en la habitación, pero fuera de allí no. Conocí a una chica en la clase de matemáticas, se sentó al lado de mí, comenzamos a charlar, en varias ocaciones nos llamaban la atención por charlar. Es que la clase si no hubiera sido por ella, me hubiera aburrido más que Fiona esperando a su principe encantador.

Las clases habían terminado, en 10 minutos más comenzaba mi próxima clase. Me dirigí a mi casillero para ir en busca de mis cuadernos. Me tocaba Química. Ya quería que fuera Sábado.- tranquila sólo faltan dos días- me aclaré.

La clase de Química no pudo ser más aburrida. me senté en el fondo, al lado de una ventana, el profesor hablaba y hablaba. La hora se me hizo más larga de lo común, pero bien, estoy feliz que ya haya terminado. El timbre sonó, eso indicaba que era la hora del almuerzo. Pude divisar dos chicas peleando a lo lejos. Fui rápido hacía allá - sí, amo el chisme- al darme cuenta de quién era, quede boquiabierta. Era Sofía y Darla. Éstas estaban discutiendo de algo que no entendía, luego Darla le pegó una bofetada, y Sofía no dudo en darle un puñetazo. Así darla le agarró el cabello y Sofí hizo lo mismo. No dudé en ir a separarlas ya que todas las chicas tan solo se quedaban mirando. Al ya haber alejado a Sofí de Darla, me resté a llevarla fuera. Tenía tantas preguntas.

-¡¿Qué carajos estaba sucediendo allá dentro?!- dije enfadada.-

-Una pequeña pelea, nada más.- me dijo con una sonrisa burlona.-

Barbara y SofíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora