IX

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Russell aparca el carro y salimos. Él me mira expectante y yo me fijo bien, mis mejillas se sonrojan

— ¡No puedo creer que lo recordaras!—

Dije entrando y al sentarme en nuestra mesa se acerca una niña a pedir nuestra orden

— Un té verde...—

Él me interrumpió

— No, mejor un helado de menta y otro de chocolate-latte, por favor—

Sonríe con complicidad y suspiro

— Hace tiempo venimos por primera vez, ¿Recuerdas?...

La semana de olimpiadas, estaba buscando a Jack para ir al equipo de atletismo juntos. Siento que alguien me toca el hombro como timbre, volteo a ver quien es, un joven conocido es alto, ojiverde, rubio y me enseña una sonrisa de playboy.

— ¿Adam?—

Él asiente y mis manos van a mi cara

— ¡No mames! ¡Juramelo!—

Él pone la mano al pecho

— Lo juro—

Corro a sus brazos, pero alguien me jala contra sí antes de que abrace a mi primazo

— Soy su primer y único amor verdadero—

Dice Adam posando como puto ¨sexy¨, mientras que Rhett me aprieta contra él ¿Esto es en serio?

— ¿Y tú?

— Yo soy...—

Se queda callado, pobre, mi primo en serio juega con él

— Deja de joderlo, primazo—

Digo acariciando los brazos que aún me rodean de Rhett

— Rhett, déjame presentarte a mi querido y bromista primo, Adam

— Soy yo—

Dice Adam bailando y meneando el culo a un chico equis

— Y por cierto es gay—

Rhett recuperó su color y río

— No estaba celoso—

Reclama y yo le doy un beso en la mejilla

— Por supuesto que no—

Me separo de él y doy unos pasos caminando de espalda

— Debo ir a atletismo y espero que te vaya bien en ¨preguntas y respuestas difíciles¨—

Me voy con mi grupo y me encuentro con Jack.

— ¿Estás bien, enana? —

Dijo pasando su mano por mi cabello despeinandome y yo le clavo una de mis uñas en sus dedos.

— ¡Put@ madre! ¡M*erda! —-

Empezó a maldecir y yo reía

— ¿Por qué siempre me maltratas?—

 — Porque sí—

Ganamos el segundo lugar en carrera de relevos y en cortas, las cuales participe, por lo que me encontraba en los vestidores ya bañada yéndome a cambiar.

— ¡Bien hecho, enana! —

Me acababa de vestir cuando entro Jack

— Me asustaste, ¿Vamos con los demás? —

Asiente y emprendemos camino entre las multitudes.

Vemos a Diane y unos puercos que le estaban tomando fotos por debajo de la falda, miró a Jack que ya no estaba a mi lado sino sujetando al de la cámara para darle derechazos y rodillazos. Me acerque lo más sigiloso que pude y cogi la camara, un brazo que quería defenderla se acerca dispuesto a darme un puñetazo, pero Rhett lo agarra con sus dos manos, dejándome respirar tranquila.

-- ¡Qué rayos, Jack! —

Dice Diane viendo a Jack casi matar al acosador

— ¿Qué pasó?

Me acerco un poco a Diane y le muestro el contenido de la cámara, ella se pone roja de furia. Levanta su bolso y comienza a machacar al acosador con su bolso.

— ¡Vamos a la policía! —

Rhett niega y muestra su celular con el número de la policía.

Luego de tantas vueltas y acusaciones, llegan los padre de Diane y de inmediato se procesa la demanda de los Clarkson.

— Si hubiera sabido que era una heredera, hubiera ido en los vestidores de damas—

¿Qué él qué? Iba a gritarle, pero Jack me carga como peluche de bebé y me saca de ahí junto con Rhett.

— Váyanse, yo me quedaré con Diane—

Rhett asiente y me jala afuera de la comisaría.

Cerca había una heladería y comimos helados...

— Está muy bueno—

Él asintió, y le pase una buena cucharada de mi helado de menta, él la recibió y al terminar suspiro.

— Está muy fresco—

Dijo tocándose las mejillas—

Yo pedí de chocolate-latte—

Mi cara palideció

— O sea con café, ¿no?—

Él asintió y cuando iba a explicar que detesto el café, él mete una buena cucharada de su helado, que sabe más a chocolate que a café

— ¡Ni tan mal, eh!

— Bueno, que mala primera cita, ¿eh?—

¿Primera cita? Sonreí y tomé su mano por encima de la mesa

— Es la mejor primera cita del mundo—

Seguimos comiendo el helado y emprendimos el viaje con Leonardo... En ese entonces, Rhett no manejaba su mercedes.

Cuando terminamos el helado, él se queja del calor.

— ¿Vamonos?— Asiento, paga y volvemos al auto

— Ahora, ¿a dónde, sr. Beckham?— Él me mira raro

— No estamos en la oficina, Leah— Dice algo regañón y asiento para que continúe, pero me quedo con cómo me llamo, ya no soy ¨Azul¨— Llamame Rhett, como lo hacen mis amigos

— Okey, ahora, ¿a dónde vamos, Rhett?— Su nombre sonó especial con mi voz, él iba a responder pero lo interrumpo— ¡Adivinaré! Es una sorpresa

— Niña genio te dicen...

Falling in love with youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora